La bienvenida a Ucrania, nuevo cap¨ªtulo en la UE
Con la invitaci¨®n formal a Kiev para unirse al club comunitario, la Uni¨®n est¨¢ a punto de tomar una de sus decisiones m¨¢s trascendentales, pero hay innumerables obst¨¢culos y desv¨ªos equivocados en el camino
C¨®mo cambia las cosas una guerra. Hace cuatro meses, los l¨ªderes de Francia, Alemania e Italia ni se habr¨ªan imaginado que apoyar¨ªan la candidatura de Ucrania a la UE. Pero este jueves, all¨ª estaban en una soleada Kiev, todos defendi¨¦ndola decididamente. Si la cumbre de la UE de la pr¨®xima semana est¨¢ de acuerdo, tras el dictamen positivo que acaba de emitir la Comisi¨®n Europea, esto podr¨ªa ser realmente, como expres¨® el presidente Volod¨ªmir Zelenski tras reunirse con sus visitantes de zonas m¨¢s afortunadas de Europa, ¡°una de las decisiones europeas cruciales del primer tercio del siglo XXI¡±. Podr¨ªa se?alar el inicio de una nueva ronda de ampliaci¨®n de la UE hacia el este, tan importante como la primera gran ronda posterior a la Guerra Fr¨ªa en la d¨¦cada de 2000, que (en dos oleadas) incluy¨® a pa¨ªses desde Estonia hasta Bulgaria. El antiguo fil¨®sofo griego Her¨¢clito vuelve a dar en la diana: ¡°La guerra es el padre de todo¡±.
Hay dos buenas razones para aceptar a Ucrania como candidato a la adhesi¨®n a la UE: porque Ucrania se lo ha ganado y porque redunda en el inter¨¦s estrat¨¦gico a largo plazo de todos los europeos. La segunda raz¨®n es incluso m¨¢s importante que la primera.
La aspiraci¨®n de Ucrania a entrar en la UE no surgi¨® ayer. Nunca olvidar¨¦ estar en una helada explanada en Kiev durante la Revoluci¨®n Naranja de 2004, en medio de un mar de banderas europeas como nunca he visto en ninguna capital de la UE. Diez a?os despu¨¦s, las protestas de 2014 en Kiev fueron provocadas por el rechazo del presidente V¨ªktor Yanuk¨®vich a un acuerdo de asociaci¨®n con la UE; recibieron el nombre de Euromaid¨¢n. La guerra ha confirmado esta voluntad decidida de la naci¨®n ucrania. Desde el principio, Zelenski hizo de la candidatura a la UE una de sus tres principales peticiones a Occidente, junto con su solicitud urgente de m¨¢s armas y sanciones. Un sondeo de opini¨®n reciente realizado en las regiones occidentales y centrales de Ucrania ¡ªen el Este fue imposible llevar a cabo encuestas debido a la guerra¡ª hall¨® un apoyo del 89% a la entrada en la UE.
?Qui¨¦n puede dudar de que los ucranios han luchado y muerto por Europa? Al explicar la recomendaci¨®n positiva de la Comisi¨®n Europea, un alto funcionario de Bruselas afirmaba: ¡°La Comisi¨®n no olvida que Ucrania es el ¨²nico pa¨ªs de Europa en el que han muerto personas, en el que se ha disparado a personas porque estaban en la calle portando banderas de la UE. Ahora no podemos decirles: ¡®Lo sentimos, chicos, os equivocasteis de bandera¡±.
Pero tambi¨¦n es una opci¨®n estrat¨¦gica para Europa en su conjunto. No se trata solamente del segundo pa¨ªs m¨¢s grande de Europa. Adem¨¢s de recomendar que se conceda a Ucrania la condici¨®n de candidato, ¡°dando por sentado que¡± se tomar¨¢n algunas medidas espec¨ªficas, la Comisi¨®n propone el mismo estatus para Moldavia, que se encuentra entre Ucrania y Ruman¨ªa, miembro de la UE, ¡°dando por sentado que¡± se realizar¨¢n cambios algo m¨¢s amplios. La Comisi¨®n tambi¨¦n ha recomendado abrir negociaciones de adhesi¨®n para Albania y Macedonia del Norte. Aparte de eso, estar¨¢n el resto de los Balcanes Occidentales, Georgia y, potencialmente, alg¨²n d¨ªa, una Bielorrusia democr¨¢tica. Si se gestiona bien, esta segunda gran ampliaci¨®n hacia el este har¨ªa que la Uni¨®n Europea no solo fuera m¨¢s grande, sino tambi¨¦n m¨¢s autosuficiente en cuanto a alimentos, m¨¢s fuerte militarmente y con mayor potencial de crecimiento econ¨®mico. Los europeos acabar¨ªamos siendo m¨¢s capaces de defender nuestros intereses y valores en un momento en que nos hallamos precariamente situados entre una Rusia revanchista, una China en auge y unos Estados Unidos en declive. Esta ampliaci¨®n de la UE tambi¨¦n requerir¨ªa una mayor profundizaci¨®n, ya que de lo contrario, una comunidad de 35 Estados miembros ser¨ªa disfuncional. A la larga, la inclusi¨®n de Ucrania, Moldavia y Georgia significar¨ªa que Rusia tendr¨ªa que reconciliarse por fin con la p¨¦rdida de su imperio, y empezar a buscar un papel como Estado nacional moderno (Gran Breta?a es la prueba de lo mucho que puede alargarse ese proceso.) As¨ª pues, esta segunda oleada de ampliaci¨®n hacia el Este ser¨ªa otro gran paso hacia una Europa entera y libre.
