F¨²tbol decolonial
Los petroislamistas no han comprado la Sorbona como sucede en la novela de Houellebecq, pero s¨ª parece que se han hecho con la FIFA
Estos d¨ªas me parece estar viviendo en Sumisi¨®n de Michel Houellebecq, solo que sin el consuelo que da saber que todo es ficci¨®n. Los petroislamistas no han comprado la Sorbona, como sucede en la novela del autor franc¨¦s, pero s¨ª parece que se han hecho con la FIFA, algo que a nivel medi¨¢tico resulta infinitamente m¨¢s rentable que una universidad de prestigio. Y al ser el f¨²tbol un espacio de entretenimiento parece incluso inofensivo que interese a una monarqu¨ªa absoluta como Qatar. En el libro El c¨ªrculo cerrado de los Hermanos Musulmanes, Lorenzo Vidino recoge varios testimonios de antiguos miembros de la organizaci¨®n. Uno de ellos, Ahmed Akkari, da en el clavo al analizar por qu¨¦ a este movimiento pol¨ªtico-religioso de tintes reaccionarios le cuesta tan poco penetrar en pa¨ªses democr¨¢ticos: ¡°Los Hermanos perciben que el verdadero tal¨®n de Aquiles de Occidente, la debilidad que a la postre precipitar¨¢ su ca¨ªda, es su naturaleza materialista, su disposici¨®n a negociar cualquier cosa, incluso sus valores fundamentales.¡± Algo de sobra sabido por quienes hemos tenido que soportar alg¨²n que otro serm¨®n islamista o hemos echado un vistazo a las cuentas de sus j¨®venes influencers. En esta parte del mundo, repiten a menudo, la moral brilla por su ausencia y ese es un motivo m¨¢s que suficiente para legitimar el ambicioso proyecto de acabar islamizando Occidente tarde o temprano. Lo que no nos hubi¨¦ramos imaginado cuando soport¨¢bamos pacientemente a los predicadores de largas barbas, es que la penetraci¨®n islamista ser¨ªa por v¨ªa futbol¨ªstica.
Lo que tambi¨¦n ha sido toda una sorpresa es que el mismo presidente de la FIFA, Gianni Infantino, haya usado la ret¨®rica decolonial para defender a la hospitalaria monarqu¨ªa absoluta que lo acoge. Los que fuimos alguna vez musulmanes conocemos muy bien esta cantinela, no hay forma alguna de criticar los movimientos islamistas sin que se nos eche en cara la hipocres¨ªa de Europa, su colonialismo, etnocentrismo, supremacismo y no s¨¦ cu¨¢ntos ismos m¨¢s en una simplista l¨®gica infantil del ¡°y t¨² m¨¢s¡± que ignora algo importante en esta ecuaci¨®n: que no es lo mismo islam que islamismo y que Qatar ha invertido ingentes cantidades de dinero para difundir una de las visiones m¨¢s cerradas y retr¨®gradas de la religi¨®n de Mahoma en pa¨ªses donde la gente sol¨ªa tom¨¢rsela de forma m¨¢s relajada, en lo que es un verdadero proceso de sustituci¨®n religiosa, cultural, apropiaci¨®n del capital tanto simb¨®lico como pol¨ªtico de todos los musulmanes del mundo. Si esto no es colonialismo, se le parece mucho.
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