La OTAN se rearma ante un nuevo mapa de amenazas: an¨¢lisis de su nueva estrategia punto por punto
La cumbre de Madrid ha cristalizado un profundo cambio que aboga por reforzar ¡°significativamente¡± la defensa, y declara a Rusia como ¡°amenaza¡± y a China como un desaf¨ªo que pone en peligro intereses y valores de la Alianza
La OTAN (Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte) ha aprobado en la cumbre de Madrid (29 y 30 de junio) su nuevo Concepto Estrat¨¦gico, el documento que plasma los grandes objetivos y prioridades de la Alianza y que se?ala las amenazas que ve en el horizonte y a las que podr¨ªa tener que enfrentarse. El Concepto se ha actualizado nueve veces, incluida la de Madrid, desde la fundaci¨®n de la OTAN en 1949. El nuevo documento busca adaptar la organizaci¨®n atl¨¢ntica a un profundo cambio geopol¨ªtico.
La invasi¨®n rusa del territorio ucranio el pasado 24 de febrero puso fin de manera definitiva a 25 a?os de convivencia pac¨ªfica entre la OTAN y Rusia, un entendimiento que ya hab¨ªa quedado muy da?ado tras la anexi¨®n rusa de la pen¨ªnsula ucrania de Crimea en 2014. Ahora la Alianza se?ala al r¨¦gimen del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, como ¡°la amenaza m¨¢s significativa y directa¡±. Por otra parte, el nuevo Concepto plasma por primera vez la mirada de la Alianza sobre China, gigantesco protagonista del siglo XXI, al que se define como un desaf¨ªo sist¨¦mico.
Estos dos puntos no son las ¨²nicas novedades de un documento trascendental para trazar el camino de los 30 aliados reunidos en la capital espa?ola y a los que pronto podr¨ªan sumarse Finlandia y Suecia en un hist¨®rico giro que pone fin a la neutralidad de ambos pa¨ªses. La cumbre de Madrid marca as¨ª el inicio de una nueva era para una Alianza que, en palabras del Concepto Estrat¨¦gico, afronta ¡°un momento cr¨ªtico¡± para su ¡°seguridad y para la paz y la estabilidad internacional¡±. A continuaci¨®n, algunas claves para interpretar el documento aprobado en la cumbre de Madrid.
CONCEPTO ESTRAT?GICO OTAN 2022
Pre¨¢mbulo
Nosotros, los Jefes de Estado y de Gobierno de los Aliados de la OTAN, nos hemos reunido en Madrid en un momento cr¨ªtico para nuestra seguridad y para la paz y la estabilidad internacionales. Hoy suscribimos un nuevo Concepto Estrat¨¦gico que garantiza que nuestra Alianza seguir¨¢ estando preparada y dotada de recursos para el futuro.
El Concepto de Madrid se abre con una tajante declaraci¨®n de los l¨ªderes euroatl¨¢nticos sobre los riesgos de seguridad que azotan el planeta. El tono marca ya una dr¨¢stica diferencia con el documento estrat¨¦gico anterior, aprobado en 2010 en Lisboa, en el que la OTAN se limitaba a se?alar su disposici¨®n a seguir desempe?ando ¡°su papel ¨²nico y esencial para garantizar" su "defensa y seguridad com¨²n¡±, pero sin apuntar de entrada ning¨²n peligro inminente. El texto de Madrid se?ala el final de la distensi¨®n entre las grandes potencias que hab¨ªa caracterizado los tres Conceptos (1991, 1999 y 2010) que se hab¨ªan aprobado desde el final de la Guerra Fr¨ªa.
A lo largo de m¨¢s de 70 a?os, la OTAN ha sido garante de la libertad y la seguridad de los Aliados. Nuestro ¨¦xito es el resultado del servicio y el sacrificio de las mujeres y los hombres de nuestras fuerzas armadas. Tenemos una enorme deuda de gratitud con ellos y con sus familias.
Permanecemos firmes en nuestra determinaci¨®n de proteger a nuestros 1.000 millones de ciudadanos, defender nuestro territorio y salvaguardar nuestra seguridad y nuestra democracia. Reforzaremos nuestra unidad, nuestra cohesi¨®n y nuestra solidaridad bas¨¢ndonos en el perdurable v¨ªnculo transatl¨¢ntico entre nuestras naciones y en la fuerza de nuestros valores democr¨¢ticos compartidos. Reiteramos nuestro firme compromiso con el Tratado del Atl¨¢ntico Norte y con la defensa mutua frente a todas las amenazas, independientemente de su procedencia.
Seguiremos trabajando por una paz justa, inclusiva y duradera, y siendo un baluarte del orden internacional basado en reglas.
La OTAN introduce la necesidad de defender el orden internacional vigente, cuestionado abiertamente por la Rusia de Vlad¨ªmir Putin y la China de Xi Jinping. Un concepto importante, que trasciende las tradicionales interpretaciones territoriales de la Defensa. Mosc¨² y Pek¨ªn cerraron filas en febrero, poco antes de la invasi¨®n de Ucrania, para defender un orden mundial alternativo a un sistema democr¨¢tico y liberal que consideran impuesto y dominado por Occidente.
Mantendremos una perspectiva global y colaboraremos estrechamente con nuestros socios, con otros pa¨ªses y con organizaciones internacionales como la Uni¨®n Europea y Naciones Unidas para contribuir a la paz y la seguridad internacionales.
