La cooperaci¨®n de Marruecos
La ayuda de Bruselas para el control de la migraci¨®n irregular ha de estar sujeta al estricto respeto a los derechos humanos
La invasi¨®n rusa de Ucrania, de la que se cumplen seis meses la semana que viene, ha concentrado inevitablemente la atenci¨®n de la Uni¨®n Europea y de la OTAN en el flanco este europeo. Pero ninguna de las dos instituciones, puntales de la econom¨ªa y la seguridad de la UE, ha perdido de vista la potencial inestabilidad de la orilla sur del Mediterr¨¢neo. En ...
La invasi¨®n rusa de Ucrania, de la que se cumplen seis meses la semana que viene, ha concentrado inevitablemente la atenci¨®n de la Uni¨®n Europea y de la OTAN en el flanco este europeo. Pero ninguna de las dos instituciones, puntales de la econom¨ªa y la seguridad de la UE, ha perdido de vista la potencial inestabilidad de la orilla sur del Mediterr¨¢neo. En la cumbre de Madrid de junio, la Alianza incluy¨® al norte de ?frica y al Sahel entre las zonas que pueden afectar a la seguridad de los aliados y se?al¨® el desplazamiento forzado de personas y la migraci¨®n irregular como dos desaf¨ªos transnacionales. Tampoco la UE se ha olvidado y, seg¨²n adelant¨® este lunes EL PA?S, est¨¢ dispuesta a aumentar un 50% las ayudas a Marruecos para el control de fronteras y elevarlas a 500 millones de euros hasta 2027 con cargo al llamado Instrumento de Vecindad, Desarrollo y Cooperaci¨®n Internacional del presupuesto comunitario.
La especial atenci¨®n al reino alau¨ª resulta imprescindible para garantizar la estabilidad del Magreb, m¨¢xime cuando ese territorio est¨¢ expuesto al polvor¨ªn en que, por culpa en parte de Mosc¨², se est¨¢ convirtiendo la franja del Sahel. Aunque ha pasado un tanto desapercibido, este 15 de agosto, aniversario de la estampida occidental de Afganist¨¢n, ha marcado tambi¨¦n el final de nueve a?os de presencia militar de Francia en Mal¨ª, un pa¨ªs clave para la lucha contra el terrorismo y la migraci¨®n irregular que se encuentra ahora bajo la ¨¦gida del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin. Los paramilitares rusos, que act¨²an bajo la tapadera de la compa?¨ªa privada Wagner, creada por un estrecho aliado de Putin, ya se hab¨ªan ense?oreado de gran parte de la Rep¨²blica Centroafricana y ahora extienden sus tent¨¢culos hacia zonas neur¨¢lgicas para la seguridad del flanco sur de la UE.
Marruecos es una pieza clave en este delicado escenario geoestrat¨¦gico, y Bruselas hace bien en extremar el cuidado para que las pol¨ªticas de Rabat encajen con los intereses europeos. Del mismo modo que la Uni¨®n Europea reaccion¨® con firmeza contra el pa¨ªs de Mohamed VI cuando Rabat propici¨® en mayo de 2021 una llegada masiva de migrantes sin precedentes a las fronteras de Ceuta, la UE debe responder con solidaridad a los esfuerzos marroqu¨ªes por controlar los flujos migratorios irregulares. Esa misma actitud, sin embargo, permite exigir de Marruecos transparencia en la gesti¨®n de los fondos y un estricto respeto a los derechos humanos de los migrantes. La reciente tragedia en la frontera de Melilla, donde la brutal actuaci¨®n de la polic¨ªa marroqu¨ª acab¨® con la vida de al menos 23 subsaharianos, debe estar en la memoria de todos como episodio funesto y ejemplo de lo que no se debe repetir. Ha de ser condici¨®n necesaria el cumplimiento de la legalidad internacional e incluso parte del dinero deber¨ªa destinarse a garantizar una atenci¨®n adecuada en Marruecos a migrantes y refugiados.
La UE tambi¨¦n debe reclamar a Marruecos una cooperaci¨®n m¨¢s intensa en el retorno de sus nacionales cuando entren en territorio comunitario de manera irregular. En 2020, los migrantes irregulares marroqu¨ªes fueron el segundo grupo m¨¢s numeroso entre las 400.000 ¨®rdenes de retorno expedidas en la UE, solo por detr¨¢s de Argelia. A pesar de su importancia como pa¨ªs de origen y de tr¨¢nsito de la migraci¨®n irregular, Marruecos ni siquiera tiene todav¨ªa un acuerdo de readmisi¨®n con la UE.