Madrid, el para¨ªso de la educaci¨®n privada: en la capital son minor¨ªa los alumnos de la p¨²blica

¡°Este lunes, por fin, han puesto el cartel de que van a empezar las obras¡±. Andr¨¦s Fern¨¢ndez relata la espera de varias generaciones de alumnos que se quedaron sin poder estudiar en un instituto p¨²blico en su barrio. Ocurre en Aravaca, una de las zonas m¨¢s ricas de Madrid. Durante m¨¢s de 30 a?os, las familias han visto crecer a sus hijos sin un centro p¨²blico de secundaria al que llevarlos. Lo cuenta el presidente de la Asociaci¨®n de Madres y Padres de Alumnos del instituto Ana Frank, el centro que va a empezar a levantarse ahora. ¡°Se empez¨® esa lucha hace d¨¦cadas, pero a¨²n no est¨¢ ni construido¡±, lamenta Fern¨¢ndez sobre el instituto, que desde 2019 tiene directora, profesores y alumnos... 65, que por ahora tienen que estudiar en otro lugar. Su relato es un ejemplo de las dificultades que tienen algunos padres en la Comunidad de Madrid para que sus hijos tengan plaza en la p¨²blica, mientras se dan cada vez m¨¢s facilidades para ir a la ense?anza privada. Aqu¨ª desgrava fiscalmente comprar uniformes. Aprender idiomas. O pagar la guarder¨ªa privada. Hay centros privados concertados construidos en suelo p¨²blico. Y el ¨²ltimo cap¨ªtulo ha sido la pol¨¦mica sobre las ayudas con dinero p¨²blico para familias con ingresos de m¨¢s de 100.000 euros para ir a centros privados. Como resultado, solo un 40% de los estudiantes de la capital van a centros p¨²blicos, por el 55% de toda la regi¨®n, el 67% de Espa?a, y el 81% en la Uni¨®n Europea.

Madrid es la regi¨®n espa?ola con m¨¢s estudiantes en centros privados puros (15,8%) y tiene un 29,6% en concertados. Sumando las dos (45,4%) solo es superado por el Pa¨ªs Vasco (48%). ?Ha sido as¨ª siempre? No. Desde el curso 1994-1995, ¨²ltimo con un Gobierno socialista, el de Joaqu¨ªn Leguina, en la Comunidad de Madrid, ha ca¨ªdo en 5 puntos el volumen de estudiantes de la p¨²blica en la regi¨®n. En el mismo periodo, solo la Regi¨®n de Murcia queda por delante en esa evoluci¨®n a favor de la privada (8 puntos). De hecho, Madrid ha perdido el triple de estudiantes en la p¨²blica que la media nacional (1,6 puntos).

Todas esas estad¨ªsticas, producto de 27 a?os consecutivos de gobiernos conservadores en la regi¨®n, muestran un modelo que, seg¨²n defendi¨® en p¨²blico Luis Peral, consejero de Educaci¨®n auton¨®mico entre 2003 y 2007, y han validado otros cargos del PP en privado, ayuda a que el PP gane elecciones.

¡°En las elecciones municipales de 2007, en los 24 municipios de la Comunidad de Madrid donde se celebraron concursos de suelo p¨²blico para construir nuevos centros concertados, el PP increment¨® sus votos en un 5,94%¡±, argument¨® Peral en un debate de la Asamblea auton¨®mica, que protagoniz¨® como diputado hace algo m¨¢s de un lustro. ¡°Es decir, un 50% m¨¢s que el incremento del 4,04% que se produjo en el conjunto de los municipios de la Comunidad¡±, a?adi¨®, apoy¨¢ndose en un informe que hab¨ªa elaborado al respecto. Y concluy¨®: ¡°Apoyar el derecho de elecci¨®n de los padres (¡­) es algo requerido por el sentido com¨²n pol¨ªtico de un partido que quiere gobernar¡±.