Nuestro mundo es conflictivo e imprevisible. La guerra de agresi¨®n de la Federaci¨®n Rusa contra Ucrania ha destruido la paz y ha alterado gravemente nuestro entorno de seguridad. Su invasi¨®n brutal e ilegal, sus repetidas violaciones del derecho internacional humanitario y sus abyectos ataques y atrocidades han causado un sufrimiento y una destrucci¨®n indecibles. Una Ucrania fuerte e independiente es vital para la estabilidad de la zona euroatl¨¢ntica. El comportamiento de Mosc¨² refleja una pauta de acciones agresivas rusas contra sus vecinos y la comunidad transatl¨¢ntica en general. Tambi¨¦n nos enfrentamos a la persistente amenaza del terrorismo en todas sus formas y manifestaciones. La inestabilidad generalizada, la creciente competencia estrat¨¦gica y el avance del autoritarismo representan un desaf¨ªo para los intereses y los valores de la Alianza.
Ya desde el pre¨¢mbulo, los 30 aliados atacan la conducta agresiva de Rusia. Dejan claro que consideran a Ucrania como un inter¨¦s ¡°vital" e inciden en subrayar la voluntad de defender sus valores en el marco de una polarizaci¨®n mundial entre democracias y reg¨ªmenes autoritarios. Es una visi¨®n con un importante componente ideol¨®gico.
Nuestro nuevo Concepto Estrat¨¦gico reafirma que el objetivo principal de la OTAN es garantizar nuestra defensa colectiva sobre la base de un enfoque de 360 grados. Dicho enfoque define los tres cometidos principales de la Alianza: disuasi¨®n y defensa; prevenci¨®n y gesti¨®n de crisis; y seguridad cooperativa. Subrayamos la necesidad de reforzar de manera significativa nuestra disuasi¨®n y nuestra defensa como columna vertebral de nuestro compromiso de defensa mutua expresado en el Art¨ªculo 5.
Tras destacar a Rusia, la Alianza no se olvida del resto de amenazas. Y apuesta por una defensa colectiva ¡°basada en un planteamiento de 360?¡±, una referencia que en t¨¦rminos territoriales permite pensar en los cuatro puntos cardinales, y en particular en el Sur, lo que reconforta a los aliados meridionales como Espa?a. Adem¨¢s, se introduce claramente la determinaci¨®n para reforzar las capacidades de disuasi¨®n y defensa, una senda en la que los miembros de la OTAN avanzan con importantes aumentos del gasto militar.
El prop¨®sito fundamental de la capacidad nuclear de la OTAN es preservar la paz, prevenir la coacci¨®n e impedir la agresi¨®n. Mientras existan armas nucleares, la OTAN seguir¨¢ siendo una alianza nuclear. El objetivo de la OTAN es un mundo m¨¢s seguro para todos; aspiramos a crear un entorno de seguridad para un mundo sin armas nucleares.
El Concepto Estrat¨¦gico hace hincapi¨¦ en que nuestra resiliencia nacional y colectiva es fundamental para todos nuestros cometidos esenciales y constituye la base de nuestros esfuerzos para proteger nuestras naciones, nuestras sociedades y nuestros valores compartidos. Tambi¨¦n subraya la importancia transversal de invertir en innovaci¨®n tecnol¨®gica e integrar el cambio clim¨¢tico, la seguridad humana y la agenda de Mujeres, Paz y Seguridad en nuestros cometidos esenciales¡±.
En una ¨¦poca de fuertes turbulencias en las cadenas de suministro, en la que ha quedado evidente que las interconexiones globales pueden convertirse en armas y las dependencias en una fragilidad letal, la Alianza apunta a la resiliencia como elemento estrat¨¦gico. Muchos aliados maniobran para lograr una mayor autonom¨ªa o depender de pa¨ªses amigos.
Nuestra visi¨®n es clara: queremos vivir en un mundo en el que se respeten la soberan¨ªa, la integridad territorial, los derechos humanos y el derecho internacional, y en el que cada pa¨ªs pueda elegir su propio camino, sin agresiones, coacciones o subversi¨®n. Trabajamos con todos los que comparten estos objetivos. Nos mantenemos juntos, como Aliados, para defender nuestra libertad y contribuir a un mundo m¨¢s pac¨ªfico.
Este pasaje respalda la disposici¨®n de la OTAN a estrechar lazos con pa¨ªses democr¨¢ticos de ¨¢mbitos geogr¨¢ficos que sobrepasan el marco tradicional atl¨¢ntico de la Alianza, pero que encajan con la l¨®gica de una perspectiva de confrontaci¨®n de potencias sobre una base ideol¨®gica. Esto es especialmente as¨ª en el Este asi¨¢tico. Jap¨®n, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda fueron invitados, por primera vez, a una cumbre de la OTAN.
Objetivo y principios
1. La OTAN est¨¢ decidida a salvaguardar la libertad y la seguridad de los Aliados. Su objetivo principal y su mayor responsabilidad es garantizar nuestra defensa colectiva frente a todas las amenazas y desde todas las direcciones. Somos una Alianza defensiva.
2. El v¨ªnculo transatl¨¢ntico entre nuestras naciones es indispensable para nuestra seguridad. Nos unen valores comunes: la libertad individual, los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho. Seguimos firmemente comprometidos con los prop¨®sitos y principios de la Carta de Naciones Unidas y el Tratado del Atl¨¢ntico Norte.
3. La OTAN es el foro transatl¨¢ntico ¨²nico, esencial e indispensable para consultar, coordinar y actuar en todos los asuntos relacionados con nuestra seguridad individual y colectiva. Reforzaremos nuestra Alianza sobre la base de nuestra seguridad indivisible, nuestra solidaridad y nuestro f¨¦rreo compromiso de defensa mutua tal como se consagra en el Art¨ªculo 5 del Tratado del Atl¨¢ntico Norte. Nuestra capacidad de disuasi¨®n y defensa es la columna vertebral de ese compromiso.
