Melilla
La negativa a abordar con transparencia y humildad la tragedia en la frontera da?a la credibilidad de todo el Gobierno
La Fiscal¨ªa y el Defensor del Pueblo han reclamado al Ministerio del Interior que les entregue todas las im¨¢genes de que disponga grabadas alrededor del puesto fronterizo de Melilla en el que se produjo la muerte de al menos 23 inmigrantes el pasado 24 de junio. Despu¨¦s de las dudas presentadas por una investigaci¨®n preliminar del Defensor y la difusi¨®n en los medios de varios minutos de grabaciones y testimonios que cuestionan seriamente la actuaci¨®n espa?ola aquel d¨ªa, hay que aclarar si se tomaron decisiones en alg¨²n nivel de responsabilidad, operativa o pol¨ªtica, que no supieron prever ni impedir la ratonera en la que perdieron la vida aquellas personas y que constituye la mayor tragedia humana en la frontera sur espa?ola. Los espa?oles siguen sin saber por qu¨¦ se produjo la tragedia y qu¨¦ se debe hacer para que no vuelva a suceder. El ministro Fernando Grande-Marlaska sigue manteniendo que todo se hizo dentro de la legalidad y asegura que ha dado toda la informaci¨®n que tiene. La petici¨®n misma de la Fiscal¨ªa y el Defensor demuestra que no se hab¨ªa rendido cuentas de forma suficiente sobre un episodio que afecta a la posible vulneraci¨®n de los derechos humanos en nuestra frontera.
Despu¨¦s de m¨¢s de 140 d¨ªas las preguntas siguen siendo pr¨¢cticamente las mismas. ?Por qu¨¦ se vio desbordado el operativo en una situaci¨®n que, seg¨²n el Defensor del Pueblo, era previsible? ?Qu¨¦ coordinaci¨®n hubo con Marruecos y a qu¨¦ nivel? ?Hubo v¨ªctimas en lugares donde la Guardia Civil tiene capacidad de actuar? Si es as¨ª, ?por qu¨¦ no se prest¨® auxilio al producirse la avalancha? ?Cruzaron a Espa?a personas heridas? ?Cu¨¢ntas personas fueron devueltas a Marruecos en caliente? ?En qu¨¦ estado se encontraban? ?Con qu¨¦ cobertura legal? Son preguntas que deber¨ªan estar contestadas hace meses pero no lo est¨¢n: ni la Fiscal¨ªa, ni el Defensor, ni los grupos parlamentarios, ni parte del Gobierno se dan por satisfechos con la informaci¨®n recibida hasta ahora. Ning¨²n juez con 23 muertos encima de la mesa admitir¨ªa respuestas como las que ha dado Interior. Es de esperar que la investigaci¨®n abierta por la Fiscal¨ªa sea exhaustiva.
Ante las preguntas sobre la responsabilidad espa?ola en la tragedia, Marlaska insiste en que la actuaci¨®n de las fuerzas y cuerpos de seguridad se produjo dentro de la ¡°legalidad y proporcionalidad¡±. Nadie cuestiona la integridad profesional de los agentes de la Guardia Civil que ese d¨ªa defendieron f¨ªsicamente con sus cuerpos la frontera espa?ola, un trabajo necesario, duro y poco reconocido. Medio centenar de ellos resultaron heridos. Lo que se cuestiona es qu¨¦ ¨®rdenes recibieron, qu¨¦ informaci¨®n ten¨ªan y con qu¨¦ medios contaban, algo que compete a otros niveles de responsabilidad. Si alguno actu¨® por su cuenta, el ministro deber¨ªa ser el primer interesado en saberlo.
Cada d¨ªa que pasa sin informaci¨®n m¨¢s precisa, preferiblemente en el Parlamento, se da?a la credibilidad del mismo Gobierno. Esa informaci¨®n debe ser completa, entendible, asumiendo la responsabilidad que toque y, sobre todo, sin creer que nadie sabe lo dif¨ªcil que es la gesti¨®n diaria de la frontera sur de Europa. Existe un escenario en el que la muerte de esas personas a las puertas de Espa?a pudo ser un desgraciado accidente que nadie supo evitar, como pretende Marlaska. Pero la informaci¨®n aportada hasta ahora est¨¢ muy lejos de convencer a la sociedad de que ese sea el caso. Es la resistencia a la transparencia, no la presi¨®n pol¨ªtica, la que juega en contra de su credibilidad.
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