Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, el mata ¨¢rboles

Cada vez se investiga m¨¢s la relaci¨®n que existe entre los lazos afectivos con la naturaleza y el cuidado de la misma. Nadie cuida lo que no quiere, as¨ª que para salvar el planeta hay que amarlo primero. Tan relacionado est¨¢ el amor por la naturaleza con su protecci¨®n que la expresi¨®n ¡°abraza ¨¢rboles¡± ¡ªpara nombrar ecologistas o amantes de la arboterapia¡ª es ya de uso com¨²n. Sin embargo, apenas se reconoce el peso social de los ¡°mata ¨¢rboles¡±, es decir, de aquellos que sienten un rechazo genuino por la naturaleza, la vegetaci¨®n y muy particularmente por los ¨¢rboles. Sin embargo, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, alcalde de Madrid, parece decidido a dar visibilidad y prestigio pol¨ªtico a este pujante colectivo.

Tanto es as¨ª que el alcalde Almeida ¡ªconocido en Twitter como ¡°el le?ador¡±¡ª ha liderado un arboricidio en Madrid que los ciudadanos han documentado con precisi¨®n forense en las redes sociales. ¡°Un ¨¢rbol grande y frondoso que nos quitaba sol y calor en verano ha quedado reducido a cementazo. Estaba en la primera parada del bus 34, en Avenida de las ?guilas¡±, denuncia @marios75. Y ofrece foto del toc¨®n en cuesti¨®n. O este otro de @FGarciaGarcia: ¡°A falta de que tengamos (y que nos creamos) el informe oficial, el toc¨®n del gran ¨¢rbol talado en Montera nos sugiere que estaba m¨¢s sano que una manzana y lo que ten¨ªa era estorbitis terracil aguda¡±. Pero la verdadera avalancha de tuits y comentarios ha llegado con la tala de la arboleda de Arganzuela, que Isabel D¨ªaz Ayuso decidi¨® exterminar para favorecer la ampliaci¨®n de la l¨ªnea 11 de Metro. #MetroS¨ªPeroNoAs¨ª fue la respuesta hecha hashtag de miles de vecinas y vecinos. De hecho, tan dura ha sido la respuesta ciudadana en este caso que la Comunidad de Madrid, c¨®mplice del alcalde, ha tenido que recular.

Claro que la tala de Arganzuela no es un hecho aislado en la ciudad, al contrario. Seg¨²n el recuento del propio Ayuntamiento, cuyas cifras ha compartido recientemente eldiario.es, la ciudad de Madrid ha perdido 78.616 ¨¢rboles maduros en sus calles y parques durante el mandato de Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida. De entre estos, el Ayuntamiento atribuy¨® a Filomena 21.000 ejemplares, pero el resto habr¨ªa que reconocerlo como ¡°m¨¦rito¡± personal. La pegunta es ?qu¨¦ le han hecho a Almeida los ¨¢rboles? La respuesta est¨¢ clara: lo mismo que a Ayuso. Los ¨¢rboles de Madrid crecen empe?ados en ser de todos, llevan la palabra universal cosida a cada rama y este es un espacio simb¨®lico que urge exterminar. Porque, ya se sabe, se empieza concediendo espacio a lo universal y se acaba con la renta b¨¢sica. O dicho m¨¢s claramente: los ¨¢rboles son comunistas.

Para cuidar de la naturaleza hay que amar previamente lo que es de todos, reconocer el bien com¨²n y poner l¨ªmites al inter¨¦s individual. Consecuentemente, cuando piensas que todas las cosas deber¨ªan tener un due?o, lo m¨¢s sensato es exterminar todo cuanto no lo tiene. Por esta raz¨®n, Almeida no es capaz de ver a los ¨¢rboles como seres vivos ni como parte de la felicidad de la gente. En cambio, lo que s¨ª puede ver son los intereses de la ciudad que gobierna: aplicar la l¨ªnea de metro, construir, edificar, dejar se?ales y pruebas del ejercicio de su poder. Y en este sentido, es un alcalde (de derechas) absolutamente ejemplar. Qui¨¦n sabe, puede que hasta cambie el escudo de Madrid por la versi¨®n que circula en redes: esa en la que un hombre aparece talando el madro?o donde otrora se encaramara el oso de Madrid.