Escritores espa?oles en la Feria de Fr¨¢ncfort

Cuando se publique esta columna, ya habr¨¢ abierto sus puertas la Feria del Libro de Fr¨¢ncfort 2022, a la que Espa?a acude como pa¨ªs invitado de honor. A estas horas, el Rey y la Reina habr¨¢n cumplido el papel que les corresponde, y Antonio Mu?oz Molina e Irene Vallejo habr¨¢n pronunciado sendos discursos de inauguraci¨®n. Esta Feria viene que ni pintiparada para hacer una buena figura en un espacio sobre el que est¨¢n puestas muchas y muy influyentes miradas del sector editorial. Por lo que lleva uno visto hasta la fecha, la cosa parece haber sido organizada con acierto, m¨¢s all¨¢ de los posibles errores y contratiempos que rara vez faltan en los negocios humanos.

A quienes hunden de costumbre la pluma en tinta negativa, les disgusta el lema (Creatividad desbordante) con el que Espa?a se presenta en Fr¨¢ncfort. La frase, mal que les pese, ha hecho fortuna en la prensa alemana, quiz¨¢ porque la traducci¨®n (Spr¨¹hende Kreativit?t) tiene una connotaci¨®n coloquial de dinamismo y audacia que la hace atractiva. En todo caso, da una imagen de pa¨ªs sin complejo de inferioridad, consciente del valor de lo que ofrece. Lo certifican el extenso programa de actos y la presencia de un alto n¨²mero de escritores de ambos sexos, representantes de las diversas lenguas de Espa?a.

A uno, afincado en la zona, le parece que Espa?a hab¨ªa perdido ¨²ltimamente peso cultural en Europa. Lejos quedan los d¨ªas en que era habitual toparse en los escaparates y mesas de novedades de las librer¨ªas alemanas libros de Javier Mar¨ªas, Almudena Grandes, Rosa Montero o Rafael Chirbes, entre otros, lo cual no significa que no se siga publicando en Alemania a autores espa?oles, pero a menudo hay que buscarlos entre las baldas. Algo parece estar cambiando para bien de un tiempo a esta parte. Ojal¨¢ no sea un espejismo pasajero lo que se anuncia como una buena racha de talento creativo.