Esta tesis tuvo pronto su puesta en pr¨¢ctica. Todo empez¨® con una frase pronunciada en 2011: ¡°Vamos a hacer una aut¨¦ntica revoluci¨®n del sistema educativo¡±. En plena campa?a para su reelecci¨®n como presidenta auton¨®mica (2003-2012), Esperanza Aguirre promet¨ªa instaurar una zona ¨²nica educativa en la Comunidad de Madrid. Desde entonces da igual d¨®nde vivan los alumnos, que en teor¨ªa pueden ir al centro p¨²blico que quieran, a un concertado, o al privado que puedan costearse en cualquier lugar de la regi¨®n. M¨¢s de 10 a?os despu¨¦s, el Gobierno auton¨®mico presume de que el 93% de las familias llevan a sus hijos al centro que quieren, el de su primera elecci¨®n. Sin embargo, en Madrid tambi¨¦n hay padres que denuncian que quieren que sus hijos estudien en la p¨²blica, y no pueden.

¡°Al principio te dicen que tu hijo puede estudiar donde quiera, y parece muy bonito, pero es mentira¡±, lamenta Alessandra, de 48 a?os, que se pas¨® seis intentando matricular a su hijo en la escuela p¨²blica. Lo ha conseguido ahora, cuando Izan est¨¢ a punto de empezar el instituto, y porque ha aceptado matricularlo en un centro cerca de La Ca?ada Real, al que ¡°nadie quiere ir¡±. Su problema ha sido haber llevado a su hijo a un centro concertado de Vallecas (al sur de Madrid) durante la etapa de Infantil, lo que le penaliz¨® cuando quiso cambiar a la p¨²blica en Primaria y Secundaria. ¡°Me explicaban que como hab¨ªa llevado a mi hijo a un centro concertado, los que ya estaban en la p¨²blica ten¨ªan prioridad¡±, recuerda ahora Alessandra, que vive en Rivas, un municipio al sureste de Madrid en el que tiene el colegio Jos¨¦ Hierro a cinco minutos a pie de casa. ¡°No tiene sentido. Si lo quieres llevar cerca de casa, te punt¨²a en contra el haberlo llevado antes a un centro de Madrid¡±, se queja. ¡°Y si ha sido concertado ya ni te cuento. Es una trampa. Entras ah¨ª y ya no puedes salir¡±.

En el curso 2019-2020 no hab¨ªa suficientes plazas para que los 40.000 alumnos de entre 12 y 18 a?os de 9 de los 21 distritos de la capital siguieran estudiando en la p¨²blica y en sus zonas: muchos deb¨ªan elegir entre ir a otro distrito, a uno de los 33 centros concertados cercanos (por 16 p¨²blicos), o a alg¨²n privado puro. En el curso 2021-2022, 17.976 j¨®venes de toda la regi¨®n se quedaron sin plaza en los estudios de formaci¨®n profesional presencial de grado superior de su elecci¨®n, y 6.938 en los de grado medio: o a la calle, o a un privado. Finalmente, de cara al curso 2022-2023, m¨¢s de 8.000 ni?os se han quedado sin plaza en las escuelas infantiles p¨²blicas de Madrid capital, donde solo ha habido sitio para 4.312 solicitantes: la mayor¨ªa tendr¨¢ que elegir entre dejar a los ni?os en casa o pagar una guarder¨ªa privada.

¡°Esto nos sit¨²a ante un sistema educativo injusto e ineficiente. Y, sobre todo, ante el riesgo de una sociedad fracturada y desigual¡±, opina Carlos Magro, presidente de la Asociaci¨®n Educaci¨®n Abierta, en un art¨ªculo recogido este pasado junio en un informe de Unicef (La agenda 2030 en clave de infancia en la Comunidad de Madrid). ¡°Si hay un indicador especialmente preocupante en la educaci¨®n madrile?a es el que tiene que ver con la segregaci¨®n escolar por nivel socioecon¨®mico¡±, precisa, se?alando como origen del problema la importante presencia en la red educativa regional de centros privados puros y privados concertados.

