Ayuso Vice: corrupci¨®n en Miami
La presidenta de Madrid propone imitar a Florida en dos cosas: los bajos impuestos y el apoyo a la empresa. Le encanta, seguro, que el Estado yanqui no tenga ni impuestos a la fortuna ni a las herencias
Por mucho que Isabel D¨ªaz Ayuso se haga la castiza, a quien rinde pleites¨ªa es a los yanquis. Los admira tanto que quiere convertirnos en ellos. En The Telegraph dijo que quer¨ªa hacer de Madrid ¡°la Florida de Europa¡±.
Con ello se refer¨ªa a abrazar el capitalismo tumoral, ese que se basa en el crecimiento r¨¢pido sin preocuparse de si es benigno o maligno, de si la econom¨ªa es productiva o especulativa, de si se reparte o se concentra en manos de unos pocos o sirve a intereses locales o globales. Propone imitar a Florida en dos cosas: los bajos impuestos y el apoyo a la empresa. Le encanta, seguro, que el Estado yanqui no tenga ni impuestos a la fortuna ni a las herencias, y que los que le pone tanto a propiedad como a empresas sean muy bajos, pues son esos los que m¨¢s molestan a aquellos para los que ella gobierna: los ricos. Sin embargo, el Estado americano s¨ª que grava la compra de bienes y servicios, el combustible o las hipotecas, es decir, lo que m¨¢s pesa sobre clases medias y bajas. Un cl¨¢sico del discurso liberal: anarqu¨ªa para los de arriba, cadenas para los de abajo.
Como destruir la fiscalidad tiene sus consecuencias, la calidad de los hospitales en Florida est¨¢ entre las peores de EE UU, seg¨²n la Agency For Healthcare Research and Quality. Un modelo que, seguramente, Ayuso tambi¨¦n ha tomado como referencia para gestionar la sanidad madrile?a, en cuyos hospitales, seg¨²n plantea, quiz¨¢ no sea necesario que las habitaciones tengan luz natural. Total, si el plan es que se queden solo para los pobres, qu¨¦ m¨¢s les da.
El Estado sure?o tiene un sobrecoste en la vivienda de hasta el 63%, con Miami como una de las ciudades m¨¢s caras para alquilar de todo el pa¨ªs, seg¨²n Bloomberg. Algo que tambi¨¦n ocurre en Madrid, la comunidad m¨¢s cara de Espa?a para los arrendatarios, donde la ¨²nica libertad es la del rentista o el fondo buitre de turno para clavarte 1.000 euros al mes por un ¨¢tico de 30 metros. Tambi¨¦n es uno de los Estados con menos prestaciones sociales per c¨¢pita de EE UU; reciben asistencia p¨²blica el 12%, cuando la media federal es del 22%, como se?ala la American Children¡¯s Campaign. El porcentaje de pobres all¨ª es del 13,1% seg¨²n el censo, aunque si el Gobierno de Ayuso no es capaz ni de ver a los de aqu¨ª, dif¨ªcilmente atisbar¨¢ a los del otro lado del charco.
Pero si hay algo m¨¢s sangrante que la pobreza en ese capitalismo tumoral que admira la presidenta es la desigualdad. Florida es el sexto Estado m¨¢s desigual de EE UU, seg¨²n Forbes. El 1% m¨¢s rico posee 40 veces m¨¢s que el 99%. Las estad¨ªsticas dicen que m¨¢s de la mitad de los ni?os viven all¨ª en el umbral de la pobreza o en familias con precariedad y paro, aunque no especifican si se les dan men¨²s del Telepizza o no.
A pesar de la imagen juvenil que transmiten las pel¨ªculas, Florida est¨¢ llena de viejos atra¨ªdos por el sol y las buenas pensiones. Esto no va a poder imitarlo Ayuso, pues es dudoso que supiera manejar esta composici¨®n demogr¨¢fica sin cargarse a la mayor parte de ellos en residencias. S¨ª es conocedora, sin embargo, de la econom¨ªa precaria del sector servicios en la que se basa buena parte de la riqueza del Estado americano: aunque Madrid no tenga playa, la presidenta ha basado una campa?a electoral y casi su identidad misma en irse de ca?as. Y le ha ido abriendo, por si acaso, alg¨²n chiringuito a familiares y amigos.
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