El Concepto subraya la naturaleza ¨²nica, esencial e indispensable de la OTAN como foro de coordinaci¨®n para la Defensa. Puede interpretarse como un marco que define el espacio para emprender otros caminos de integraci¨®n militar, como el que algunos impulsan en el seno de la UE, y que claramente queda supeditado a la preeminencia de la Alianza Atl¨¢ntica. El ataque ruso a Ucrania ha reforzado su centralidad.
4. La OTAN seguir¨¢ desempe?ando tres cometidos esenciales: la disuasi¨®n y la defensa, la prevenci¨®n y la gesti¨®n de crisis, y la seguridad cooperativa. Estas tareas son complementarias para garantizar la defensa y la seguridad colectivas de todos los Aliados.
5. Aumentaremos nuestra resiliencia individual y colectiva y nuestra ventaja tecnol¨®gica. Estos esfuerzos son fundamentales para llevar a cabo los cometidos esenciales de la Alianza. Fomentaremos la buena gobernanza e integraremos el cambio clim¨¢tico, la seguridad humana y la agenda de Mujeres, Paz y Seguridad en todas nuestras ¨¢reas. Seguiremos impulsando la igualdad de g¨¦nero como reflejo de nuestros valores.
Entorno estrat¨¦gico
6. La zona euroatl¨¢ntica no est¨¢ en paz. La Federaci¨®n Rusa ha violado las normas y los principios que contribuyen a un orden de seguridad europeo estable y predecible. No podemos descartar la posibilidad de un ataque contra la soberan¨ªa y la integridad territorial de los Aliados. La competencia estrat¨¦gica, la inestabilidad generalizada y las crisis recurrentes definen nuestro entorno de seguridad m¨¢s general. Las amenazas a las que nos enfrentamos son mundiales y est¨¢n interconectadas.
Probablemente, el punto m¨¢s dram¨¢tico del nuevo Concepto. No es una declaraci¨®n de guerra, pero s¨ª un reconocimiento de que la paz se ha roto en la zona euroatl¨¢ntica. Y una acusaci¨®n directa contra Rusia por violar las normas que garantizaban la estabilidad. En el Concepto de Lisboa, la Alianza se felicitaba porque ¡°hoy, la zona euroatl¨¢ntica est¨¢ en paz y la amenaza de ataques convencionales contra territorio de la OTAN es baja¡±. En 2022 percibe ¡°amenazas mundiales e interconectadas¡±.
7. Los actores autoritarios ponen en peligro nuestros intereses y nuestros valores, as¨ª como nuestro modo de vida democr¨¢tico. Est¨¢n invirtiendo en sofisticados equipos convencionales, nucleares y de misiles con apenas transparencia o respeto por las normas y los compromisos internacionales. Los competidores estrat¨¦gicos ponen a prueba nuestra capacidad de resistencia y tratan de explotar la apertura, la interconexi¨®n y la digitalizaci¨®n de nuestros pa¨ªses. Se entrometen en nuestros procesos e instituciones democr¨¢ticos y atacan la seguridad de nuestros ciudadanos mediante t¨¢cticas h¨ªbridas, tanto directamente como a trav¨¦s de agentes subsidiarios. Llevan a cabo actividades maliciosas en el ciberespacio y en el espacio, promueven campa?as de desinformaci¨®n, instrumentalizan la emigraci¨®n, manipulan el suministro de energ¨ªa y utilizan la coacci¨®n econ¨®mica. Estos actores tambi¨¦n est¨¢n al frente del esfuerzo deliberado de socavar las normas e instituciones multilaterales y promover modelos autoritarios de gobernanza.
El p¨¢rrafo no identifica presuntos culpables, pero el listado de denuncias lleva nombres y apellidos bastante claros. Las inversiones armament¨ªsticas opacas se refieren especialmente a China, que desarrolla arsenales a gran ritmo y sin ninguna transparencia. La intromisi¨®n en procesos democr¨¢ticos apunta especialmente a Rusia, con los notorios intentos de subversi¨®n de elecciones. La instrumentalizaci¨®n de la emigraci¨®n se?ala sobre todo al caso de los migrantes lanzados hacia la frontera de la UE desde Bielorrusia en 2021, con el claro intento de agitar una cuesti¨®n potencialmente desestabilizante en clave pol¨ªtica interna.
8. La Federaci¨®n Rusa es la amenaza m¨¢s importante y directa para la seguridad de los Aliados y para la paz y la estabilidad en la zona euroatl¨¢ntica. Procura establecer esferas de influencia y control directo mediante la coacci¨®n, la subversi¨®n, la agresi¨®n y la anexi¨®n. Utiliza medios convencionales, cibern¨¦ticos e h¨ªbridos contra nosotros y nuestros socios. Su actitud militar coercitiva, su ret¨®rica y su probada disposici¨®n a emplear la fuerza para alcanzar sus objetivos pol¨ªticos socavan el orden internacional basado en reglas. La Federaci¨®n Rusa est¨¢ modernizando sus fuerzas nucleares y ampliando sus novedosos y perturbadores sistemas vectores de doble capacidad, al tiempo que env¨ªa se?ales coercitivas referentes a la fuerza nuclear. Su objetivo es la desestabilizaci¨®n de los pa¨ªses del Este y el Sur. En el Extremo Norte, su capacidad de obstaculizar los refuerzos aliados y la libertad de navegaci¨®n en el Atl¨¢ntico norte representa un desaf¨ªo estrat¨¦gico para la Alianza. La expansi¨®n militar de Mosc¨², que incluye el B¨¢ltico, el mar Negro y el Mediterr¨¢neo, junto con su integraci¨®n militar con Bielorrusia, ponen en peligro nuestra seguridad y nuestros intereses.
