La vejez
El peligro no es s¨®lo hacer el rid¨ªculo. Con esta derecha, si te acercas mucho, tambi¨¦n se corre el riesgo de que te encierren en un asilo y te dejen morir sin asistencia m¨¦dica
Como voy cumpliendo a?os, me preocupan cada vez m¨¢s los asuntos de los viejos. Uno podr¨ªa pensar que los conservadores son muy partidarios de respetar las antiguallas y cuidar los equipajes cargados de a?os, arrugas, catedrales, articulaciones, desperfectos, palacios y ojeras con ¨¢rboles geneal¨®gicos. No es as¨ª para mi desgracia. Y no me refiero s¨®lo, nadie se enga?e, a la velocidad con la que se acerca la menesterosa condici¨®n del pensionista. Como he tenido la suerte de ocupar desde joven una c¨¢tedra y de cumplir con las m¨¢ximas cotizaciones, mi pensi¨®n no ser¨¢ para tirar cohetes, pero s¨ª algo m¨¢s digna que muchas otras que empobrecen sin misericordia la vida de los ancianos. Da rabia comprobar una y otra vez c¨®mo los m¨¢s partidarios del pasado son los menos sensibles a subir las pensiones.
Pero, ya digo, no es ese mi miedo. Cada vez me asusta m¨¢s ver c¨®mo la derecha espa?ola se aprovecha de las debilidades de los viejos. Debilidades f¨ªsicas, sentimentales e intelectuales. Asistir al paso del tiempo es una pu?eta. A todos nos afecta comprobar que no somos imprescindibles, el mundo cambia, los a?os nos dejan fuera de lugar, ya no se liga lo mismo, y si se liga es peor, porque luego no se cumple en la cama. Por eso podemos ser v¨ªctimas f¨¢ciles de los que quieren aprovecharse de nuestras rencorosas melancol¨ªas.
Hace poco la derecha neoliberal espa?ola puso en marcha un manifiesto compungid¨ªsimo entre los ancianos de la tribus, profesores, periodistas, intelectuales, para denunciar que Espa?a estaba hundida. Y ahora Vox saca de las tinieblas al pobre Ram¨®n Tamames para que haga el rid¨ªculo en nombre de la pol¨ªtica espa?ola. Vamos a cuidarnos, por favor. El peligro no es s¨®lo hacer el rid¨ªculo. Con esta derecha, si te acercas mucho, tambi¨¦n se corre el riesgo de que te encierren en un asilo y te dejen morir sin asistencia m¨¦dica.
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