El Airbnb de Downing Street

Rishi Sunak ser¨¢ el pr¨®ximo primer ministro brit¨¢nico, seg¨²n se ha confirmado este lunes, lo que asegura a los votantes del Reino Unido un periodo de tranquilidad de, al menos, dos o tres semanas. Sunak hereda de su predecesora, Liz Truss, casi 40 puntos por debajo en intenci¨®n de voto frente a los laboristas, seg¨²n los datos de YouGov, y un buen pu?ado de incertidumbres econ¨®micas.

El nuevo primer ministro no lo tiene f¨¢cil, como queda claro si repasamos los tuits de los ¨²ltimos d¨ªas sobre una crisis pol¨ªtica que cada vez resulta m¨¢s dif¨ªcil de parodiar. Veamos algunos de los episodios m¨¢s comentados:

1. Una lechuga aguant¨® m¨¢s que Truss. El jueves pasado, Liz Truss presentaba su dimisi¨®n, y el Daily Star lo celebraba anunciando en Twitter que hab¨ªa ganado la lechuga. Una semana antes, el tabloide brit¨¢nico se preguntaba si la primera ministra, ya abandonada por sus compa?eros, podr¨ªa aguantar en el cargo m¨¢s tiempo del que tarda una lechuga en pudrirse, y transmiti¨® el duelo en YouTube. Despu¨¦s de esta derrota, el tuitero Keith Burge comparaba a Truss con el Titanic: el trasatl¨¢ntico se hundi¨® por culpa de un iceberg y la primera ministra perdi¨® frente a una iceberg.

2. Caos a la italiana. El mandato de Truss ha sido tan fugaz que se ha comparado el n¨²mero 10 de Downing Street, la residencia de los primeros ministros brit¨¢nicos, con un Airbnb (¡±?perfecto para estancias cortas!¡±). Algunos datos rescatados por tuiteros: el proceso para escoger a Truss fue dos semanas m¨¢s largo que su mandato; Believe, de Cher, aguant¨® en el n¨²mero 1 cinco d¨ªas m¨¢s que Truss en el cargo; la periodista Bethany Dawson explica que naci¨® en 1999 y ya ha conocido a siete primeros ministros. Otra comparaci¨®n similar: desde las elecciones de 2015, que gan¨® David Cameron, se han sucedido cinco primeros ministros brit¨¢nicos, los mismos que en Italia. Y as¨ª llegamos al tuit del c¨®mico Sean McLoughlin, quien recuerda que al menos los italianos y los griegos, que tienen experiencia con gobiernos inestables, pueden consolarse con buena comida: ¡°Nosotros estamos pasando todo esto con jud¨ªas en tostadas¡±.

3. Boris Johnson, vestido para el ¨¦xito. El ex primer ministro aprovech¨® el caos para amagar con su candidatura al cargo. Seg¨²n el Financial Times, sus compa?eros de partido lo ve¨ªan preparado y subrayaban que llevaba la camisa metida por dentro del pantal¨®n. El list¨®n no estaba bajo; iba en metro. Como ironizaba el escritor y actor Tom Neenan, Johnson vest¨ªa ¡°ropa¡±, dec¨ªa ¡°frases¡± y estaba ¡°despierto¡±. Es decir, era ¡±un hombre preparado para liderar nuestro pa¨ªs¡±.

4. ?Le ir¨¢ mejor a Sunak? Peor es dif¨ªcil, no se baten r¨¦cords cada d¨ªa. Pero, de momento, no cuenta con mucha confianza. Por ejemplo, el humorista Richard Herring pronostica unas ¡°cinco semanas muy buenas¡± al humorista que aprenda a imitar al pr¨®ximo premier. Tambi¨¦n hay quien rememora su curr¨ªculum como ministro de Econom¨ªa de Johnson: ¡°?Rishi Sunak promete arreglar el estropicio econ¨®mico que dej¨® Rishi Sunak!¡±.

Mala ¨¦poca para los conservadores. Pero al menos ha tenido su parte positiva: los tuiteros estaban gracios¨ªsimos. Normal: el humor suele pasar por buenos momentos en tiempos de crisis, y qu¨¦ mejor crisis que ver c¨®mo un Gobierno se desmorona varias veces seguidas, destruyendo todos los t¨®picos sobre la pol¨ªtica brit¨¢nica en general y sobre los tories en particular. Hasta hace no tanto, los identific¨¢bamos por su ortodoxia econ¨®mica, sus trajes de tres piezas y su acento de Oxford, pero estas semanas se han hecho famosos por alarmar a los mercados, llevar la camisa por dentro del pantal¨®n (a veces) y su tono compungido al anunciar que dimiten.