Rusia en el punto de mira de la OTAN, por primera vez desde el Concepto aprobado en 1968. A partir de 1991, tras el desplome de la URSS, la Alianza suprimi¨® el lenguaje de confrontaci¨®n con su antiguo enemigo y busc¨® la cooperaci¨®n, hasta el punto de que se firm¨® un acta fundacional para desarrollar la relaci¨®n con Rusia y se lleg¨® a hablar de la incorporaci¨®n de ese pa¨ªs a la organizaci¨®n atl¨¢ntica. Todav¨ªa en 2010, el entonces presidente ruso, Dmitri Medvedev, asisti¨® a la cumbre de la OTAN en Lisboa. Pero el giro hacia Occidente de Ucrania provoc¨® las iras de Mosc¨². Y en 2014 se quebr¨® la convivencia en el continente con la anexi¨®n rusa de la pen¨ªnsula de Crimea. La paz comenzaba a resquebrajarse.
9. La OTAN no persigue la confrontaci¨®n y no supone ninguna amenaza para la Federaci¨®n Rusa. Seguiremos respondiendo a las amenazas y las acciones hostiles de Rusia con unidad y responsabilidad. Reforzaremos significativamente la disuasi¨®n y la defensa de todos los Aliados, mejoraremos nuestra resiliencia frente a la coacci¨®n rusa y apoyaremos a nuestros socios para oponerse a las injerencias y las agresiones malignas. Teniendo en cuenta sus pol¨ªticas y acciones hostiles, no podemos considerar a la Federaci¨®n Rusa como nuestro socio. Sin embargo, seguimos dispuestos a mantener abiertos los canales de comunicaci¨®n con Mosc¨² para gestionar y mitigar los riesgos, prevenir la escalada y aumentar la transparencia. Perseguimos la estabilidad y la previsibilidad en la zona euroatl¨¢ntica y entre la OTAN y la Federaci¨®n Rusa. Cualquier cambio en nuestra relaci¨®n depende de que la Federaci¨®n Rusa ponga fin a su comportamiento agresivo y cumpla plenamente con el derecho internacional.
A la vista de la pol¨ªtica hostil de Mosc¨², la OTAN retira la mano tendida durante 30 a?os y deja de considerar a Rusia como un socio estrat¨¦gico. Aun as¨ª, se ofrece para mantener abiertos ciertos canales de comunicaci¨®n que permitan mitigar riesgos y evitar una escalada entre dos bloques con los mayores arsenales de armas nucleares del mundo.
10. El terrorismo, en todas sus formas y manifestaciones, es la amenaza asim¨¦trica m¨¢s directa para la seguridad de nuestros ciudadanos y para la paz y la prosperidad internacionales. El objetivo de las organizaciones terroristas es atacar a los Aliados o inspirar ataques contra ellos. Han ampliado sus redes, mejorado sus capacidades e invertido en nuevas tecnolog¨ªas para aumentar su alcance y letalidad. Los grupos armados no estatales, entre ellos las redes terroristas transnacionales y los actores apoyados por el Estado, siguen aprovechando los conflictos y la debilidad de la gobernanza para reclutar, movilizar y ampliar sus posiciones establecidas.
11. Los conflictos, la fragilidad y la inestabilidad en ?frica y Oriente Pr¨®ximo afectan directamente a nuestra seguridad y a la de nuestros socios. Los vecinos meridionales de la OTAN, en particular las regiones de Oriente Pr¨®ximo, Norte de ?frica y el Sahel, se enfrentan a problemas interconectados de seguridad, demogr¨¢ficos, econ¨®micos y pol¨ªticos. Estos se ven agravados por las consecuencias del cambio clim¨¢tico, la fragilidad de las instituciones, las emergencias sanitarias y la inseguridad alimentaria. Esta situaci¨®n proporciona un terreno f¨¦rtil para la proliferaci¨®n de grupos armados no estatales, incluidas las organizaciones terroristas. Tambi¨¦n favorece la injerencia desestabilizadora y coercitiva de competidores estrat¨¦gicos.
Nueva referencia, esta vez expl¨ªcita, a los riesgos procedentes del sur, en particular del norte de ?frica y del Sahel, dos de las prioridades que se hab¨ªa marcado Espa?a para el nuevo Concepto. En el de 2010 no se mencionaba ni una sola vez al Sur ni a ?frica. Una d¨¦cada despu¨¦s, la frontera sur ha pasado a ser una de las principales inquietudes de la OTAN por su combinaci¨®n de riesgos demogr¨¢ficos, clim¨¢ticos o alimentarios y por la amenaza que supone el terrorismo o la instrumentalizaci¨®n de los flujos migratorios. Stoltenberg anunci¨® un paquete de ayuda a Mauritania, el primero en su g¨¦nero para un pa¨ªs africano. Queda por ver su entidad. De momento, la presencia occidental en la regi¨®n afronta graves dificultades, con Francia, Alemania y Espa?a en retirada de Mal¨ª, y Rusia reforzando su presencia.
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13. Las ambiciones declaradas y las pol¨ªticas coercitivas de la Rep¨²blica Popular China (RPC) ponen en peligro nuestros intereses, nuestra seguridad y nuestros valores. La Rep¨²blica Popular China emplea una amplia gama de instrumentos pol¨ªticos, econ¨®micos y militares para ampliar su presencia en el mundo y proyectar poder, al tiempo que mantiene la opacidad sobre su estrategia, sus intenciones y su rearme militar. Las operaciones h¨ªbridas y cibern¨¦ticas maliciosas de la RPC y su ret¨®rica de enfrentamiento y desinformaci¨®n van dirigidas contra los Aliados y son perjudiciales para la seguridad de la Alianza. La RPC aspira a controlar sectores tecnol¨®gicos e industriales clave, infraestructuras esenciales y materiales y cadenas de suministro estrat¨¦gicos. Utiliza su ventaja econ¨®mica para crear dependencias estrat¨¦gicas y aumentar su influencia. Se esfuerza por subvertir el orden internacional basado en reglas, incluso en los ¨¢mbitos espacial, cibern¨¦tico y mar¨ªtimo. La profundizaci¨®n de la asociaci¨®n estrat¨¦gica entre la Rep¨²blica Popular China y la Federaci¨®n Rusa, y sus intentos de socavar el orden internacional basado en reglas, que dan como resultado el reforzamiento mutuo, son contrarios a nuestros valores e intereses.
