A la caza del voto religioso estalla una guerra santa en las elecciones de Brasil
En esta pelea por ganarse este apoyo ya parece claro que todo puede valer y que se agudizar¨¢ una batalla sucia de ¡®fake news¡¯ en las redes sociales, en las que los bolsonaristas son maestros
La segunda vuelta de las elecciones brasile?as ha iniciado con una guerra religiosa en la que Bolsonaro acusa en las redes a Lula de tener un pacto con el demonio mientras ¨¦l es tachado de coquetear con la masoner¨ªa. Todo ello para disputarse el voto religioso que podr¨ªa decidir el resultado final.
Los dos contendientes a la jefatura del Estado no han esperado ni un solo d¨ªa para enzarzarse en una pelea en vistas a desprestigiarse mutuamente ante el gran electorado cristiano, que es el que puede decidir el resultado final de las elecciones. Este martes, fiesta de San Francisco de As¨ªs, Lula aprovech¨® para halagar a los cat¨®licos colocando en Twitter una oraci¨®n en la que recoge las palabras del santo: ¡°Donde haya duda, ponga yo la fe¡±, y apareci¨® en un v¨ªdeo con un grupo de frailes franciscanos, mientras su esposa, Janja, sujetaba en sus manos una estatua del santo. El candidato de la izquierda confes¨® a los religiosos: ¡°Yo llevo muy en serio mi fe religiosa. Para m¨ª, la fe es algo muy sagrado. Llevo mi espiritualidad muy seriamente¡±.
Lula acababa de ser acusado en las redes sociales bolsonaristas de haber hecho un pacto con el demonio y que, si fuera elegido, cerrar¨ªa las iglesias evang¨¦licas y perseguir¨ªa a los cat¨®licos, como est¨¢ haciendo su amigo Daniel Ortega en Nicaragua.
A su vez, en las redes lulistas, acaba de ser desempolvado un v¨ªdeo en el que Bolsonaro, a?os atr¨¢s, habla en una tienda de la masoner¨ªa, algo que asusta a los evang¨¦licos. El poderoso pastor Silas Malafaia sali¨® enseguida en defensa de Bolsonaro para intentar parar un posible rechazo de los evang¨¦licos al presidente, que es cat¨®lico, pero que tambi¨¦n se hizo bautizar de nuevo por un pastor evang¨¦lico en Israel. El pastor record¨® que Bolsonaro ¡°es presidente de todos¡± y que para ¨¦l asistir a la Iglesia evang¨¦lica, a la cat¨®lica, a otras religiones o a la masoner¨ªa es cuesti¨®n suya. ¡°No van a manipular a los evang¨¦licos. ?Por qu¨¦ esa misma gente se niega a presentar un v¨ªdeo en el que Lula aparece en un ritual sat¨¢nico?¡±.
La guerra est¨¢ abierta sin que nadie sea capaz de saber si todas esas acusaciones y v¨ªdeos son verdaderos o montajes. Lo que importa es satanizar, eso s¨ª, a unos fieles u otros para ganarse los votos de los creyentes, ya que en Brasil, ellos suponen el 90% o m¨¢s de la poblaci¨®n.
Por parte de los evang¨¦licos, ha entrado de lleno en la pol¨¦mica religiosa la esposa de Bolsonaro, Michelle, una evang¨¦lica fervorosa y m¨ªstica que, despu¨¦s de haber aparecido estos a?os m¨¢s bien relegada a segundo plano, aparece ahora en p¨²blico de rodillas como pose¨ªda por Dios y que ha entrado de lleno en la campa?a electoral. Esta semana, afirm¨® en p¨²blico que las elecciones son ¡°una lucha de Dios contra las tinieblas¡± y asoci¨® a Lula como alguien que est¨¢ ¡°contra la palabra de Dios¡±, al mismo tiempo que pidi¨® atenci¨®n a sus correligionarios evang¨¦licos que sufren ¡°una ceguera espiritual¡±.
Bolsonaro a su vez le hizo eco con una serie de referencias religiosas y atribuy¨® su elecci¨®n a un ¡°designio de Dios¡±. Y refiri¨¦ndose a Lula afirm¨® que ¡°el lugar de un ladr¨®n es la c¨¢rcel¡±.
Todo va a servir estas semanas de campa?a para tratar de ganarse lo que llaman el ¡°voto cristiano¡±, que es totalmente mayoritario y que es cierto que puede condicionar el resultado de la contienda.
Es sabido que los cat¨®licos votan mayoritariamente a Lula mientras que los evang¨¦licos en un 80% son seguidores fan¨¢ticos de Bolsonaro, que son instruidos en los templos en un odio abierto contra lo que llaman los ¡°comunistas¡± o el ¡°reino del mal¡±. Para los bolsonaristas de ra¨ªz, los cat¨®licos se habr¨ªan apoderado de Brasil en el que se estar¨ªa librando una verdadera batalla entre el bien y el mal, entre Dios y el demonio.
En esta pelea por ganarse el voto religioso ya parece claro que todo puede valer y que se agudizar¨¢ una batalla sucia de fake news en las redes sociales, en las que los bolsonaristas son maestros y que fueron quienes decidieron en 2018 la victoria de Bolsonaro.
El diario O Globo ha destacado en su primera p¨¢gina que una ¡°guerra santa¡± ha iniciado en la segunda vuelta. Una guerra en la que se cambian mutuamente noticias falsas que van ¡°desde el satanismo al estigma de masoner¨ªa en busca del voto cristiano¡±.
Todo menos preocuparse de los temas reales, sangrantes, que estrangulan a millones de pobres mientras tratan de hipnotizarles con el espejismo de la religi¨®n y los miedos a los demonios.
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