Vulnerables
El Orgullo que tomar¨¢ las calles de Madrid el pr¨®ximo d¨ªa 9 de julio no tiene que ver con la prepotencia, sino con la reivindicaci¨®n de que el bien com¨²n solo es posible con el respeto a la diversidad
La diferencia es un bien com¨²n. Lo que nos re¨²ne para convivir no es la prepotencia, sino la vulnerabilidad. Una conversaci¨®n, un abrazo, un contrato social logran su mejor sentido cuando nacen de la conciencia de que necesitamos cuidar y ser cuidados. En estos d¨ªas calurosos de verano, cuando el dios Marte ha subido los term¨®metros con su fuego y su virilidad, es una alegr¨ªa llegar a casa, abrir las ventanas y dejar que el aire m¨¢s compasivo del final de la tarde o de la noche entre en nosotros. Las calles de Espa?a tambi¨¦n han abierto sus ventanas desde que se celebr¨® el 28 de junio pasado el D¨ªa Internacional del Orgullo, una cumbre de libertad que culminar¨¢ el pr¨®ximo s¨¢bado en la manifestaci¨®n convocada en Madrid.
Este orgullo tiene m¨¢s que ver con la resistencia y la solidaridad que con la soberbia. Entre los objetos legados por Eduardo Mendicutti en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, est¨¢ el original de su primera novela, Tatuaje. Nunca lleg¨® a publicarse. Primero fue la censura franquista, pero despu¨¦s el propio Eduardo decidi¨® no editarla. Comprob¨® que en sus p¨¢ginas se hab¨ªa colado una homofobia interiorizada, una factura ¨ªntima de mala conciencia impuesta por la sociedad en la que hab¨ªa vivido. Vencer esa represi¨®n ¨ªntima result¨® necesario para que brotasen la alegr¨ªa, el humor, la libertad y el activismo colectivo que caracterizan la literatura de Eduardo Mendicutti desde Una mala noche la tiene cualquiera (1982).
El Orgullo que tomar¨¢ las calles de Madrid el pr¨®ximo d¨ªa 9 de julio no tiene que ver con la prepotencia, sino con la reivindicaci¨®n de que el bien com¨²n solo es posible con el respeto a la diversidad. Y m¨¢s a¨²n: la certeza de que el respeto al bien com¨²n necesita identidades libres que se re¨²nan, se reconozcan y se abracen. No sectarismos que se uniformen para fragmentar la convivencia.
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