China y el falso golpe de Estado
La an¨¦cdota del bulo prueba lo poco que se sabe realmente de Xi Jinping y de c¨®mo funciona la pol¨ªtica del gigante asi¨¢tico
No ten¨ªa ni pies de cabeza, pero el rumor de que Xi Jinping hab¨ªa sido detenido tras un golpe de Estado se hizo viral en redes hace unos d¨ªas. El l¨ªder chino llevaba dos semanas sin aparecer en p¨²blico y eso aliment¨® las especulaciones. Se hablaba de cancelaciones masivas de vuelos y circularon v¨ªdeos de un convoy militar llegando a Pek¨ªn. Siguiendo la pista, se llegaba a un activista de Falun Gong ¨Dgrupo religioso prohibido en China¨D y a un canal de televisi¨®n indio que difundi¨® la supuesta noticia sin confirmar.
Que se especule con dejar fuera de juego a Xi Jinping no es casual. Son d¨ªas muy sensibles para China: el 16 de octubre empieza el Congreso del Partido Comunista, el ¨®rgano m¨¢s importante del pa¨ªs. En ¨¦l se van a definir las pol¨ªticas de los pr¨®ximos cinco a?os y Xi ser¨¢ elegido por tercera vez. Este movimiento lleva prepar¨¢ndose desde 2018, cuando se cambi¨® la Constituci¨®n para que no hubiera un l¨ªmite de mandatos presidenciales. El resultado es que hoy Xi tiene tanto poder como tuvo Mao. Como ¨¦l, despierta fascinaci¨®n y temor. Y, al igual que el Gran Timonel, ha ido eliminando a sus opositores: al menos un mill¨®n y medio de funcionarios han sido castigados por corrupci¨®n y otros motivos delirantes como ¡°llevar una vida decadente¡± o ¡°no tener ideales ni convicciones¡±. Las penas van desde la multa a la cadena perpetua.
La an¨¦cdota del bulo prueba lo poco que se sabe realmente de Xi y de c¨®mo funciona la pol¨ªtica china. Un hipot¨¦tico golpe de Estado all¨ª no vendr¨ªa del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Popular, como especularon algunos estos d¨ªas en la red, sino del Partido Comunista. Por eso el l¨ªder chino se ha centrado en controlarlo y purgarlo. El reformista Cai Xia, exmiembro del PCCh que hoy vive en Estados Unidos, describe el clima pol¨ªtico en China como una mezcla de ¡°servilismo y miedo¡±, con niveles de paranoia que no se ve¨ªan desde el mao¨ªsmo.
La doctrina pol¨ªtica actual en China es el xi¨ªsmo: el culto a la persona de Xi Jinping. La propaganda oficial lo describe como el l¨ªder fuerte que China necesita para salir de una pandemia y contrarrestar la influencia de Occidente. Aunque los ciudadanos empiezan a estar hartos de las restricciones por la estrategia de covid cero, y preocupados por la econom¨ªa, hay poco espacio para cuestionar al Gobierno. La vigilancia digital y el orgullo patri¨®tico son muy potentes, cada vez m¨¢s, y en ellos se apoya Xi Jinping. De las recetas que aplique en su pr¨®ximo mandato depende el destino de 1.400 millones de chinos y, en gran medida, el resto del mundo.@anafuentesf
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