Contrarreformismo ultra
El programa de Vox explicita sin disimulo la l¨®gica reaccionaria que gu¨ªa su acci¨®n pol¨ªtica en las instituciones
De la pr¨¢ctica de gobierno de Vox apenas hab¨ªa, hasta las elecciones del 28-M, otro indicio que sus propuestas como socios del PP en Castilla y Le¨®n. Entre ellas, la recomendaci¨®n obligatoria para los m¨¦dicos (despu¨¦s revisada) de ofrecer escuchar el latido del feto a las mujeres que proyectasen abortar o la rebeld¨ªa activa contra una directiva de la UE para evitar el contagio de una enfermedad ganadera. Tras la constituci¨®n de los gobiernos de ayuntamientos y comunidades con el PP como aliado mayor, sabemos mucho m¨¢s de lo que proyectan y ejecutan los pol¨ªticos de Vox ¡ªalgunos de ellos, como en Baleares o Valencia, al frente de Parlamentos auton¨®micos, p¨²blicamente negacionistas clim¨¢ticos y abiertamente xen¨®fobos¡ª.
Desde el pasado viernes ya no hay enigma que desvelar ni misterio alguno sobre la ideolog¨ªa reaccionaria que defiende y pretende aplicar Vox: el programa pol¨ªtico, social, econ¨®mico, cultural y de derechos que promueve ha salido a la luz por fin y se corresponde con el de una derecha nost¨¢lgica con la herencia franquista para defender sin tapujos una contrarreforma que no se limita a derogar la ¨²ltima etapa democr¨¢tica, con Pedro S¨¢nchez al frente, como quiere el PP, sino buena parte de las conquistas que hacen de Espa?a una democracia internacionalmente respetada. La reversi¨®n del Estado de las Autonom¨ªas en aras de una recentralizaci¨®n neoespa?olista puede ser el resumen conceptual de un programa ultrareaccionario que desborda la Constituci¨®n y rompe los consensos de 1978.
En el coraz¨®n del proyecto ultra est¨¢ el regreso al tiempo en el que no pasaban las cosas que pasan hoy ¡ªdisfrutar colectivamente del derecho a la igualdad de las mujeres, minor¨ªas LGTBI, aborto, eutanasia, memoria democr¨¢tica, respeto a las lenguas compartidas, instituciones de autogobierno¡ª porque aspira a un modelo de Espa?a anclado en la distop¨ªa de que no hubiera llegado a suceder nada de lo que sucedi¨® desde el ingreso en la UE en 1986 y el consiguiente empuje social y pol¨ªtico que nunca hab¨ªa vivido Espa?a en toda su historia contempor¨¢nea. La gravedad de proponer la prevalencia del derecho nacional a la legislaci¨®n europea sit¨²a ya abiertamente a Vox en la ¨®rbita de partidos ultranacionalistas y saboteadores de las instituciones democr¨¢ticas, como los actuales Ejecutivos de Polonia y Hungr¨ªa: esa es la oferta de Vox en una confesi¨®n de euroescepticismo que es en realidad antieurope¨ªsmo militante, como lo es tambi¨¦n el rechazo a las pol¨ªticas de transici¨®n energ¨¦tica y verde contra la evidencia cient¨ªfica ¡ªcontrastada, veraz, hiperdocumentada¡ª del riesgo de seguir aumentando la temperatura del planeta por la emisi¨®n de gases de efecto invernadero.
Pero m¨¢s all¨¢ del programa para las elecciones generales, disponemos en este momento de datos concretos de su acceso al poder en ayuntamientos de toda Espa?a. En el ¨¢mbito cultural invita a la incredulidad que concejal¨ªas de Vox, pactadas con el PP, no solo hayan decidido suprimir carriles bici o frenado los planes para mejorar la calidad del aire en las ciudades sino que hayan aplicado directamente la censura en obras como la pel¨ªcula de Pixar-Disney Lightyear en el municipio c¨¢ntabro de Bezana, por el beso de dos mujeres, o la adaptaci¨®n teatral de Orlando, de Virginia Woolf, que aborda la sexualidad femenina. Esto est¨¢ pasando ya, cuando se cumple solo un mes de la constituci¨®n de los nuevos ayuntamientos.
Relativizar este programa contrarreformista ¡ªo sugerir que no es m¨¢s que un pliego de deseos sin finalidad pr¨¢ctica¡ª es peligroso ante el escenario de un posible Gobierno del PP de Alberto N¨²?ez Feij¨®o con Santiago Abascal, si sus diputados son necesarios tras el resultado del 23-J, tal como ha admitido el mismo presidente de los populares. La alarma ya no es conjetural: nace de la coincidencia de puntos de ese programa ultrarreaccionario con lo que en las ¨²ltimas semanas los gobiernos en los que participa Vox han empezado a hacer o proyectan hacer gracias a las carteras negociadas con su socio mayoritario, el PP: suprimir medidas contra el cambio clim¨¢tico, eliminar los signos institucionales de apoyo a las minor¨ªas LGTBI, desproteger a las mujeres amenazadas de violencia machista eliminando las concejal¨ªas que amparaban los servicios de ayuda, criminalizar a la inmigraci¨®n como falsa amenaza para la cohesi¨®n social. El huevo de la serpiente es una met¨¢fora de ¨²ltimo recurso pero alude al modo en el que se incuba la erosi¨®n activa y la penetraci¨®n gradual en el coraz¨®n de las instituciones de democracias consolidadas. Vox en solitario no podr¨ªa hacerlo: necesita al PP, pero es la sociedad espa?ola la que necesita que sea el PP quien descarte, denuncie y aborte los planes de restituci¨®n de un pasado que animan a una ultraderecha ya sin m¨¢scara.
El programa presentado por Vox no deja dudas sobre la regresi¨®n democr¨¢tica que encarna y el objetivo de desarrollar un contramodelo que restaure jerarqu¨ªas tradicionales y ya obsoletas: nociones excluyentes, sectarias y monol¨ªticas de la patria, de la familia y del papel de la autoridad masculina en la familia. El movimiento ultra global ¡ªque incluye a la Rusia de Putin¡ª est¨¢ en guerra contra los valores que ponen en el centro el liberalismo, el ecologismo y el feminismo, porque piensan que afectan a la estructura tradicional de la familia. La identificaci¨®n del g¨¦nero como una cuesti¨®n de seguridad nacional est¨¢ en la base del cambio de nombre del Ministerio de Igualdad por el de Familia, emulando el modelo de la Italia de Giorgia Meloni, desde donde despliega pol¨ªticas antiabortistas disfrazadas de incentivos a la natalidad bajo la idea de que el ¨²nico modelo de familia es aquel compuesto por una madre y un padre, y obviando la pluralidad de modelos de familia actuales, tan ampliamente asentados y reconocidos en la sociedad espa?ola y sin ning¨²n rechazo social.
La democracia no va a entrar en proceso de demolici¨®n, el sistema de frenos y contrapesos funcionar¨ªa, pero el programa pol¨ªtico de Vox para el 23-J incluye expresamente medidas que revocan la Espa?a democr¨¢tica tal como la conocemos, y entre sus primeros s¨ªntomas est¨¢ la acci¨®n de gobierno bajo consejer¨ªas o concejal¨ªas pactadas en m¨²ltiples lugares de Espa?a con el PP.
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