China era la otra gran ausente del Concepto de Lisboa, en el que no se mencionaba ni una sola vez al gigante asi¨¢tico, lo cual no habla muy bien de la visi¨®n estrat¨¦gica de los dirigentes de 2010. En el nuevo documento aparece 10 veces, todas ellas en relaci¨®n con el desaf¨ªo que a ojos de la OTAN representa el pa¨ªs de Xi Jinping y a la inquietud que provoca su creciente poder¨ªo militar y geoestrat¨¦gico. Los Aliados han medido mucho el lenguaje hasta alcanzar un equilibrio entre las posiciones m¨¢s duras, lideradas por EE UU, y las partidarias de no alentar la tensi¨®n con Pek¨ªn, como es el caso de Alemania.
14. Seguimos abiertos a un compromiso constructivo con la Rep¨²blica Popular China que incluya el desarrollo de una transparencia rec¨ªproca con vistas a salvaguardar los intereses de seguridad de la Alianza. Trabajaremos juntos con responsabilidad, en nuestra condici¨®n de Aliados, para resolver los desaf¨ªos sist¨¦micos que la RPC plantea a la seguridad euroatl¨¢ntica y proteger la capacidad duradera de la OTAN de garantizar la defensa y la seguridad de los Aliados. Estimularemos nuestra conciencia compartida, aumentaremos nuestra resiliencia y nuestra preparaci¨®n y nos protegeremos frente a las t¨¢cticas coercitivas de la RPC y sus esfuerzos por dividir a la Alianza. Defenderemos nuestros valores compartidos y el orden internacional basado en reglas, incluida la libertad de navegaci¨®n.
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18. El deterioro de la arquitectura del control de armas, el desarme y la no proliferaci¨®n ha tenido consecuencias negativas para la estabilidad estrat¨¦gica. Las violaciones y la implementaci¨®n selectiva de sus obligaciones y compromisos en materia de control de armamento por parte de la Federaci¨®n Rusa han contribuido al menoscabo del panorama de la seguridad en general. El posible uso de materiales o armas qu¨ªmicas, biol¨®gicas, radiol¨®gicas y nucleares contra la OTAN por parte de actores estatales y no estatales hostiles sigue constituyendo una amenaza para nuestra seguridad. Ir¨¢n y Corea del Norte contin¨²an desarrollando sus programas nucleares y de misiles. Siria, Corea del Norte y la Federaci¨®n Rusa, junto con actores no estatales, han recurrido al uso de armas qu¨ªmicas. La Rep¨²blica Popular China est¨¢ ampliando r¨¢pidamente su arsenal nuclear y elaborando sistemas vectores cada vez m¨¢s complejos sin aumentar la transparencia ni comprometerse de buena fe con el control de armas o la reducci¨®n de riesgos.
La Guerra Fr¨ªa concluy¨® gracias, en parte, a una serie de acuerdos de desarme entre EE UU y la URSS. Pero se han ido desbaratando en lo que va de siglo, bajo las presidencias de Putin en Rusia y de l¨ªderes republicanos en EE UU, como Bush hijo y Donald Trump, que se retiraron de varios acuerdos, como el Tratado sobre Misiles Antibal¨ªsticos o el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio. La OTAN observa con preocupaci¨®n el hundimiento de la arquitectura de no proliferaci¨®n, pero su principal miembro ha contribuido a ella. La Alianza se?ala expresamente a la r¨¢pida expansi¨®n del arsenal nuclear de China. Pek¨ªn elude negociar pactos de control de armas bajo la asunci¨®n de que, al disponer de arsenales inferiores a los de Washington y Mosc¨², dispone de un derecho impl¨ªcito a colocarse a una altura militar que se corresponda con su estatura econ¨®mica.
19. El cambio clim¨¢tico es un reto definitorio de nuestro tiempo con graves consecuencias para la seguridad de los Aliados. Constituye un multiplicador de las crisis y las amenazas. Puede exacerbar los conflictos, la fragilidad y la competencia geopol¨ªtica. El aumento de las temperaturas provoca la subida del nivel del mar, as¨ª como incendios forestales y fen¨®menos meteorol¨®gicos m¨¢s frecuentes y extremos que perturban nuestras sociedades, socavan nuestra seguridad y amenazan la vida y los medios de subsistencia de nuestros ciudadanos. El cambio clim¨¢tico tambi¨¦n influye en la manera en que operan nuestras fuerzas armadas. Nuestras infraestructuras, nuestros activos y nuestras bases son vulnerables a sus efectos. Nuestras fuerzas se ven obligadas a actuar en condiciones clim¨¢ticas m¨¢s extremas, y nuestros militares son llamados con m¨¢s frecuencia a prestar auxilio ante los desastres.
Cometidos esenciales de la OTAN
Disuasi¨®n y Defensa
20. Aunque la OTAN es una alianza defensiva, nadie debe dudar de nuestra fuerza y determinaci¨®n a la hora de defender cada cent¨ªmetro del territorio aliado, preservar la soberan¨ªa y la integridad territorial de todos los aliados e imponerse a cualquier agresor. En un entorno de competencia estrat¨¦gica, mejoraremos nuestra concienciaci¨®n y alcance globales para disuadir, defender, desafiar y rechazar en todos los ¨¢mbitos y direcciones, en concordancia con nuestro enfoque de 360 grados. La postura de disuasi¨®n y defensa de la OTAN se basa en una adecuada combinaci¨®n de medios de defensa nuclear, convencional y antimisiles, complementada con medios espaciales y cibern¨¦ticos. Es defensivo, proporcionado y totalmente acorde con nuestros compromisos internacionales. Emplearemos instrumentos militares y no militares de manera proporcionada, coherente e integrada para responder a todas las amenazas a nuestra seguridad en la manera, el momento y el ¨¢mbito de nuestra elecci¨®n.
