15 a?os sin Isa¨ªas Carrasco

Ten¨ªa 43 a?os. Era un hombre corriente. Tal d¨ªa como hoy en 2008, sobre el mediod¨ªa, Isa¨ªas Carrasco qued¨® con su amigo Ismael Gonz¨¢lez para echar un caf¨¦ en el bar Toki Eder de Mondrag¨®n. Toki Eder significa hermoso lugar en euskera. Entre clientes y camareros, Carrasco le cont¨® que ten¨ªa pensado hacer unas chapuzas de alba?iler¨ªa por casa en los pr¨®ximos d¨ªas. 15 minutos despu¨¦s, a eso de las 13.15, Carrasco se encamin¨® hacia su portal, a dos minutos a pie del bar, en la calle Navas de Tolosa del barrio obrero de San Andr¨¦s. Le dio un beso a su hijo Adei, de cuatro a?os, puls¨® el segundo C en el telefonillo y le dijo a su mujer:

¨DAh¨ª te mando al ni?o, que me voy al trabajo.

Antes de arrancar el coche, un tipo alto, corpulento, con barba postiza, cazadora de cuero y vaqueros negros, se acerc¨® sigiloso a su veh¨ªculo. Era un etarra. A poco m¨¢s de un metro y medio del limpiaparabrisas, le dispar¨® a bocajarro cinco tiros. Una de las balas impact¨® en su cabeza, otra en el cuello, dos m¨¢s en el abdomen y una ¨²ltima en el brazo. Carrasco no llevaba escolta. Tuvo fuerzas para salir del coche ante la mirada aterrada de una de sus hijas, que hab¨ªa visto la escena desde la ventana de casa. Ella y su madre salieron a socorrerle. ¡°Vas a salir de esta¡±, le dijeron entre abrazos.

¡°Estaba en mi habitaci¨®n y he sentido tres tiros¡±, cont¨® una vecina a la ya desaparecida cadena CNN+. ¡°He mirado por la ventana y he visto a la mujer y la hija encima gritando ¡®?asesinos, asesinos!¡±. Carrasco falleci¨® a las 14.40 en el hospital. Las cr¨®nicas de EL PA?S de entonces, firmadas por Pablo Ordaz, Isabel C. Mart¨ªnez y Karim Asri, contaban que a Carrasco le llamaban Pichi, que adem¨¢s de ser un exconcejal socialista, era un gran entrenador de un equipo de chavales del barrio. Que era bromista, organizador de fiestas. Que siempre estaba dispuesto a escuchar problemas. Que hac¨ªa muchos favores a sus vecinos como alcalde ped¨¢neo de su barriada, una concentraci¨®n de bloques humildes que albergaron el aluvi¨®n de inmigrantes de Extremadura, Andaluc¨ªa y Castilla y Le¨®n en el siglo pasado. Como sus padres, Agustina e Isa¨ªas, dos zamoranos de Morales de Toro.

Carrasco no estudi¨® m¨¢s all¨¢ de EGB. Empez¨® a trabajar en el mundo de ladrillo. Pas¨® por distintos puestos industriales. El d¨ªa de su asesinato se dirig¨ªa hacia las cabinas de peaje de la autopista AP-1, cerca de Eibar. Fue elegido edil de Mondrag¨®n en 2003. Supo qu¨¦ es vivir con guardaespaldas. Batasuna le se?al¨® en aquel momento al considerar que el acta de concejal que hab¨ªa obtenido pertenec¨ªa a la izquierda abertzale.

Este fin de semana y por primera vez, El Diario Vasco ha entrevistado a Marian, la esposa de Carrasco, y a su hijo, el peque?o Adei, que ya es un grandull¨®n de 19 a?os. La conversaci¨®n entre ambos se ha compartido much¨ªsimo por Twitter. Adei ha confesado que, de peque?o, en el colegio, le hac¨ªan bullying todos los d¨ªas por ser el hijo de Isa¨ªas: ¡°Me dec¨ªan: ¡®A tu padre lo mataron por Euskadi¡¯. Yo me enfadaba, sab¨ªa que me dol¨ªa, pero no entend¨ªa la fuerza de esas palabras¡±. Tambi¨¦n ha contado que insultaban a su madre. Los dos lamentan que hoy muchos j¨®venes no sepan qu¨¦ fue ETA ni qu¨¦ le pas¨® a su padre o a Miguel ?ngel Blanco. Hoy, 7 de marzo, Marian depositar¨¢ tres flores blancas y una roja en una peque?a ventana frente al portal de su casa. Tres por sus hijos y una por ella. Iguales a las que Isa¨ªas Carrasco le regal¨® un 14 de febrero.