¡°La Comunidad de Madrid defiende la libertad de elecci¨®n educativa de las familias y garantizamos que en cada etapa obligatoria se escolariza a todos los alumnos de las familias que as¨ª lo deseen en un centro educativo sufragado con fondos p¨²blicos¡±, contrapone un portavoz de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. Los ¨²ltimos presupuestos regionales dedican a esta materia 5.730.037.907 euros, de los cuales 1.164.550.095 euros van a los conciertos educativos para financiar las ense?anzas impartidas en centros de titularidad privada sostenidos con fondos p¨²blicos, y tres de cada cuatro euros a la p¨²blica, seg¨²n datos gubernamentales.

Por ese camino se ha llegado a que en la ciudad de Madrid solo el 40% de los alumnos acudan a un centro p¨²blico, por el 59% de la ciudad de Murcia en el curso 2019-2020; el 55% de Vitoria en el curso 2020-2021; el 54,7% de Zaragoza en el curso 2020-2021; el 46% de Barcelona en el curso 2021-2022, o el 42% de San Sebasti¨¢n en el 2020-2021.

Frontera norte-sur en la capital

Aunque el dato capitalino se ha mantenido inalterable desde el curso 2002-2003, los detalles han cambiado radicalmente. As¨ª, la brecha entre la educaci¨®n privada y la p¨²blica ha ido mimetizando las fronteras de renta y esperanza de vida que dividen en dos la capital, rota entre el norte y el sur. Como consecuencia, hay tambi¨¦n una frontera educativa en la ciudad. Del centro al sur, m¨¢s estudiantes de la p¨²blica, y menos oferta de privados puros y concertados. Y del centro al norte, m¨¢s alumnos de la privada y m¨¢s oferta de estos centros. Esa distribuci¨®n sigue en muchas ocasiones una l¨®gica poco intuitiva: es en las zonas nuevas de Madrid, aquellas de m¨¢s reciente construcci¨®n, donde suelen faltar m¨¢s centros p¨²blicos. Una bicoca para la iniciativa privada, porque donde hay demanda, surge la oferta. La oferta privada.

?Hay ciudades con menos alumnos en la p¨²blica que la capital de Espa?a? S¨ª. Por ejemplo, Bilbao, con un 39% en el curso 2020-2021. Pero incluso el Pa¨ªs Vasco, que es el para¨ªso de la educaci¨®n concertada, est¨¢ por detr¨¢s de la regi¨®n de Madrid en cuanto a alumnos que acuden a la privada pura. Nadie tiene m¨¢s que la Comunidad que preside Ayuso: el 16%.

Beatriz, de 37 a?os, es profesora de Secundaria y sabe lo dif¨ªcil que es encontrar plaza en una escuela p¨²blica, se puso a buscar con tiempo para el curso que viene para su beb¨¦, que ahora tiene cinco meses. De las escuelas infantiles municipales, tanto de gesti¨®n indirecta como directa, nada. Fracaso total. Tambi¨¦n lo intent¨® en las que pertenecen a la Comunidad de Madrid. Y no solo en su distrito (Centro). Busc¨® en los de Latina, Arganzuela, Chamber¨ª y Carabanchel. Cero. ¡°La Comunidad dice que construyen en funci¨®n de lo que las familias pedimos, pero no es cierto. Lo ¨²nico que te encuentras disponible es concertada¡±, protesta. Al final, de rebote, consigui¨® plaza en el colegio San Alfonso, concertado y cat¨®lico. ¡°Es lo que hay. Yo soy atea y me lo tengo que comer, y eso que contra este cole no tengo nada, todo lo contrario, lo tengo contra el modelo¡±, insiste.

Peral, exconsejero de Educaci¨®n regional, ha estudiado los efectos pol¨ªticos de esa apuesta educativa. Y hay dos datos incontrovertibles. El PP ha ganado todas las elecciones auton¨®micas de Madrid entre 1991 y 2021, con una excepci¨®n, las de 2019 (pese a lo que se mantuvo en el poder). En la capital, lo mismo: el PP se ha impuesto en todos los comicios entre 1991 y 2019, cuando los perdi¨® por primera vez en el siglo XXI. Ahora, ante la cita con las urnas de mayo de 2023, ya tiene un nuevo argumento: becas para etapas educativas no obligatorias a las que podr¨¢n optar familias con un hijo que ingresen m¨¢s de 100.000 euros.

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