El conjunto de estas alocuciones parece configurar una base m¨¢s s¨®lida que en el pasado para activar la cl¨¢usula de mutua defensa en caso de ataques a territorios que, como Ceuta y Melilla, no encajan con el marco territorial definido por el art¨ªculo 6 del Tratado Fundacional, que se limita a Europa, Am¨¦rica del Norte, Turqu¨ªa o en las islas al norte del tr¨®pico del C¨¢ncer.
21. Reforzaremos significativamente nuestra postura de disuasi¨®n y defensa para privar a cualquier adversario en potencia de cualquier oportunidad de agresi¨®n. Con ese fin, nos aseguraremos una presencia significativa y persistente en tierra, mar y aire, incluso por medio de una defensa antia¨¦rea y antimisiles integrada y reforzada. Disuadiremos y defenderemos in situ con tropas fuertes, multidominio, listas para el combate, con mecanismos de mando y control mejorados, municiones y equipos establecidos de antemano y capacidad e infraestructura mejoradas para reforzar r¨¢pidamente a cualquier aliado, incluso a corto plazo o sin previo aviso. Ajustaremos el equilibrio entre las fuerzas in situ y las de refuerzo para reforzar la disuasi¨®n y la capacidad de defensa de la Alianza. De forma proporcionada a las amenazas a las que nos enfrentemos, nos aseguraremos de que nuestra postura de disuasi¨®n y defensa siga siendo cre¨ªble, flexible, adecuada y sostenible.
En este sentido, cabe se?alar que EE UU anunci¨® durante la cumbre de Madrid un consistente refuerzo de su despliegue militar en Europa, precisamente como elemento disuasorio ante los peligros que puedan proceder del flanco Este. Pr¨¢cticamente todos los aliados avanzan hacia un mayor gasto en Defensa. Esto tiene, entre otras cosas, profundas implicaciones industriales, y los pa¨ªses europeos afrontan el dilema de seguir defendiendo muchas compa?¨ªas del sector de tama?o medio o dar alas a la conformaci¨®n de gigantes mundialmente competitivos.
22. Seguiremos mejorando la preparaci¨®n colectiva, la capacidad de respuesta, despliegue, integraci¨®n e interoperabilidad de nuestras fuerzas. Ofreceremos, individual y colectivamente, toda la gama de fuerzas, capacidades, planes, recursos, bienes e infraestructura necesarios para la disuasi¨®n y la defensa, incluso para ataques multidominio de alta intensidad contra adversarios con armas nucleares. Garantizaremos una estructura de mando s¨®lida, resistente e integrada, aumentaremos la coordinaci¨®n de los planes de defensa nacionales y de la OTAN y apuntalaremos y modernizaremos la estructura de fuerzas de la OTAN. Reforzaremos la formaci¨®n y el entrenamiento, adaptaremos y agilizaremos nuestro proceso de toma de decisiones, mejoraremos nuestra planificaci¨®n y perfeccionaremos la eficacia de nuestro sistema de respuesta a las crisis.
El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, ha destacado el objetivo de los pa¨ªses miembros de elevar para 2023 de 40.000 a m¨¢s de 300.000 el n¨²mero de efectivos desplegables de forma r¨¢pida y coordinada. Muchas Fuerzas Armadas de aliados OTAN carecen de significativa experiencia de combate. Uno de los retos es incrementar su grado de preparaci¨®n para necesidades exigentes.
[...]
25. Preservar el uso seguro y el acceso sin restricciones al espacio y al ciberespacio son fundamentales para una disuasi¨®n y una defensa eficaces. Mejoraremos nuestra capacidad para actuar con eficacia en el espacio y el ciberespacio con el fin de prevenir, detectar, coacci¨®n y responder a todo el espectro de amenazas, utilizando todos los instrumentos disponibles. Un conjunto ¨²nico o acumulativo de ciberataques malintencionados u operaciones hostiles hacia, desde o dentro del espacio, podr¨ªa alcanzar el nivel de ataque armado y llevar al Consejo del Atl¨¢ntico Norte a invocar el Art¨ªculo 5 del Tratado del Atl¨¢ntico Norte. Reconocemos la aplicabilidad del derecho internacional y fomentaremos un comportamiento responsable en el ciberespacio y el espacio. Tambi¨¦n potenciaremos la resiliencia de las capacidades espaciales y cibern¨¦ticas de las que dependemos para nuestra defensa y seguridad colectivas.
Este pasaje despeja las dudas acerca de si un ciberataque puede ser base para aplicar la cl¨¢usula de mutua defensa, el pilar de la Alianza. Es un aspecto fundamental del mapa de amenazas del siglo XXI. Infraestructuras esenciales pueden ser golpeadas por esa v¨ªa. Varios pa¨ªses aliados han sufrido ataques de este tipo en los ¨²ltimos a?os, con los indicios apuntando por lo general a Mosc¨². La dificultad de identificar el autor es uno de los retos de esta forma contempor¨¢nea de combate.
[...]
27. Invertiremos en nuestra capacidad de preparaci¨®n, disuasi¨®n y defensa contra el uso coercitivo de t¨¢cticas pol¨ªticas, econ¨®micas, energ¨¦ticas, de informaci¨®n y otras t¨¢cticas h¨ªbridas por parte de agentes estatales y no estatales. Las operaciones h¨ªbridas contra los Aliados podr¨ªan alcanzar el nivel de ataque armado y llevar al Consejo del Atl¨¢ntico Norte a invocar el Art¨ªculo 5 del Tratado del Atl¨¢ntico Norte. Seguiremos apoyando a nuestros socios para hacer frente a los desaf¨ªos h¨ªbridos y maximizar las sinergias con otros actores relevantes, como la Uni¨®n Europea.
