De Palos de la Frontera a Cabo de Creus
Los lectores opinan sobre la gesti¨®n de los incendios forestales, las cr¨ªticas a la primera ministra de Finlandia por salir de fiesta, el acoso en redes sufrido por las conductoras del ¡®podcast¡¯ ¡®Estirando el chicle¡¯, y sobre la necesidad de no siempre huir de la tristeza para poder ser feliz
Yo tuve un maestro de escuela con conciencia ecologista, lo cual en la Espa?a de los a?os sesenta fue una suerte. Nos contaba que hubo un tiempo anterior y no muy lejano en el que la densidad del bosque mediterr¨¢neo era tal que una ardilla pod¨ªa viajar desde Palos de la Frontera (Huelva/Andaluc¨ªa) hasta el Cabo de Creus (Girona/Catalunya), y viceversa, de ¨¢rbol en ¨¢rbol, sin tocar el suelo; nosotros, que ¨¦ramos ni?os del secarral manchego y sufridores del trasvase Tajo-Segura, no nos lo cre¨ªamos, pero ten¨ªamos que buscar, a lo largo del curso escolar, los motivos que explicasen el desastre ambiental del que hab¨ªamos sido capaces como pa¨ªs; todos ellos se resumieron en dos constantes hist¨®ricas: el ego¨ªsmo, de los individuos o de los grupos, y la ausencia de una visi¨®n com¨²n sobre la continuidad necesaria del paisaje y del territorio.
En agosto de 2022, la lucha contra los incendios forestales, queda en manos de empresas privadas que contrata cada gobierno auton¨®mico cuando las necesita, y solo la Unidad Militar de Emergencias da la continuidad m¨ªnima necesaria en esta tarea contra la desertizaci¨®n acelerada del pa¨ªs. ?Podremos explicar a nuestros escolares que hemos hecho para atajar aquel ego¨ªsmo o, por el contrario, tendremos que reconocer que no hemos sido capaces de evitar que se abra a¨²n m¨¢s este abismo entre la gente y los territorios?
Luis Fernando Crespo Zorita. Las Rozas (Madrid)
Mujer ten¨ªa que ser
Sanna Marin, primera ministra de Finlandia, ha sido cuestionada y obligada a un test de drogas por el mero hecho de divertirse con sus amigos en unos momentos de descanso. Pero como dir¨ªa Sandra Sabat¨¦s en El intermedio ¡°mujer ten¨ªa que ser¡±. Es siempre la mujer la que tiene que demostrar su val¨ªa en cualquier momento del d¨ªa compar¨¢ndola con la del hombre.
Lo triste es ver como los lobos de ultraderecha est¨¢n siempre al acecho para buscar cualquier motivo y destrozar la imagen de una mujer, joven y preparada para las funciones para las que democr¨¢ticamente ha sido elegida.
Ana Alonso Castrillo. Madrid
Dialogar sin odio
Las redes sociales han supuesto la democratizaci¨®n de la informaci¨®n, pero tambi¨¦n el linchamiento p¨²blico y la imposici¨®n del pensamiento ¨²nico. El podcast Estirando el Chicle y sus conductoras han sufrido un acoso digital repugnante. ?La raz¨®n? Invitar a una c¨®mica feminista que no comparte la ideolog¨ªa queer y que opina sobre sexo, g¨¦nero e identidad. Patricia Sornosa tiene derecho a expresarse libremente, aunque te molesten sus argumentos, sin recibir insultos o amenazas.
Hagamos un esfuerzo como sociedad para debatir y exponer ideas sin odio, sin violencia. Hoy la ejerces t¨², ma?ana la pueden ejercer contra ti. Defendamos la libertad de expresi¨®n.
Sara Paz Su¨¢rez. Los Campos (Asturias)
Estar mal est¨¢ bien
La falsa idea de que estar bien y felices continuamente es una necesidad ha hecho m¨¢s da?o de lo que parece. Ser conscientes de que el miedo, la tristeza, la apat¨ªa y el dolor son parte de la vida humana y forman parte del camino hacia la felicidad. Ser conscientes de todo esto es fundamental para crecer como seres humanos.
A veces es necesario recordar, en fin, que estar mal est¨¢ bien.
Alejandro Hern¨¢ndez P¨¦rez. Santa Cruz de Tenerife
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.