Desmantelando la sanidad, que es gerundio
Los lectores escriben sobre el cierre de los servicios de urgencias en los centros de salud de Madrid, la homofobia en los colegios, la decisi¨®n de ser ama de casa y los estudios sobre la contaminaci¨®n en las ciudades
No deja de sorprenderme la falta de respuesta de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid ante el descarado desmantelamiento de la sanidad p¨²blica. El cierre de 20 de los 37 servicios de urgencias de atenci¨®n primaria (SUAP) obliga a muchos pacientes a acudir a las urgencias hospitalarias por problemas que se podr¨ªan resolver en los centros de salud, ...
No deja de sorprenderme la falta de respuesta de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid ante el descarado desmantelamiento de la sanidad p¨²blica. El cierre de 20 de los 37 servicios de urgencias de atenci¨®n primaria (SUAP) obliga a muchos pacientes a acudir a las urgencias hospitalarias por problemas que se podr¨ªan resolver en los centros de salud, que tambi¨¦n se encuentran en estado de abandono. El anuncio de que de los 17 SUAP que existen s¨®lo habr¨¢ personal m¨¦dico en siete y que en ellos se atender¨¢ con cita previa eleva al m¨¢ximo los desprop¨®sitos de la Consejer¨ªa de Sanidad. ?No es una contradicci¨®n obligar a pacientes con patolog¨ªas que pueden ser graves a pedir cita para ser atendidos de urgencia? ?Y qu¨¦ decir del proyecto, ya en fase de pilotaje, de concentrar a los pediatras en algunos centros de salud para encargarse de atender las urgencias infantiles, pero no para el seguimiento de su crecimiento y desarrollo como hasta ahora era el objetivo de la pediatr¨ªa en atenci¨®n primaria? Descanse en paz la atenci¨®n primaria.
Luis Carlos Arag¨®n Bu?uel. Legan¨¦s (Madrid)
Maric¨®n: una herida al coraz¨®n
No hab¨ªa flechas que le pudieran hacer da?o en su vida. Pero hubo una que le hiri¨® el coraz¨®n: maric¨®n. Cada ma?ana, al cruzar aquella verja del colegio, intentaba corregir sus expresiones para ser un ni?o como los dem¨¢s. Se le acumulaban los recuerdos de cuando sal¨ªa al patio y ve¨ªa aquellas miradas de odio, murmullos por los pasillos e incluso codazos. A pesar de todo, no guarda rencor. Quiz¨¢ tristeza. Aquella sociedad no ten¨ªa conocimientos de igualdad efectiva y menos de aires de liberaci¨®n. Fue la etapa m¨¢s importante de su vida; aprendi¨® a perdonar, pero no a olvidar.
Antonio J. Rodr¨ªguez Franco. Madrid
Soy ama de casa, resp¨¦tame
No entiendo c¨®mo ser ama de casa te hace hoy ser una mujer de segunda categor¨ªa. Al tiempo que defendemos el feminismo, no respetamos que una mujer decida dedicarse a poder estar al cuidado de sus hijos, su bienestar y necesidades. Pues yo soy ama de casa y no me considero una mujer de segunda. Me siento realizada, agradecida, luchadora, valiente, empoderada y, sobre todo, feliz porque hago lo que yo quiero, como quiero y cuando quiero. Por favor, respetemos y no juzguemos.
Raquel Zapatero Romero. Parla (Madrid)
Llevar la teor¨ªa a la pr¨¢ctica
En una calle con 100 metros de longitud y 10 ¨¢rboles plantados, la melia (Melia azedarach) absorber¨ªa diariamente el di¨®xido de carbono emitido por hasta 10.373 veh¨ªculos. Son datos obtenidos de un estudio realizado hace ya a?os en la Universidad de Sevilla que subrayaba la importancia de la vegetaci¨®n como sumidero natural de di¨®xido de carbono. El estudio revelaba que entre el arbolado urbano las especies m¨¢s eficaces son la melia, la acacia de las tres espinas, la jacaranda y el olmo; y las menos eficaces, la catalpa, el ¨¢rbol del amor y el ciruelo japon¨¦s. Desde la publicaci¨®n de ese estudio no he visto aumentar en nuestras calles el arbolado m¨¢s ecoeficiente. ?De qu¨¦ sirven los estudios sobre medio ambiente si no tenemos en cuenta los resultados de la investigaci¨®n?
M? Carmen Ortega Navasa. Soria