Tropieza la digitalizaci¨®n
Los m¨²ltiples tr¨¢mites telem¨¢ticos habilitados por la Administraci¨®n chocan con una tasa de fracaso demasiado alta
Nada escapa ya a la revoluci¨®n digital y, por fortuna, tampoco su implantaci¨®n en las administraciones p¨²blicas: ha permitido simplificar muchos procedimientos que resultaban engorrosos y aumentar as¨ª la productividad de los servicios. Es una gran ventaja que los tr¨¢mites burocr¨¢ticos puedan hacerse de forma telem¨¢tica, con rapidez y seguridad. Est¨¢ plenamente justificada, pues, la aplicaci¨®n de medidas para acelerar un proceso que, por su naturaleza disruptiva, genera resisten...
Nada escapa ya a la revoluci¨®n digital y, por fortuna, tampoco su implantaci¨®n en las administraciones p¨²blicas: ha permitido simplificar muchos procedimientos que resultaban engorrosos y aumentar as¨ª la productividad de los servicios. Es una gran ventaja que los tr¨¢mites burocr¨¢ticos puedan hacerse de forma telem¨¢tica, con rapidez y seguridad. Est¨¢ plenamente justificada, pues, la aplicaci¨®n de medidas para acelerar un proceso que, por su naturaleza disruptiva, genera resistencias y dificultades. A esa finalidad obedece la extensi¨®n de la Administraci¨®n digital, que obliga a hacer la mayor¨ªa de los tr¨¢mites de forma telem¨¢tica.
El problema empieza cuando la digitalizaci¨®n administrativa se aplica sin un acompa?amiento adecuado que permita a los ciudadanos navegar sin dificultad por la mara?a de plataformas, formularios y programas habilitados para realizar las gestiones. Esa falta de acompa?amiento se ha convertido en un nuevo factor de exclusi¨®n social. La tendencia a la digitalizaci¨®n es imparable, pero forma parte de las obligaciones de los poderes p¨²blicos facilitar la transici¨®n, especialmente cuando la brecha digital acaba traduci¨¦ndose en una p¨¦rdida de derechos.
En los ¨²ltimos a?os se ha hecho un gran esfuerzo para reducir la brecha que exist¨ªa en el acceso a la tecnolog¨ªa, con programas p¨²blicos como la entrega de ordenadores durante la pandemia a los escolares que carec¨ªan de ellos. El esfuerzo ha dado buenos resultados. En estos momentos, m¨¢s del 90% de los espa?oles disponen de conexi¨®n a internet. Pero para participar plenamente de las ventajas de la sociedad digital no es suficiente con tener ordenador y acceso a internet. Conforme se cierra la brecha del acceso a la tecnolog¨ªa emerge una segunda brecha m¨¢s dif¨ªcil de superar: la de la capacitaci¨®n digital.
Por razones obvias, la falta de habilidades digitales afecta en mayor medida a las personas mayores, pero no son el ¨²nico colectivo que sufre exclusi¨®n social por esta raz¨®n. Tambi¨¦n afecta a las personas de renta baja y menor nivel educativo. Un estudio de Prodigioso Volc¨¢n, una empresa de asesor¨ªa y servicios empresariales, indica que el 83% de los ciudadanos dejan alg¨²n tr¨¢mite sin completar ante la imposibilidad de entenderlo; el 49% declara que su principal dificultad es no poder contactar con alguien para resolver dudas y casi un 40% acaba recurriendo a alg¨²n familiar o amigo para recibir una ayuda que deber¨ªa proporcionar la propia Administraci¨®n. Otro estudio de la Fundaci¨®n Ferrer Guardia indica que el 88% de las personas en situaci¨®n de vulnerabilidad no han hecho nunca por s¨ª solos tr¨¢mites como pedir una cita, solicitar un certificado o hacer una transferencia bancaria.
La exigencia de cita para poder recibir una atenci¨®n presencial que cada vez es m¨¢s reducida resulta una barrera a menudo insalvable. Aparte del malestar y el descontento que esta situaci¨®n genera en los ciudadanos, lo m¨¢s grave desde el punto de vista social es que la brecha digital contribuye a que una parte importante de las ayudas sociales no est¨¦n llegando a quienes m¨¢s las necesitan porque o bien no se enteran de que existen o no saben c¨®mo tramitarlas. Ha sucedido, por ejemplo, con las prestaciones del ingreso m¨ªnimo vital, el bono social el¨¦ctrico o los programas de rehabilitaci¨®n energ¨¦tica. Las administraciones tienen que hacer un mayor esfuerzo para simplificar los procesos y facilitar mecanismos de ayuda que permitan a los ciudadanos culminar con ¨¦xito gestiones que muchos empiezan y la mayor¨ªa no acaba.