Residentes de Medicina de Familia
Los lectores escriben sobre los problemas de la Atenci¨®n Primaria, la disputa de la Supercopa en Arabia Saud¨ª, el desprestigio de la sanidad p¨²blica en Madrid y la doctrina del asalto
Los residentes de Medicina pasan a?os form¨¢ndose en su especialidad, ven pacientes junto con m¨¦dicos expertos y van tomando responsabilidades de manera progresiva. As¨ª, al final de su formaci¨®n, alcanzan el nivel que les permite comenzar a trabajar con responsabilidad propia; al acabar, tanto su nivel t¨¦cnico como su capacidad de desenvolverse deben ser los m¨¢s altos posibles. De ellos depende la mejor atenci¨®n a sus futuros pacientes, eso es vital. En general, los especialistas hospitalarios organizan su tiempo y su trabajo de la forma que les parece m¨¢s conveniente para asegurar los mejores resultados; sin embargo, en Atenci¨®n Primaria los tiempos de atenci¨®n a un paciente suelen ser escasos, lo que puede impedir una necesaria m¨ªnima reflexi¨®n ni una explicaci¨®n al paciente, vital para que entienda su problema. Los residentes de Medicina de Familia estar¨¢n aprendiendo tambi¨¦n malas pr¨¢cticas m¨¦dicas, que en gran parte est¨¢n detr¨¢s de las actuales quejas.
Eliseo Pascual G¨®mez. Alicante
La Supercopa en Arabia
Es una indecencia que se celebre la Supercopa espa?ola de f¨²tbol en Arabia Saud¨ª. ?Alguien puede entender que la federaci¨®n haya mostrado un inter¨¦s meramente mercantilista para que se celebre all¨ª? No le importa lo m¨¢s m¨ªnimo que sea un pa¨ªs donde no se respetan los derechos humanos, ni que los contendientes que se enfrenten all¨ª sean espa?oles, ni que los partidos se disputen a m¨¢s de 6.000 kil¨®metros de Espa?a, ni el par¨®n de la Liga para los equipos que juegan. A mi juicio, constituye una indecencia el hecho de que solo haya prevalecido ¡°el dorado metal¡± para que se celebre el evento deportivo en el pa¨ªs ¨¢rabe. Como dir¨ªa Quevedo, ¡°poderoso caballero es don Dinero¡±.
Javier Cordero Ruiz. Madrid
Yo, a la p¨²blica
Esta semana me han hecho una mamograf¨ªa en mi hospital de referencia, solo 20 d¨ªas despu¨¦s de solicitarla. Y ha sido un milagro, pues la carta que me enviaron de Salud Madrid daba preferencia a siete centros privados. Solo en el pen¨²ltimo p¨¢rrafo indicaba c¨®mo hacerlo en la Seguridad Social. Esta es otra variante para desprestigiar la sanidad p¨²blica.
Mar¨ªa Isabel L¨®pez de Alda. Madrid
Actas coherentes
?A nadie le extra?a que a los sindicatos policiales les indigne que se pueda exigir que las actas y atestados de la polic¨ªa deban ser coherentes, l¨®gicos y razonables? ?Qu¨¦ defienden, que sean incoherentes, il¨®gicos e irrazonables? ?As¨ª entienden sus funciones?
Leandro Valencia Alonso. Sant Pol de Mar (Barcelona)
La doctrina del asalto
Ya se puede escribir, s¨ª. Donald Trump ha implantado la doctrina del asalto. Cual doctrina, su propagaci¨®n era de esperar: ha sucedido en Brasil. Una doctrina elitista que se cree poseedora de la verdad. Si las urnas no te reconocen, los bribones de la verdad alentar¨¢n a la masa para que reclamen su verdad hurtada. Huyamos, como del diablo, de estos bribones. Jugar con fuego no solo quema; tambi¨¦n ciega. Aqu¨ª no nos hemos quemado a¨²n, pero empezamos a no distinguir lo cercano y apenas vislumbramos lo lejano.
Francisco Garc¨ªa Castro. Estepona (M¨¢laga)
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