Pero hay muchas condiciones y muchos peros en el camino. Pa¨ªses como Dinamarca, Pa¨ªses Bajos y Portugal siguen intentando complicar, cuando no bloquear, este primer paso. Incluso si, como parece probable, los ¡°tres grandes¡± de la UE ¡ªcon la Italia de Mario Draghi ocupando el lugar que dej¨® vacante Reino Unido¡ª se imponen en la cumbre de la UE de la pr¨®xima semana, ?habr¨¢ voluntad pol¨ªtica para mantener una estrategia de ampliaci¨®n a largo plazo? Los costes de la reconstrucci¨®n de Ucrania ser¨¢n enormes. Los da?os de la guerra se calculan ya en 150.000 millones de d¨®lares. Ucrania tiene la oportunidad de reconstruir mejor, pero solo si los cuantiosos fondos europeos para la reconstrucci¨®n se vinculan efectivamente a grandes reformas, incluida la lucha contra la corrupci¨®n.
En la actualidad, hay apoyo popular a este paso dentro de la UE. El 66% de los ciudadanos europeos aprob¨® la apertura de las puertas a Ucrania en una encuesta del Eurobar¨®metro llevada a cabo en abril. Una media del 57% de los entrevistados en 10 pa¨ªses europeos seleccionados lo hac¨ªa tambi¨¦n en un reciente sondeo del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR por sus siglas en ingl¨¦s). Sin embargo, las cifras del ECFR correspondientes a Francia, Alemania e Italia se situaban justo por debajo del 50%. A medida que la ola de simpat¨ªa por la guerra de Ucrania disminuye y toda Europa se ve afectada por las consecuencias econ¨®micas tanto de la pandemia de covid como de la guerra de Vlad¨ªmir Putin, ese apoyo podr¨ªa erosionarse. Los pa¨ªses mediterr¨¢neos preguntan: ¡°Habl¨¢is todo el rato del Este, pero ?qu¨¦ pasa con el Sur?¡±. Las graves condiciones en Oriente Pr¨®ximo y ?frica, agravadas por la subida de los precios de los alimentos debido a la falta de exportaciones de grano ucranio y ruso, podr¨ªan desembocar en nuevas crisis al sur de Europa.
Otro peligro es que la ampliaci¨®n siga adelante sin la necesaria profundizaci¨®n. Ese fue el gran fallo de la primera ampliaci¨®n hacia el Este. La consecuencia: Orb¨¢n se ha cargado la democracia en Hungr¨ªa con la ayuda de miles de millones de euros de los fondos de la UE y, gracias a los requisitos de unanimidad en estas cuestiones, recientemente ha puesto en jaque al resto de la UE con motivo de una nueva ronda de sanciones a Rusia.
Lo m¨¢s probable es que el impulso de la ampliaci¨®n se detenga. Ucrania y Moldavia podr¨ªan encontrarse en el limbo que gran parte de los Balcanes Occidentales han soportado durante casi dos d¨¦cadas. Macedonia del Norte ha esperado 17 a?os, desde 2005, para pasar de la condici¨®n de candidato a mantener negociaciones reales, debido al bloqueo primero de Grecia y luego de Bulgaria. Los macedonios han mantenido la fe, pero en Serbia, el apoyo al ingreso en la UE ha descendido del 70% al 37%. Las ¨¦lites locales de otros lugares podr¨ªan llegar a la conclusi¨®n de que su mejor baza es la de enfrentar a Europa, China y Rusia, como hace el presidente serbio, Aleksandar Vucic. El per¨ªmetro oriental y sudoriental de la UE ser¨ªa entonces una papilla inestable que invitar¨ªa a la penetraci¨®n de China, Rusia y otras potencias hostiles.
De modo que el camino que tenemos por delante est¨¢ plagado de obst¨¢culos y posibles desv¨ªos equivocados. As¨ª y todo, como dice el proverbio chino, un viaje de 10.000 millas comienza con un solo paso. Al menos este primer paso va en la direcci¨®n correcta.
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