Hacia una pol¨ªtica migratoria

El modelo migratorio espa?ol acumula ineficiencias y tampoco ha conseguido dar respuesta a un mercado de trabajo que, en las actuales circunstancias, est¨¢ lleno de desajustes por la escasez de mano de obra. Con mucha frecuencia, los inmigrantes se ven empujados a la econom¨ªa informal, y a una suerte de vida clandestina, cuando parad¨®jicamente hay muchos sectores que est¨¢n ofreciendo con urgencia empleos que se quedan sin cubrir. El Consejo de Ministros aprob¨® este martes la reforma del reglamento de la Ley de Extranjer¨ªa que pretente facilitar la incorporaci¨®n al mercado laboral de miles de personas que han venido de fuera y que da, adem¨¢s, un paso firme para impulsar la contrataci¨®n en los lugares de origen, como ocurre hoy casi exclusivamente con los temporeros, y para regularizar la situaci¨®n de aquellos inmigrantes que ya viven en Espa?a y que trabajan sin contrato.

La iniciativa que ha impulsado el ministro de Migraciones, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, persigue que, en los lugares de origen y frente a las complicaciones de las normas actuales, se pueda contratar a trabajadores de baja, media y alta cualificaci¨®n; permite que los estudiantes extranjeros compatibilicen sus estudios con un empleo, y puedan quedarse cuando los terminen, y flexibiliza la entrega de papeles a los peque?os emprendedores. Crea tambi¨¦n una nueva figura, el arraigo por formaci¨®n, pensado para regularizar a aquellos inmigrantes en situaci¨®n irregular que se formen en sectores necesitados de mano de obra y consigan un contrato. El Ejecutivo tendr¨¢ que estar atento a su aplicaci¨®n especialmente en este ¨²ltimo punto, y corregir los problemas que pueda encontrar en su desarrollo. Su seguimiento ser¨¢ importante tambi¨¦n para evitar que la entrada de extranjeros deval¨²e las condiciones laborales o para interceptar a las mafias que procuren aprovecharse de la situaci¨®n, como advierte Interior.

La reforma del reglamento que se aprob¨® este martes no va a ser suficiente para adecuar el modelo migratorio espa?ol a unas circunstancias cada vez m¨¢s complejas y que pueden llegar a ser dram¨¢ticas por la guerra en Ucrania, la inflaci¨®n o los intensos cambios clim¨¢ticos, pero tiene el arrojo de combatir la econom¨ªa sumergida, legalizar las vidas de miles de inmigrantes clandestinos y contribuir a paliar la falta de mano de obra en sectores decisivos: transporte, construcci¨®n, hosteler¨ªa, digitalizaci¨®n.

Siendo pues relevante esta iniciativa, el reto sigue siendo para Espa?a ¡ªy para Europa¡ª construir una verdadera pol¨ªtica migratoria que se aborde sin prejuicios, en la que participen todos los sectores implicados y que se plantee sin alarmismo el reto demogr¨¢fico, las necesidades del mercado laboral y los derechos de los migrantes. Que un extranjero que vive, trabaja y tiene hijos en Espa?a tarde una media de siete a?os y medio en regularizarse exige revisar un sistema, en muchas ocasiones irracional, que deja sin derechos durante largo tiempo a personas que son parte activa de nuestra sociedad.