Se?or¨ªas, c¨¢lmense
Tanto el Gobierno como el Tribunal Constitucional se equivocan. Pero ni el uno ni el otro est¨¢n hiriendo de muerte a la democracia
Se?or¨ªas a la izquierda y la derecha del arco parlamentario, rel¨¢jense por favor, porque su salud corre m¨¢s peligro de sufrir un s¨ªncope que la de nuestra democracia de padecer un golpe autoritario.
Espa?a cumple con la definici¨®n can¨®nica de un r¨¦gimen de libertades, acu?ada por uno de los mayores expertos, el profesor Adam Przeworski: la democracia es un sistema en el que los partidos de Gobierno pierden elecciones. Y, otra cosa no, pero aqu¨ª las pierden. Del Ejecutivo nacional al alcalde de la aldea m¨¢s peque?a, todos nuestros Gobiernos est¨¢n siempre a punto de ser derrotados en las urnas, o en mociones de censura. Y el miedo a quedarse sin el asiento es tal que son capaces de elucubrar cualquier historia de terror, presentando a sus rivales pol¨ªticos como el lobo feroz que va a comerse a la caperucita constitucional. De hecho, nuestra democracia funciona tan bien, permite una rotaci¨®n de pol¨ªticos tan r¨¢pida, abre las puertas de la casta con tanta facilidad a personas de procedencia tan variopinta (de antidesahucios a antidisturbios), quema a tantos l¨ªderes prometedores antes de cumplir los 40, que nadie pierde credibilidad por descalificar al oponente como antidemocr¨¢tico.
La libertad de Espa?a est¨¢ a salvo, pero la racionalidad de sus pol¨ªticos, no. Desde los bancos de la izquierda, y no s¨®lo radical, sino tambi¨¦n del PSOE, se denuncia a la derecha pol¨ªtica y a las ¡°togas¡± judiciales de querer parar la democracia y se pide ¡°pegar un toque de atenci¨®n a los tribunales¡±. Desde la derecha, tanto la extrema como el te¨®ricamente m¨¢s moderado PP, se acusa a S¨¢nchez de ¡°tirano¡± que conduce Espa?a hacia el autoritarismo.
Ambas exageran. Tanto el Gobierno como el Tribunal Constitucional se equivocan. El Gobierno, apresur¨¢ndose a aprobar enmiendas de dudosa constitucionalidad, sin la pausa y los tr¨¢mites deseables. Y el Constitucional, o una parte sustancial del mismo, precipit¨¢ndose a intentar suspender esa reforma de forma preventiva. Pero ni el uno ni el otro est¨¢n hiriendo de muerte a la democracia.
Yerran por sus urgencias. S¨¢nchez quiere cerrar sus cesiones a los independentistas antes de empezar el a?o 2023, y el Constitucional frenar su renovaci¨®n. Ambos saben que no est¨¢ bien, pero que los malos tragos deben ser r¨¢pidos. Como cuando, seg¨²n el Evangelio de San Juan, en la ¨²ltima cena, Jes¨²s le dice a Judas: ¡°Lo que has de hacer, hazlo pronto¡±. @VictorLapuente
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