Internet, en manos del Supremo de Estados Unidos
Los lectores escriben sobre los casos contra Google y Twitter, la pol¨¦mica a prop¨®sito de la tilde en solo, el colapso de la Seguridad Social y sobre el fracaso de la propuesta de ley para controlarla relaci¨®n de los pol¨ªticos con los ¡®lobbies¡¯
Dos casos contra Google y Twitter pueden decidir el futuro de internet. Ambas demandas han sido interpuestas en el Tribunal Supremo de Estados Unidos por familiares de v¨ªctimas de ataques terroristas, que acusan a dichas plataformas de utilizar los algoritmos para avivar la violencia en las redes sociales y promocionar material del ISIS. Todo esto es consecuencia de la secci¨®n 230 de la Ley de Decencia de las Comunicaciones, un estatuto aprobado en 1996 que permite a las grandes tecnol¨®gicas moderar el contenido que comparten sus usuarios en la Red, pero sin asumir la responsabilidad de lo que publican. Los magistrados del Tribunal Supremo que est¨¢n conduciendo los casos han reconocido no ser unos entendidos de la materia. Las tecnol¨®gicas, por su parte, alegan que es imposible controlar todo lo que cuelgan los usuarios y que hay que usar algoritmos. Pero los algoritmos tambi¨¦n se equivocan. Sin duda, estos casos han puesto en tela de juicio la transparencia de estas plataformas y afirmado, una vez m¨¢s, que la tecnolog¨ªa avanza muy por delante de la legislaci¨®n. Al menos, en Estados Unidos, ha habido una intenci¨®n de legislar.
Paula Santolaya del Burgo. Madrid
La tilde de solo
Me escribe mi nieto: ¡°Hoy me he comido solo dos peras¡±. La verdad, no lo entiendo, porque nunca come solo y, si no est¨¢ acompa?ado..., eso de que solo se come dos peras no se lo cree ni ¨¦l. ?Le gustan tanto!
?ngel P¨¦rez P¨¦rez. Avil¨¦s
La Seguridad Social est¨¢ colapsada
El sistema de Seguridad Social de nuestro pa¨ªs est¨¢ colapsado. En ning¨²n organismo relacionado te atienden sin cita previa, pero por internet o por tel¨¦fono siempre contestan que no hay citas previas. En la laber¨ªntica p¨¢gina web de la Seguridad Social, cuando consigues entenderla y hacer la gesti¨®n, no puedes ver el estado de tu petici¨®n porque la p¨¢gina siempre da error. Te remiten a un tel¨¦fono que a su vez te pasa a un robot que te proporciona varios n¨²meros donde no atiende nadie. Lo peor es que esto est¨¢ afectando a colectivos muy desfavorecidos: mayores que no pueden iniciar el proceso de jubilaci¨®n, gente que solicita el ingreso m¨ªnimo vital y discapacitados que se quedan sin su ayuda. Ya se est¨¢n creando conflictos graves en las sedes de la Seguridad Social, en varias ocasiones ha intervenido la polic¨ªa para disuadir a la gente que protesta. Seguramente hay que contratar m¨¢s gente y que los trabajadores vuelvan a las oficinas y ofrecer atenci¨®n presencial, hay labores en las que el teletrabajo es del todo ineficaz.
Pablo Romero Garc¨ªa. Madrid
Que viene el ¡®lobby¡¯ feroz
La animadversi¨®n de los pol¨ªticos hacia la transparencia es incre¨ªble. Avanzamos en derechos sociales que impulsan la igualdad y promueven la libertad. Sin embargo, que una propuesta de ley para controlar los encuentros pol¨ªticos con los grupos de presi¨®n no salga adelante es, en definitiva, el fracaso pol¨ªtico que nunca erradicar¨¢ la corrupci¨®n. Un desprop¨®sito hacia los ciudadanos y las instituciones. ?Llegar¨¢ el d¨ªa que no sean tan frecuentes las noticias sobre corrupci¨®n en Espa?a? ?Para cu¨¢ndo una de transparencia y ejemplaridad?
Pepe Mateu. Stokke (Noruega)
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