La mala educaci¨®n de D¨ªaz Ayuso
Los datos evidencian que el fracaso y el abandono escolar afectan mucho m¨¢s a los alumnos cuyas rentas familiares son bajas
Este algod¨®n tampoco enga?a. Lo pasas por las paredes del modelo escolar de la Comunidad de Madrid que preside Isabel D¨ªaz Ayuso y se mancha de sociedad neoliberal. No se acumula en las aulas desde el curso pasado, el que ahora ha empezado tampoco ser¨¢ el ¨²ltimo. Hace lustros que esta suciedad se ha adherido al coraz¨®n del sistema educativo y lo que es democr¨¢ticamente injusto parece socialmente normalizado porque no consolida una alternativa pol¨ªtica con posibilidad de modificar lo que hoy es estructural: el ¨¦xito del Partido Popular en la comunidad empieza con la educaci¨®n de los ni?os, alcanza hasta la universidad con m¨¢s y m¨¢s plazas privadas, y no tiene como prioridad la correcci¨®n de la desigualdad educativa, sino que curso tras curso la radicaliza.
El modelo privilegia a las familias con ingresos superiores a la media, penaliza a las pobres porque la din¨¢mica intensifica la segregaci¨®n y los datos evidencian que el fracaso y el abandono escolar afectan desproporcionadamente m¨¢s a los alumnos cuyas rentas familiares son bajas. Lo ha certificado de nuevo el informe de los profesores Jos¨¦ Montalb¨¢n y Jenifer Ruiz-Valenzuela que EsadeEcPol ha dado a conocer esta semana. En diversas ocasiones los han podido leer aqu¨ª. Son pol¨ªticas p¨²blicas cuyo prop¨®sito es la inmersi¨®n en la desigualdad educativa y no son para nada improvisadas. La decisi¨®n m¨¢s determinante de los gobiernos populares en este sentido ha sido el desmantelamiento continuado de la educaci¨®n p¨²blica con el cierre de aulas. Es el reverso program¨¢tico de una pol¨ªtica fiscal que privilegia a las clases altas y que es la principal bandera electoral de la ¡°identidad autosatisfecha¡± (sir Ignacio Peyr¨® dixit) que caracteriza la hegemon¨ªa aguirrista. Si la escuela sigue como hasta ahora, no hay cambio posible. No se dan ni se crean las condiciones para hacer posible una meritocracia equitativa.
Pocos silogismos tan clarificadores como el que sigue: la de Madrid es la comunidad aut¨®noma espa?ola que menos gasta por alumno y, al mismo tiempo, los padres de la comunidad, los que pueden, son los que m¨¢s gastan en la educaci¨®n de sus hijos. La resoluci¨®n del silogismo es pura l¨®gica, s¨ª, neoliberal: si las familias con rentas altas pueden transferir a sus hijos capital intelectual en sus casas, m¨¢s el plus de lo gastado en educaci¨®n, la escuela no corrige la desigualdad de partida, sino que el modelo lo refuerza y, con excepciones, as¨ª condiciona el futuro laboral de unos y otros y, por tanto, los ingresos de las generaciones que ahora est¨¢n estudiando. Esquematizo: para unos la econom¨ªa del conocimiento, para otros el sector servicios al servicio del d¨ªa a d¨ªa de los adinerados. En lo que nos ocupa: para los segundos la p¨²blica, la privada para los primeros. En la capital, hoy, son minor¨ªa los alumnos de la p¨²blica y la media de los que van a la privada en la comunidad es una de las m¨¢s altas de Espa?a.
Este modelo neoliberal se ha impuesto y se perpet¨²a porque blinda el capital educativo de los privilegiados y, rizando el rizo, realmente les sale a cuenta. Porque, pongamos por caso, el conocimiento de idiomas extranjeros es un factor diferencial para conseguir un buen trabajo. ?Contratar m¨¢s profesores? Claro que no. Paga una academia y pide la factura. La comunidad es de las pocas del pa¨ªs donde las clases de idiomas extraescolares pueden desgravarse: el 10%. Y lo que ya es de ca?a y libertad es el ahorro de los padres que llevan los hijos a centros educativos donde vestir el uniforme es obligatorio: un 5% de aguinaldo, de primaria a secundaria, calzado incluido y con el tique de justificante. Entre todas estas medidas, una excepci¨®n para funcionarios. Hay un colectivo que, seg¨²n la orden 2014/2020 de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n y Juventud, tiene el privilegio de bonificaci¨®n en el precio del men¨² escolar. Nada que ver en este caso con la renta. Lo determina la profesi¨®n. Pueden beneficiarse de esa orden polic¨ªas nacionales y guardias civiles. No es una medida para captar talento. Aqu¨ª, en esta sociedad, privilegios para los ricos, m¨¢s seguridad y mala educaci¨®n.
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