Croacia en el euro
La incorporaci¨®n a la moneda com¨²n de Croacia refuerza el proyecto europeo pese a las tareas a¨²n pendientes
Con el inicio del a?o, Croacia se ha convertido en el miembro n¨²mero 27 del espacio Schengen de libre circulaci¨®n de personas y en el vig¨¦simo pa¨ªs en adoptar el euro como moneda nacional. Para un peque?o pa¨ªs de menos de cuatro millones de habitantes, que alcanz¨® la independencia en 1991 y se uni¨® a la UE en 2013, no son logros menores y culminan la voluntad de integraci¨®n del pa¨ªs en las estructuras europeas. El hecho mismo devuelve cie...
Con el inicio del a?o, Croacia se ha convertido en el miembro n¨²mero 27 del espacio Schengen de libre circulaci¨®n de personas y en el vig¨¦simo pa¨ªs en adoptar el euro como moneda nacional. Para un peque?o pa¨ªs de menos de cuatro millones de habitantes, que alcanz¨® la independencia en 1991 y se uni¨® a la UE en 2013, no son logros menores y culminan la voluntad de integraci¨®n del pa¨ªs en las estructuras europeas. El hecho mismo devuelve cierto brillo y atractivo al proceso de integraci¨®n europea, que fue duramente vapuleado por la crisis financiera de 2008 y las respuestas de austeridad extrema.
El Gobierno croata, presidido por Andrej Plenkovic, conf¨ªa en que la moneda ¨²nica fortalezca la econom¨ªa, mejore el clima de inversi¨®n y refuerce a Croacia frente a las crisis externas. Tambi¨¦n espera que la ausencia de barreras fronterizas impulse el turismo, que ya supone el 20% de su econom¨ªa. La experiencia de los ¨²ltimos pa¨ªses que precedieron a Zagreb en su adhesi¨®n al euro apuntala ese optimismo: el PIB per c¨¢pita de Estonia, Letonia y Lituania se ha acercado en la ¨²ltima d¨¦cada 20 puntos a la media europea, el doble que Croacia.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, daba la bienvenida este lunes al pa¨ªs asegurando que la incorporaci¨®n de Zagreb al Eurosistema demuestra que el euro ¡°es una moneda atractiva que brinda estabilidad a sus miembros¡±. Pese a las declaraciones de Lagarde, debe recordarse que adem¨¢s de Dinamarca, que tiene un estatuto especial, otros seis miembros de la UE (Bulgaria, Rep¨²blica Checa, Hungr¨ªa, Polonia, Rumania y Suecia) no han adoptado todav¨ªa el euro, lo que para nada les favorece. Croacia ha sido el ¨²ltimo pa¨ªs en entrar a formar parte de la Uni¨®n Europea, mientras que otros integrantes de la antigua Yugoslavia ¡ªSerbia, Bosnia, Montenegro, Macedonia del Norte y Kosovo¡ª todav¨ªa van muy atrasados en sus incipientes negociaciones de acceso.
El momento en que Croacia se suma al euro coincide con una etapa de elevada inflaci¨®n en toda Europa y, como sucedi¨® en el caso espa?ol, la adopci¨®n de la moneda ¨²nica provocar¨¢ un redondeo al alza de algunos precios. Pero los croatas ya est¨¢n familiarizados con la divisa, en la que est¨¢n denominados la mitad de sus dep¨®sitos bancarios y un 60% de sus pr¨¦stamos, y su prima de riesgo se ha beneficiado de unas finanzas p¨²blicas s¨®lidas. Con esta decisi¨®n, todos ¡ªla eurozona y Croacia¡ª ganan. Aunque cabe destacar que el edificio del euro no est¨¢ completo: la ¨²ltima crisis puso en evidencia que las reglas fiscales deben reformarse (Alemania, de momento, ha congelado esa opci¨®n) y que la uni¨®n bancaria sigue incompleta. La presidencia espa?ola ser¨¢ una oportunidad estupenda para avanzar en esas dos agendas, esenciales para que Europa llegue mejor equipada a la pr¨®xima crisis.