Decadencia de la democracia

A¨²n nos estamos recuperando del susto que nos dieron miles de seguidores del ultraderechista Bolsonaro, que no acaban de aceptar los resultados de las elecciones y consideran ileg¨ªtimos a los ganadores. Los altercados acabaron con el asalto a las sedes de la soberan¨ªa popular, un atentado contra los valores e instituciones democr¨¢ticas. En Per¨², el presidente consideraba que estaba siendo acosado por los opositores y pretendi¨® dar un autogolpe, con los resultados lamentables que estamos viendo: ¨¦l en prisi¨®n preventiva, un Gobierno provisional dudosamente democr¨¢tico y un pueblo dividido. Eso es lo que se busca: bloques enfrentados; los otros no son rivales pol¨ªticos, sino enemigos; son ileg¨ªtimos, ignorantes por votar lo que votan. Si los poderes del Estado, las iglesias, los empresarios y trabajadores desenga?ados se suman a esas corrientes, nuestro sistema estar¨¢ en peligro de muerte. Si no se cae en esas arenas movedizas, los dem¨®cratas podremos resistir y seguir viviendo en esos lugares tan aburridos y sosos que son las democracias.

Luis Gonz¨¢lez Carrillo. Legan¨¦s (Madrid)

Los mayores y el gasto en pa?ales

Mi madre tiene casi 90 a?os y el m¨¢ximo grado de dependencia por un problema de movilidad. Tardamos mucho tiempo en encontrar el modelo adecuado de pa?al para ella, c¨®modo y eficaz. Desde hace unos meses, la Junta de Andaluc¨ªa le ha cambiado el modelo al que ten¨ªa derecho por otro de menor categor¨ªa, que le hace perder calidad de vida. Supongo que el gasto en materiales para el cuidado de nuestros mayores es muy importante. No quiero pensar que alg¨²n chiringuito pol¨ªtico sea la causa del recorte. La teor¨ªa ser¨¢ el capitalismo depredador, donde los mayores solo generan gastos al no ser productivos, o algo peor, la eliminaci¨®n de los sujetos in¨²tiles y molestos para la sociedad perfecta. Ejemplos de esta situaci¨®n hemos tenido en las dictaduras y m¨¢s recientes en los tiempos de pandemia en residencias y hospitales.

Agust¨ªn Garc¨ªa. M¨¢laga

La guerra del agua

El agua ha sido siempre fuente de conflicto entre pa¨ªses, comunidades o personas. Ahora, de nuevo, comunidades espa?olas andan a la gre?a con el mismo tema. Los nuevos tribunales del agua no son capaces de reconducir la situaci¨®n. Este a?o, con las elecciones en el horizonte pr¨®ximo, seguramente subir¨¢ la voz y los ecos resonar¨¢n. Este problema lleva camino de enquistarse y los territorios siempre son los mismos: Castilla-La Mancha, Murcia y la Comunidad Valenciana. ?Conseguiremos que el agua fluya o correr¨¢ la sangre?

Enrique Ocampo Salas. Plasencia (C¨¢ceres)

La derecha de siempre

Hace poco tiempo, animaba a Feij¨®o a que tomara las riendas de su partido para que tuvi¨¦ramos una oposici¨®n responsable. Hoy tengo que decir que Feij¨®o miente, cuando en un mitin dice que si S¨¢nchez sale reelegido permitir¨¢ un refer¨¦ndum en Catalu?a. Sabe que es anticonstitucional y chantajea a millones de votantes. Ha convertido a la oposici¨®n en la misma de siempre cuando est¨¢ en ella la derecha. Cuando se acaban los argumentos econ¨®micos, sociales, laborales... no saben a qu¨¦ recurrir para poder recuperar un poder que siempre han cre¨ªdo usurpado y que s¨®lo a ellos corresponde.

Jos¨¦ Luis Romanos Marfil. Zaragoza