Los ataques h¨ªbridos tambi¨¦n pueden activar la mutua defensa. Se trata de operaciones ofensivas que carecen de los rasgos tradicionales militares y que representan un desaf¨ªo cada vez m¨¢s inquietante con las tecnolog¨ªas y las interconexiones del siglo XXI.
28. El prop¨®sito fundamental de la capacidad nuclear de la OTAN es preservar la paz, impedir la coacci¨®n y disuadir la agresi¨®n. Las armas nucleares son excepcionales. Las circunstancias en que la OTAN podr¨ªa tener que usar armas nucleares son extremadamente improbables. Cualquier empleo de armas nucleares contra la OTAN alterar¨ªa fundamentalmente la naturaleza de un conflicto. La Alianza tiene la capacidad y la determinaci¨®n de imponer a un adversario costes que resultar¨ªan inaceptables y superar¨ªan con creces los beneficios que cualquier adversario podr¨ªa esperar conseguir.
La OTAN reitera su posesi¨®n de armas nucleares, en manos de EE UU, el Reino Unido y Francia. Pero al igual que en 2010, considera ¡°extremadamente remota¡± la posibilidad de tener que utilizarlas. Lejos queda la doctrina del Concepto de 1957, cuando los aliados de entonces introdujeron la idea de ¡°represalias masivas¡± en alusi¨®n a un ataque nuclear contra los potenciales agresores. El desarrollo de las capacidades nucleares por parte de la URSS llev¨® a revisar la idea en el cuarto Concepto, de 1968, para evitar el riesgo de lo que entonces se dio en llamar como ¡°destrucci¨®n mutua asegurada¡±. Desde entonces, la OTAN defiende su derecho a mantener armamento nuclear mientras que otras potencias dispongan de ¨¦l, pero relega su uso a casos excepcionales. EE UU desarrolla un imponente programa para modernizar su arsenal at¨®mico, mientras Alemania acaba de comprar una flota de aviones de combate F-35 aptos para responder a los requerimientos at¨®micos de la Alianza. En agosto se celebrar¨¢ la importante sesi¨®n de revisi¨®n del Tratado de No Proliferaci¨®n, donde las potencias at¨®micas se ver¨¢n bajo presi¨®n por no avanzar en la senda del desarme.
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34. La lucha contra el terrorismo es esencial para nuestra defensa colectiva. El papel de la OTAN en la lucha contra el terrorismo contribuye a los tres cometidos esenciales y constituye una parte integral del enfoque de 360 grados de la Alianza para la disuasi¨®n y la defensa. Las organizaciones terroristas amenazan la seguridad de nuestras poblaciones, nuestras fuerzas y nuestro territorio. Continuaremos contrarrestando, disuadiendo, defendiendo y respondiendo a las amenazas y desaf¨ªos que plantean los grupos terroristas, con una combinaci¨®n de medidas de prevenci¨®n, protecci¨®n y rechazo. Mejoraremos la cooperaci¨®n con la comunidad internacional, incluidas Naciones Unidas y la Uni¨®n Europea, para hacer frente a las condiciones propicias para la propagaci¨®n del terrorismo.
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Seguridad Cooperativa
40. La ampliaci¨®n de la OTAN ha constituido un ¨¦xito hist¨®rico. Ha consolidado nuestra Alianza, garantizado la seguridad de millones de ciudadanos europeos y contribuido a la paz y la estabilidad en la zona euroatl¨¢ntica. Reafirmamos nuestra pol¨ªtica de Puertas Abiertas, en consonancia con el Art¨ªculo 10 del Tratado del Atl¨¢ntico Norte, como expresi¨®n de nuestros valores fundamentales y de nuestro inter¨¦s estrat¨¦gico en la paz y la estabilidad euroatl¨¢nticas. Nuestras puertas permanecen abiertas a todas las democracias europeas que compartan los valores de nuestra Alianza, que est¨¦n dispuestas y sean capaces de asumir las responsabilidades y obligaciones de los miembros, y que contribuyan a nuestra seguridad com¨²n. Las decisiones sobre los miembros las toman los aliados de la OTAN y ning¨²n tercero tiene voz en este proceso.
41. La seguridad de los pa¨ªses que aspiran a convertirse en miembros de la Alianza est¨¢ entrelazada con la nuestra. Apoyamos firmemente su independencia, soberan¨ªa e integridad territorial. Reforzaremos el di¨¢logo pol¨ªtico y la cooperaci¨®n con aquellos que aspiran a unirse a la Alianza, ayudaremos a fortalecer su resistencia frente a las injerencias malignas, desarrollaremos sus capacidades y mejoraremos nuestro apoyo pr¨¢ctico para que avancen en sus aspiraciones euroatl¨¢nticas. Continuaremos desarrollando nuestras alianzas con Bosnia Herzegovina, Georgia y Ucrania para promover nuestro inter¨¦s com¨²n en la paz, la estabilidad y la seguridad euroatl¨¢nticas. Nos reafirmamos en la decisi¨®n que tomamos en la Cumbre de Bucarest de 2008 y en todas las decisiones posteriores con respecto a Georgia y Ucrania.
