No somos mudas

En la entrevista al psiquiatra Luis Rojas Marcos, publicada en EPS el pasado 3 de septiembre, este menciona, con muy poco acierto, que las personas ¡°sordomudas¡± no tenemos la capacidad de hablar. Como persona sorda, quiero manifestar mi descontento, en primer lugar, porque ya no se utiliza el t¨¦rmino ¡°sordomudo¡±: es ofensivo, desfasado y demuestra muy poco respeto a ese m¨¢s de un mill¨®n de personas que padece una discapacidad auditiva en distinto grado. Como m¨¦dico, sabe que ninguna persona sorda tiene da?adas las cuerdas vocales y, por tanto, no somos mudas. Por otra parte, quienes tenemos la suerte de utilizar la lengua de signos en nuestra vida cotidiana, podemos aprender, comunicarnos, expresarnos, hacer poes¨ªa... con nuestras manos. Les invito a conocer cualquier asociaci¨®n de personas sordas de su ciudad, les aseguro que ni somos mudas ni permanecemos en silencio, lo comprobar¨¢n en el hervidero de manos en movimiento, que signamos, hablamos, gritamos y tenemos la capacidad de comunicarnos.

Remedios Toboso Moreno. Madrid

Aplicar la ley

Se supone que todos los componentes del CGPJ son juristas. Muchos de ellos son miembros de la carrera judicial o fiscal, otros catedr¨¢ticos de Derecho. Parece que deber¨ªan conocer y aplicar bien las leyes y los plazos como debemos hacer el resto de los ciudadanos que no pertenecemos a ese alto ¨®rgano del Estado. Si cualquiera de nosotros no paga una multa o un impuesto en el plazo concedido (por ley), autom¨¢ticamente deber¨¢ soportar un recargo y el pago de intereses de demora y la posible ejecuci¨®n de la deuda. ?Por qu¨¦ a los miembros del CGPJ no se les sanciona con alguna multa dineraria que devengue intereses si no se abona en un plazo perentorio? ?Reciben esos miembros el mismo tratamiento que el resto de los ciudadanos? Evidentemente, no. Y mientras, contin¨²an percibiendo sus dietas y dem¨¢s emolumentos y prebendas por pertenecer a un ¨®rgano que no cumple con la ley.

Luis M Arribas. Valladolid

Adi¨®s, Federer

Tras Serena Williams, Roger Federer. Se va el tenista m¨¢s elegante que se ha desplazado por una pista de tenis, un manual andante del que los fot¨®grafos pod¨ªan coger cualquier instant¨¢nea porque aparte de flotar, ni siquiera el sudor afloraba en sus pl¨¢sticos golpeos para resaltar m¨¢s todav¨ªa su esbelta figura, casi siempre envuelta de indumentarias sobrias y cl¨¢sicas, propias de los pioneros ingleses de la ¨¦poca victoriana que le confer¨ªan mayor apostura. Por derecho propio, en el pante¨®n de ilustres del deporte, el tenis exhala el ¨²ltimo estertor por la retirada del m¨¢s eximio embajador del clasicismo ten¨ªstico.

Daniel Garc¨ªa Delicado. Albacete

Arte y postureo

Esta semana he estado en Nueva York, donde los museos se han convertido en escenarios para las fotograf¨ªas m¨¢s rocambolescas. Los visitantes contemplan las obras a una distancia prudencial para permitir a los modelos ejecutar unos contrapposto y escorzos dignos del Barroco. Afortunadamente, los amantes del arte todav¨ªa tenemos espacios como el Museo del Prado, un reducto en el que poder disfrutar del arte sin los artificios de las poses impostadas.

Sof¨ªa Illana L¨®pez. Alcal¨¢ de Henares (Madrid)