Draghi dimite, Europa se debilita

Mario Draghi ha defendido en distintas ocasiones que la legitimidad democr¨¢tica que sosten¨ªa un Gobierno tecn¨®crata como el suyo era contar con el apoyo pr¨¢cticamente unitario de las C¨¢maras. El mi¨¦rcoles se lo quitaron La Liga, Forza Italia y el Movimiento 5 Estrellas, y lo empujaron a dimitir. Lo hizo ayer. La crisis arranc¨® hace m¨¢s de una semana cuando los grillinos se negaron a votar una moci¨®n de confianza en el Senado, por marcar perfil propio y escapar de sus propios conflictos internos, y el primer ministro present¨® ya entonces su renuncia, pero el presidente, Sergio Mattarella, no la acept¨® con la esperanza de que reconsiderara su posici¨®n. Durante los cinco d¨ªas siguientes, Draghi ha sido intensamente presionado por Washington, Bruselas y por el presidente de Ucrania, Volod¨ªmir Zelenski. Pero no ha podido ser e Italia, tras una serie de movimientos absurdos, inoportunos y autodestructivos de sus l¨ªderes pol¨ªticos, ha entrado en el que quiz¨¢s sea el momento m¨¢s oscuro de su historia reciente. Habr¨¢ elecciones en septiembre ¡ªcuando, seg¨²n una encuesta, solo 3 de cada 10 italianos quer¨ªan ir a las urnas¡ª y la figura que sale reforzada es la de Giorgia Meloni, al frente de Hermanos de Italia, los socios de Vox, que desde el principio fueron los ¨²nicos en oponerse a los retos de un Gobierno que en 17 meses ha acometido algunas de las reformas m¨¢s urgentes, e impopulares.

Draghi se ha convertido en los ¨²ltimos meses dentro de la Uni¨®n Europea en uno de los bastiones m¨¢s firmes de la resistencia a la guerra de Vlad¨ªmir Putin en Ucrania. Lo hizo, adem¨¢s, frente a las simpat¨ªas que han mostrado por el l¨ªder ruso formaciones como La Liga de Matteo Salvini y el M5E, que estuvo en contra del env¨ªo de armas a Kiev. Su determinaci¨®n en frenar al aut¨®crata ha servido de muro de contenci¨®n para evitar que se impusiera en su pa¨ªs la teor¨ªa de que las sanciones a Rusia son un da?o autoinfligido a la econom¨ªa de Europa.

Pero Draghi ha sido, sobre todo, la garant¨ªa de que las reformas que la Uni¨®n exige de Italia iban a llevarse a cabo ¡ªconcluy¨® las de la justicia y administraci¨®n p¨²blica, estaba con la fiscal y la de competencia¡ª y que la ejecuci¨®n del plan de recuperaci¨®n se conducir¨ªa con mano firme. Italia recibir¨¢ 230.000 millones de euros del plan de recuperaci¨®n, ya ha obtenido el primer pago ¡ª21.000 millones¡ª y estaba a punto de pedir el segundo. Todo queda ahora en el aire, con la tercera econom¨ªa de la UE sacudida por la inestabilidad y con los presupuestos que iban a combatir la inflaci¨®n aplazados sine die. La dependencia energ¨¦tica de Roma es otra de sus debilidades, los meses pr¨®ximos pueden ser muy duros y facilitar¨¢n sin duda el avance de los mensajes populistas.

Draghi se va, adem¨¢s, el mismo d¨ªa en que el BCE sube los tipos de inter¨¦s. En una situaci¨®n mundial tan fr¨¢gil, era uno de los pesos pesados de una Europa que hoy amanece m¨¢s d¨¦bil.