Italia ante los ultras

Hoy empieza en Italia una campa?a electoral crucial para su futuro, pero tambi¨¦n para el futuro de Europa. En juego est¨¢ la posibilidad de que la tercera econom¨ªa del euro sea dirigida por una coalici¨®n de derechas cuyo partido mayoritario es abiertamente xen¨®fobo, ultraderechista y desacomplejadamente nacionalpopulista. Las elecciones del 25 de septiembre llegan muy lejos del escenario que dejaron los comicios de hace cuatro a?os, hoy con un Movimiento 5 Estrellas implosi...

Hoy empieza en Italia una campa?a electoral crucial para su futuro, pero tambi¨¦n para el futuro de Europa. En juego est¨¢ la posibilidad de que la tercera econom¨ªa del euro sea dirigida por una coalici¨®n de derechas cuyo partido mayoritario es abiertamente xen¨®fobo, ultraderechista y desacomplejadamente nacionalpopulista. Las elecciones del 25 de septiembre llegan muy lejos del escenario que dejaron los comicios de hace cuatro a?os, hoy con un Movimiento 5 Estrellas implosionado y de capa ca¨ªda. La era de Mario Draghi se ha cerrado de manera precipitada con su dimisi¨®n, y la gesti¨®n de los ingentes fondos europeos podr¨ªa quedar en manos de Giorgia Meloni.

El partido favorito en los sondeos es el ultraderechista Hermanos de Italia, liderado por Meloni. Surge de los rescoldos del posfascismo como heredero del Movimiento Social Italiano (MSI), fundado por los ¨²ltimos l¨ªderes de la Rep¨²blica Social de Sal¨® del dictador Benito Mussolini. En las elecciones de 2018, Meloni obtuvo un escaso 4% de los votos. Actualmente, podr¨ªa alcanzar un 24%. Llega a la cita del 25 de septiembre tras un a?o y medio en la oposici¨®n cabalgando el descontento y en coalici¨®n con la ultraderechista Liga de Matteo Salvini y con el superviviente Silvio Berlusconi, disfrazado ahora en su Forza Italia de moderado y europe¨ªsta entre ultras (pero amigo de Putin, como con ¨¦l ha coqueteado Salvini). El tr¨ªo, al que los sondeos dan en torno al 45%, ha acordado que, si ganan, ser¨¢ el partido m¨¢s votado el que proponga el nombre del primer ministro. Dado que la ley electoral premia las alianzas y que la Liga solamente rozar¨ªa el 13% (y Forza Italia apenas alcanzar¨ªa al 8%), puede llegar a ser Meloni quien reciba el encargo del presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, de proponer al pr¨®ximo jefe de Gobierno en Italia.

Del otro lado, el centroizquierda acudir¨¢ a las urnas desorientado, descompuesto y dividido en tres bloques. El mayoritario est¨¢ liderado por el socialdem¨®crata Partido Democr¨¢tico de Enrico Letta, al que las encuestas otorgan en torno al 23% de los votos y cuyo objetivo central es convertirse en el partido m¨¢s votado. Es la ¨²nica esperanza que cabe albergar para que pueda presentarse ante el presidente de la Rep¨²blica como el leg¨ªtimo encargado de formar Gobierno. El Movimiento 5 Estrellas de Giuseppe Conte, con el 11% de los apoyos, y la coalici¨®n de centro Tercer Polo, del exministro Carlo Calenda y el ex primer ministro Matteo Renzi, por debajo del 5% de los votos, se desdibujan sin grandes posibilidades de hacer frente a la alianza de la derecha.

El enfrentamiento entre Letta y Meloni puede ser el ¨²ltimo recurso para que Italia no acabe bajo el control de un Gobierno de claro perfil euroesc¨¦ptico, con sinton¨ªas expl¨ªcitas con el nacionalpopulista Viktor Orb¨¢n y un af¨¢n restitutivo de parte de la peor historia de la Europa contempor¨¢nea.