Feij¨®o tropieza con los fantasmas del 1-O
La dimisi¨®n de Cabrales no solo es el fracaso de la meritocracia en nuestras instituciones, simboliza la cabeza de turco de quien quiere hacerse perdonar ser parte implicada en que el ¡®proc¨¦s¡¯ acabara explotando
Alberto N¨²?ez Feij¨®o ha tropezado con los fantasmas del 1 de octubre de 2017 en Catalu?a. El candidato propuesto por el Partido Popular para consejero del Banco de Espa?a, el economista de prestigio Antonio Cabrales, dimiti¨® este martes a las pocas horas de tomar posesi¨®n del cargo. Su pecado: firmar una carta en 2018, donde un pu?ado de economistas espa?oles mostraban su apoyo ante la Universidad escocesa de St. Andrews, cuando la pr¨®fuga independentista Clara Ponsat¨ª pidi¨® la readmisi¨®n en su c¨¢tedra.
As¨ª que la primera reflexi¨®n va sobre qu¨¦ tipo de profesionales queremos al frente de la Administraci¨®n, si los mejores, o los que juren fanatismo ideol¨®gico frente al dedo de quien los pone. Esto aplica para la mayor¨ªa de los partidos, lamentablemente. Mucho pedir la despolitizaci¨®n de ciertos ¨®rganos constitucionales, de reprobar el tufo de la mano pol¨ªtica, pero algunos ya celebran la cabeza de un reconocido catedr¨¢tico de la Universidad Carlos III. Tal es su hipocres¨ªa.
Cabrales era tan merecedor del puesto que cantidad de economistas, de todo signo, se han manifestado para apoyarle en redes, incluso tras conocer la susodicha carta. Un amigo que curs¨® su asignatura en la Universidad me dice: ¡°El tipo sab¨ªa mucho y era el t¨ªpico t¨¦cnico a quien la pol¨ªtica le daba igual. Entonces, pues si a nivel personal conoc¨ªa a fulano o mengano, seguro que firmar¨ªa¡±.
Queremos que nos gestionen mentes brillantes, pero luego promovemos el ostracismo civil por aquellos actos o pensamientos que nuestra moral particular considere il¨ªcitos. Lo que hizo Cabrales puede ser reprochable, pero no es delito. Queremos gente que no viva de la pol¨ªtica, pero dejamos que dimita un se?or que, efectivamente, no la necesita. Por eso, opta por irse antes de que la trituradora p¨²blica manche su nombre con habladur¨ªas.
Aunque algunos dir¨¢n que lo de Cabrales es un pecado grav¨ªsimo, porque el manifiesto alude a que la exconsellera Ponsat¨ª est¨¢ ¡°totalmente comprometida con los principios democr¨¢ticos y de acci¨®n pol¨ªtica no-violenta¡± como ¡°distinguida acad¨¦mica y servidora p¨²blica¡±. Bonita reconciliaci¨®n con Espa?a nos quedar¨ªa, si empez¨¢ramos a purgar a cualquier ciudadano de Catalu?a que apoy¨® entonces a los l¨ªderes del proc¨¦s. Que levante la mano un solo catal¨¢n que no tenga amigos o conocidos independentistas. Medio Parlament sigue hoy en manos de esas fuerzas.
Los motivos de Cabrales son distintos. Fue compa?ero de Ponsat¨ª en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y no la apoyaba por ser indepe, sino por su condici¨®n acad¨¦mica. Las l¨®gicas de admiraci¨®n entre profesionales distan mucho de ciertas l¨®gicas de peloteo partidista. Y todav¨ªa hay ciudadanos capaces de sobreponerse al bucle de polarizaci¨®n que nos invita a retirar la palabra a otro, solo por sus circunstancias pol¨ªticas. Por qu¨¦ deber¨ªa cargar Cabrales con lo que otros hicieran.
Lo m¨¢s triste es que esto no va solo de meritocracia, sino de la verg¨¹enza que a¨²n siente el PP por el fracaso del 1 de octubre de 2017. ¡°Qu¨¦ dir¨ªa Vox, si se entera de esto¡± quiz¨¢s pens¨® alg¨²n dirigente de G¨¦nova 13, de esos que se alborotaron con la noticia. Nos cuentan que Cabrales dimiti¨® porque quiso. La realidad es que el PP sigue queri¨¦ndose hacer perdonar mil veces por ser parte implicada en que el proc¨¦s acabara explotando, como hizo.
Prueba es que cuando apareci¨® Ciudadanos, en G¨¦nova hasta tuvieron que agachar la cabeza porque le reprochaba haber pactado con CiU. Luego lleg¨® Santiago Abascal, y empezaron las manifestaciones contra los indultos, poniendo el grito del cielo contra el di¨¢logo con el Govern. Vamos, que el PP se vio manifest¨¢ndose en Col¨®n contra s¨ª mismo. El Gobierno de Pedro S¨¢nchez solo ha intentado apaciguar el agravamiento que la desidia de Mariano Rajoy produjo frente al conflicto en Catalu?a.
Y ello no es gratuito. Feij¨®o seguir¨¢ arrastrando en este a?o electoral la incapacidad de pactar con ninguna fuerza nacionalista, ni vasca ni catalana, ni de otras regiones varias, por la intransigencia territorial de un Vox que necesita, y a quien la propia derecha dio alas.
La dimisi¨®n de Cabrales no solo es el fracaso de la meritocracia en nuestras instituciones, ese ideal democr¨¢tico que nos gustar¨ªa. Simboliza la cabeza de turco de quienes, a diferencia de ¨¦l, jam¨¢s reconocer¨¢n sus propios fantasmas. Eso s¨ª, Cabrales se va de motu proprio, que no se diga que el PP est¨¢ buscando redimirse del pasado haciendo purgas a la disidencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.