Los leones siempre lloran
Para normalizar la vida pol¨ªtica en Espa?a, s¨®lo veo un camino: una reforma constitucional que ¡®cierre¡¯ el asunto territorial y que est¨¦ liderada por quien menos se espera, el PP
Si el proc¨¦s pudo romper Catalu?a, la respuesta al proc¨¦s puede romper Espa?a. Nuestra pol¨ªtica est¨¢ atravesada por muchas heridas (impuestos, pensiones, ley trans), pero no son mortales. Es el juego propio de una democracia: la izquierda y la derecha intentando meterse goles. Lo que nos distingue de los pa¨ªses de nuestro entorno no son estos choques pol¨ªticos, sino los institucionales. Es decir, que no van sobre el resultado del partido, sino sobre las reglas del juego, como la reforma del sistema de elecci¨®n de los vocales del CGPJ o del Constitucional este a?o, o el reparto de competencias fiscales con las autonom¨ªas otros a?os.
Y el denominador com¨²n de todas estas disputas es el mismo: ?qu¨¦ hacer con el independentismo? Si Catalu?a no estuviera en la ecuaci¨®n, PSOE y PP probablemente encontrar¨ªan candidatos de consenso para el CGPJ o el TC. Pero, tras el proc¨¦s, es imposible: cualquier acci¨®n se interpreta como intento de pacificaci¨®n, o de hostigamiento, con los separatistas.
El hecho diferencial espa?ol es c¨®mo tratar al independentista catal¨¢n. Es el gran logro del proc¨¦s que, como el Cid, ha ganado una batalla despu¨¦s de muerto. El foco de los soberanistas ha pasado del hipot¨¦tico Estado catal¨¢n al verdadero Estado espa?ol, y su supuesto autoritarismo represor. Cerrada la v¨ªa de la ruptura unilateral, los partidos independentistas han conseguido que el combate se traslade a Madrid: ERC, movida por el pragmatismo de los presos y los Presupuestos (generales y de la Generalitat), y Junts, por el irredentismo de quien ha quemado todas las naves.
El griter¨ªo constante se ha mudado del Parlament al Congreso y, tras aturdir a los leones del Zoo de la Ciudadela ahora estremece a los de la Carrera de San Jer¨®nimo. La cuesti¨®n es que nuestros leones siempre lloran.
Para consolarlos, para normalizar la vida pol¨ªtica en Espa?a, s¨®lo veo un camino: una reforma constitucional que cierre el asunto territorial y que est¨¦ liderada por quien menos se espera, el PP. Porque s¨®lo as¨ª tendr¨¢ la credibilidad necesaria. Como dicen los americanos, ten¨ªa que ser un Nixon (un republicano) quien visitara la China comunista. Y Su¨¢rez fue nuestro Nixon en muchos asuntos.
Esta deber¨ªa ser la gran tarea de Feij¨®o para 2023. Sin duda, una propuesta valiente podr¨ªa acortar su carrera pol¨ªtica, pero alargar¨ªa su gloria eterna. Como Su¨¢rez. @VictorLapuente
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