La mesa de di¨¢logo

La cuesti¨®n catalana ha estado ausente del debate sobre el estado de la naci¨®n, apenas dos meses despu¨¦s de un momento de m¨¢xima tensi¨®n pol¨ªtica en torno a la revelaci¨®n del espionaje pol¨ªtico en el caso Pegasus. La falta de referencias es reveladora por s¨ª misma de una voluntad de retomar la normalidad institucional que se concret¨® ayer en la reuni¨®n entre los presidentes del Gobierno de Espa?a, Pedro S¨¢nchez, y de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s, y que tendr¨¢ continuaci¨®n en una nueva reuni¨®n de la mesa de di¨¢logo en la ¨²ltima semana de julio. Ser¨¢ la tercera cita del instrumento que ambas partes crearon para superar lo que llamaron la judicializaci¨®n del conflicto y dejar atr¨¢s el proc¨¦s.

Ninguno de los elementos desestabilizadores ha desaparecido, especialmente en el ¨¢mbito catal¨¢n. En las ¨²ltimas horas, la presidenta del Parlament, Laura Borr¨¤s, procesada por cuatro delitos relacionados con corrupci¨®n, ha intentado presentarse como una v¨ªctima de una operaci¨®n pol¨ªtica. El propio Aragon¨¨s ha desmentido esta coartada y desde ERC han advertido a Borr¨¢s que, en caso de llegar a juicio, la instituci¨®n catalana est¨¢ por encima de su orgullo. Asimismo, el caso del expresidente catal¨¢n fugado, Carles Puigdemont, ha dado un nuevo giro. El abogado general de la UE ha dado la raz¨®n al Tribunal Supremo en su demanda de extradici¨®n y abre as¨ª la posibilidad de que la justicia belga detenga y entregue a Puigdemont para que comparezca ante la justicia, como hicieron otras 18 personas con menos responsabilidad que ¨¦l. En Madrid, la oposici¨®n al di¨¢logo de Partido Popular y Vox ha bajado porque no tiene efectos inmediatos, pero es de esperar que las acusaciones de vender Espa?a al independentismo se intensifiquen cuando se acerque la negociaci¨®n de presupuestos y, sobre todo, en el periodo electoral del a?o que viene. En el ¨¢mbito judicial, llevar el caso Pegasus a la Audiencia Nacional y a los juzgados de Barcelona permite a S¨¢nchez y Aragon¨¨s eliminar de la agenda un asunto t¨®xico que perjudica el di¨¢logo. Se trata, al mismo tiempo, de investigaciones que escapan a su control.

En el Congreso, ERC emit¨ªa se?ales esta semana de que permanecer¨¢ dentro de la mayor¨ªa parlamentaria con vistas a un oto?o en que socialistas y republicanos se van a necesitar mutuamente para asegurarse la estabilidad en los respectivos gobiernos. Ayudar¨ªa que a la reuni¨®n de finales de julio se llegase con una agenda pragm¨¢tica m¨¢s all¨¢ del simbolismo de la foto, como ha reclamado Aragon¨¨s, lo que adem¨¢s contribuir¨ªa a legitimar la mesa como instrumento de di¨¢logo. Hay asuntos para avanzar, como la baja ejecuci¨®n de inversiones en Catalu?a (apenas un 36% de lo presupuestado en 2021). Varios elementos abren la ventana de oportunidad para un di¨¢logo sin reproches mutuos y sin la asfixiante presi¨®n del radicalismo. Al Gobierno central corresponde tambi¨¦n no utilizar la mesa del di¨¢logo solo como una herramienta para rebajar tensi¨®n cuando necesita de los votos de ERC. Es el momento de avanzar y presentar resultados, porque la tregua del ruido no durar¨¢ siempre.