Lo del Papa y Ram¨®n Tamames

Ser¨¢ por d¨ªas. Alg¨²n d¨ªa habr¨¢ que nombrar el D¨ªa de todos los d¨ªas que existen, o que se haga un p¨®dcast con ese nombre, que tambi¨¦n hay pocos. El domingo fue el D¨ªa del Padre. Y el s¨¢bado, visto lo visto, el d¨ªa del Santo Padre. Al Vaticano se fueron hace tres d¨ªas la presidenta Isabel D¨ªaz Ayuso y el alcalde Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida. Una vez all¨ª, en una sala coqueta de los alrededores de la bas¨ªlica de San Pedro, Francisco los recibi¨® de pie con una mitra blanca y una t¨²nica a juego. El encargado de presentar a los pol¨ªticos capitalinos fue el arzobispo de la capital, Carlos Osoro, ataviado de un negro azabache para la ocasi¨®n.

Al llegar el turno del regidor, Osoro, muy sonriente, dijo entonces al Papa: ¡°El se?or alcalde de Madrid¡±. Una presentaci¨®n cortita. Nada pomposa; sin nombre ni apellidos. Qu¨¦ necesidad. Fue entonces cuando Francisco ¡ªquiz¨¢ un poco papista, las cosas como son¡ª le dio un apret¨®n de manos a Almeida y sin soltar el apretuj¨®n, en un gesto que recuerda a Michael Laudrup en sus misas de domingo en Chamart¨ªn, mir¨® entonces a su colega Osoro y solt¨®: ¡°?El heredero de la gran Manuela [Carmena]!¡±. Efectivamente, solo falt¨® un ¡°hombre¡± al inicio de la frase para que se apareciera la virgen en la habitaci¨®n. En cualquier caso, qu¨¦ habr¨¢ dicho el Papa el d¨ªa en que salud¨® por primera vez al rey Felipe VI. Hay que crear tambi¨¦n el D¨ªa del saludo papal.

Almeida, cariacontecido ante semejante saludo cristiano, no tuvo otra opci¨®n que decir: ¡°Jeje¡±. Estaba la cosa como para ¡°jaja¡±. Tampoco para am¨¦n. El viaje ha confirmado que hay mucha libertad en Madrid. Tanta, que hasta el enviado de Dios en la Tierra se ha acordado de qui¨¦n mandaba en la capital cuando no la hab¨ªa. Am¨¦n tambi¨¦n. Los 10 segundos del encuentro llevan ya m¨¢s dos millones de visualizaciones en la red del pajarito. La mayor¨ªa de comentarios han coincidido en una palabra, s¨ª, quiz¨¢ algo protestante, pero muy evang¨¦lica: ¡°?Hostias!¡±. Un usuario ha recordado otro saludo del Papa de hace unos a?os. Resulta que un sacerdote espa?ol se acerc¨® a saludar al Santo Padre durante un encuentro y le dijo: ¡°Santo Padre, soy un seminarista de Valladolid¡±; a lo que Francisco respondi¨®: ¡°?Y qu¨¦ culpa tengo yo?¡±. Conviene saludar al Papa de lejos.

La presidenta Ayuso atendi¨® a los medios al salir del encuentro ¡ªser¨ªa un milagro irse de all¨ª sin la bendici¨®n de los micr¨®fonos¡ª en la Plaza de San Pedro. ¡°Hemos estado con Su Santidad conversando¡±, dijo. ¡°Le ha impresionado lo que hacemos en Madrid¡±. Por eso ha venido tantas veces. Dicho lo cual, no es buen momento para visitar la Puerta del Sol, y mucho menos este martes. Hoy es el D¨ªa ¡ªotro m¨¢s¡ª de Ram¨®n Tamames, que ya conviene decirlo al estilo Bel¨¦n Esteban. Es decir, en tres palabras, como la princesa del pueblo se dirig¨ªa a su antiguo representante para reclamarle su dinerillo: ¡°P¨¢-ga-me¡±. No diga Tamames, diga Ta-ma-mes.

La ¨²ltima vez que triunf¨® una moci¨®n en Espa?a el presidente era Mariano Rajoy, que disfrut¨® del debate con unas copas en un restaurante de la capital. Cinco a?os despu¨¦s, el candidato de la moci¨®n ha sido elegido tras unas copas. ¡°Fue una ocurrencia t¨ªpica entre amigos y al calor de una copa de vino¡±, ha dicho Fernando S¨¢nchez Drag¨® en El Confidencial. Tormenta de ideas quedaba feo. Sea como fuere, y ante la publicaci¨®n de su discurso en eldiario.es, lo que tendr¨ªa que hacer hoy Ta-ma-mes es leer el manifiesto comunista en la tribuna y mandar un saludo al Papa. De lejos.