La Cumbre de Bucarest de abril de 2008 es uno de los momentos decisivos en la configuraci¨®n del actual marco geopol¨ªtico. En un dur¨ªsimo discurso pronunciado en febrero de ese a?o, Vlad¨ªmir Putin manifest¨® de forma muy expl¨ªcita su rechazo a un orden mundial que percib¨ªa como abusivamente dominado por parte de Occidente. Tras un fuerte pulso entre los EE UU de Bush hijo, que quer¨ªan acelerar la ampliaci¨®n de la OTAN, y pa¨ªses europeos que lo consideraban inoportuno, el punto 23 de la declaraci¨®n de Budapest cuaj¨® un consenso en el que se afirmaba que ¡°Georgia y Ucrania ser¨¢n miembros de la OTAN¡±, pero sin abrir un camino claro ni marcar fechas. Putin invadi¨® Georgia en agosto de ese a?o, y atac¨® a Ucrania a partir de 2014. La OTAN se reafirma, pero la adhesi¨®n de ambos pa¨ªses es ahora impensable hasta donde llega la vista.
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43. La Uni¨®n Europea es un socio ¨²nico e imprescindible para la OTAN. Los aliados de la OTAN y los miembros de la UE comparten los mismos valores. La OTAN y la UE desempe?an funciones complementarias, congruentes y que se refuerzan mutuamente a la hora de apoyar la paz y la seguridad internacionales. Sobre la base de nuestra larga cooperaci¨®n, mejoraremos la asociaci¨®n estrat¨¦gica entre la OTAN y la UE, reforzaremos las consultas pol¨ªticas y aumentaremos la cooperaci¨®n en cuestiones de inter¨¦s com¨²n, como la movilidad militar, la resiliencia, el impacto del cambio clim¨¢tico en la seguridad, las tecnolog¨ªas emergentes y disruptivas, la seguridad humana, la Agenda para la Mujer, la Paz y la Seguridad, adem¨¢s de plantar cara a las amenazas cibern¨¦ticas e h¨ªbridas y abordar los desaf¨ªos sist¨¦micos planteados por la RPC a la seguridad euroatl¨¢ntica. Para el desarrollo de la asociaci¨®n estrat¨¦gica entre la OTAN y la UE, es esencial la plena participaci¨®n de los aliados no pertenecientes a la UE en los esfuerzos de defensa de la UE. La OTAN reconoce el valor de una defensa europea m¨¢s fuerte y m¨¢s capaz que contribuya positivamente a la seguridad transatl¨¢ntica y mundial, complementaria y compatible con la OTAN. Las iniciativas para aumentar el gasto en defensa, desarrollar estrategias coherentes y reforzar mutuamente las capacidades, al tiempo que se evitan duplicaciones innecesarias, son clave para nuestros esfuerzos por hacer m¨¢s segura la zona euroatl¨¢ntica.
Se aborda aqu¨ª una de las cuestiones de fondo de la pr¨®xima d¨¦cada. Tras la presidencia de Trump, muchos europeos se convencieron de la necesidad de avanzar en la integraci¨®n de una defensa en el marco de la UE. Sin embargo, el proyecto ha logrado muy escasos avances, por las suspicacias hacia el mismo de varios de los Veintisiete, sobre todo en el flanco este, y las propias dificultades de encaje con la OTAN. La senda de la integraci¨®n industrial es quiz¨¢ la m¨¢s viable. Bruselas tambi¨¦n intenta la racionalizaci¨®n de un gasto fragmentado que produce a la vez duplicidades, problemas de interoperabilidad y agujeros. Pero siguen abundando obst¨¢culos y recelos.
44. Fortaleceremos nuestros lazos con socios que compartan los valores e intereses de la Alianza en la defensa del orden internacional basado en normas. Potenciaremos el di¨¢logo y la cooperaci¨®n para defender ese orden, mantener nuestros valores y proteger los sistemas, est¨¢ndares y tecnolog¨ªas de los que dependen. Aumentaremos la proyecci¨®n hacia los pa¨ªses de nuestra vecindad m¨¢s amplia y de todo el mundo y permaneceremos abiertos al compromiso con cualquier pa¨ªs u organizaci¨®n, cuando el hacerlo pueda reforzar nuestra seguridad mutua. Nuestro planteamiento seguir¨¢ siendo flexible, impulsado por los intereses, centrado en abordar las amenazas y desaf¨ªos compartidos, y capaz de adaptarse a realidades geopol¨ªticas cambiantes.
45. Los Balcanes Occidentales y la regi¨®n del mar Negro son de importancia estrat¨¦gica para la Alianza. Seguiremos apoyando las aspiraciones euroatl¨¢nticas de los pa¨ªses interesados de estas regiones. Mejoraremos los esfuerzos para reforzar sus capacidades para abordar las distintas amenazas y desaf¨ªos a los que se enfrentan y aumentar su resiliencia frente a la injerencia y la coacci¨®n malignas de terceros. Trabajaremos con nuestros socios para abordar las amenazas y desaf¨ªos de seguridad compartidos en regiones de inter¨¦s estrat¨¦gico para la Alianza, entre ellas Oriente Pr¨®ximo, ?frica del Norte y el Sahel. El Indo-Pac¨ªfico es importante para la OTAN, dado que los acontecimientos en esa regi¨®n pueden afectar directamente a la seguridad euroatl¨¢ntica. Reforzaremos el di¨¢logo y la cooperaci¨®n con los socios nuevos y los ya existentes en el Indo-Pac¨ªfico para abordar los desaf¨ªos interregionales y los intereses de seguridad compartida.
La Alianza, fundacionalmente atl¨¢ntica, se proyecta hacia el Pac¨ªfico, donde se halla el mayor competidor estrat¨¦gico de las democracias liberales: China.
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49. La OTAN es indispensable para la seguridad euroatl¨¢ntica. Garantiza nuestra paz, nuestra libertad y nuestra prosperidad. Como aliados, seguiremos manteni¨¦ndonos unidos para defender nuestra seguridad, nuestros valores, y el estilo de vida democr¨¢tico.
Traducci¨®n: News Clips / Paloma Cebri¨¢n
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