El millonario emp¨¢tico
Valoren la imaginaci¨®n que se necesita para entender lo que es calcular cada c¨¦ntimo que gastas cuando tu salario bruto es de 11 millones de euros
Las crisis econ¨®micas, la pandemia, la inflaci¨®n, la guerra, nos afectan a todos, pero no por igual. Para la mayor¨ªa, los fen¨®menos financieros o geopol¨ªticos suponen ajustarse el cintur¨®n prescindiendo de la calefacci¨®n en invierno (y al tiritar en el sof¨¢ sepultado bajo gruesas mantas la televisi¨®n justifica razonadamente el fr¨ªo que uno pasa: claro, es que hay guerra en Ucrania) o coci¨¦ndose vivo en verano (y mientras chorrea sudor abatido por el bochorno, los medios le indican el origen de su incomodidad: claro, es que acabamos de salir de una pandemia mundial) o haci¨¦ndose vegano por imperativo monetario (y al abrir el en¨¦simo tarro de garbanzos o hervir de nuevo cuatro patatas, que no la quinoa o la col kale que muestran en Instagram los ecopijos, sigue el hilo de las explicaciones: claro, claro, la inflaci¨®n porque tal y cual¡) o comprando la ropa de segunda mano (sin la verg¨¹enza de anta?o porque ahora no lo hacemos por pobres sino por concienciados salvadores del planeta). Para una minor¨ªa incomprendida, en cambio, los problemas son mucho m¨¢s complejos: tienen la desgracia de verse obligados a gestionar enormes sumas de dinero. Ricos que sufren y lloran. Es m¨¢s, nos lloran a nosotros para que nos compadezcamos de su delicada situaci¨®n.
Un ejemplo de esta semana es el muy esforzado Juan Roig, presidente de una de las cadenas de supermercados hegem¨®nicas en Espa?a, con el poder que eso comporta: imponer las condiciones a los proveedores y aplicarle al consumidor el precio que la empresa decida. Roig admit¨ªa lo que cualquiera de sus clientes sabe desde hace tiempo: que han subido ¡°una burrada¡± los precios. Pero nos dice que se ha visto obligado a hacerlo, porque ¨¦l es uno de esos paternales y generosos jefes, que no quer¨ªa vender m¨¢s caro pero claro, el contexto, la inflaci¨®n, etc. Habr¨¢ que agradecerle al honorable valenciano que comprenda lo que supone para los clientes de ¡°rentas m¨¢s modestas¡± el encarecimiento de la cesta de la compra. Valoren la imaginaci¨®n que se necesita para entender lo que es calcular cada c¨¦ntimo que gastas cuando tu salario bruto es de 11 millones de euros e ingresas 88 millones de dividendos o tu empresa tiene un beneficio neto de 718 millones de euros en un a?o de guerra, inflaci¨®n, postcovid, crisis, etc. Que usted con su mantita y sus garbanzos no entienda lo bueno que es Roig es porque no tiene capacidad para comprender las complicadas vidas de los muy pero que muy ricos.
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