Vuelven aquellos del ¡°No a la guerra¡±
Me sorprendi¨® la vehemencia con que S¨¦mper, este hombre bienhumorado, quiso denunciar el puritanismo izquierdil. El problema es que sus ejemplos concretos no se ajustaban a lo que se llama censura, prohibici¨®n o cancelaci¨®n
Llegan unas elecciones y, como es natural, la gente se significa. Por tanto, no se entiende que ciertos pol¨ªticos y opinadores se irriten cuando los trabajadores de la cultura abren la boca, y lleguen a tildar de hip¨®critas a quienes alertan de la amenaza que se cierne sobre la libertad de expresi¨®n. Alg¨²n experto de la cosa pol¨ªtica se?ala, con condescendencia, que de todo el mundo es sabido que a los artistas le sale m¨¢s a cuenta situarse a la izquierda. Ya lo saben, los polit¨®logos, refractarios a lo emocional, solo van con la verdad cient¨ªfica por delante, en cambio los artistas son esos seres veleidosos abonados al paniaguadismo. Vaya, pues igual ahora est¨¢n haciendo un mal negocio si atendemos a las encuestas. Desde luego, algo habr¨¢ que reconocer a ese colectivo y fue aquel contundente ¡°No a la guerra¡± que abominaba de una invasi¨®n basada en mentiras de las que jam¨¢s se ha pedido perd¨®n.
Borja S¨¦mper, portavoz del PP en la campa?a, sac¨® la cara por la libertad de expresi¨®n, pero le puso un gran pero; el pero enorme de S¨¦mper ven¨ªa provocado por esa hipocres¨ªa de la izquierda que con una mano defiende la libertad y con la otra esgrime las tijeras de cancelar. Dicho esto, comenz¨® a poner a lo loco ejemplos de cancelaciones con las que al parecer la izquierda espa?ola se relame. Todo este hilo de ejemplos de la censura progre los verti¨® en Twitter, y aqu¨ª hago trampa porque yo no frecuento dicha red, pero las que no entramos tenemos amigas que nos mandan pantallazos. Me sorprendi¨® la vehemencia con que este hombre bienhumorado quiso denunciar el puritanismo izquierdil. El problema es que sus ejemplos concretos no se ajustaban a lo que se llama censura, prohibici¨®n o cancelaci¨®n. Para empezar, la izquierda espa?ola no ha cancelado a Woody Allen, muy al contrario, aqu¨ª ha podido rodar pel¨ªculas y en la ¨²ltima trabajaron varias actrices espa?olas sin que ello les haya ocasionado problema alguno. No se ha cancelado tampoco a Picasso, muy al contrario, hay exposiciones celebratorias del 50? aniversario de su muerte y el Guernica sigue reinando entre los reclamos del Reina Sof¨ªa. S¨ª es verdad que ahora hay una atenci¨®n m¨¢s ajustada a c¨®mo fue la vida del genio, genio que, por cierto, s¨ª cancel¨® la obra de su exmujer, Fran?oise Gilot, por haberlo abandonado. Creo que no se ha cancelado a Pablo Motos, muy al contrario, su programa es el m¨¢s exitoso de los espacios de entretenimiento, otra cosa es que est¨¦ sometido a cr¨ªtica, pero la cr¨ªtica no parece hacerle pupa. Ustedes no saben las lindezas que nos dicen a las mujeres cuando hemos defendido, por ejemplo, el derecho al aborto. Si yo les contara cu¨¢ntas veces me han cancelado y cu¨¢ntas me he levantado no dar¨ªan cr¨¦dito. S¨ª que es verdad que, en mi opini¨®n, los insultos no debieran promoverse desde los partidos pol¨ªticos. Lo dice una a quien un diputado violento dedic¨® tuits y art¨ªculos denigrantes.
Creo que en el ¨²nico ejemplo en el que estamos de acuerdo S¨¦mper y yo es en el referido a la prohibici¨®n del concierto de C. Tangana en Bilbao. Escuchar a C. Tangana no me hace sentir que estoy traicionando a la causa feminista. Hay, en cambio, una referencia que achacaba el pol¨ªtico a la izquierda canceladora que me parece desajustada: el referido a las corridas de toros. Con el PP y Vox, en Gij¨®n vuelven a entrar por la puerta grande. Pero el asunto tiene m¨¢s hondura: a mucha gente los toros no le parecen cultura, sino un espect¨¢culo basado en la crueldad. Esa idea no responde a un inter¨¦s partidista, sino a un deseo de no hacer da?o, de no matar; eso que a algunos les parece una estupidez. Es la derecha quien ha ideologizado una fiesta que estaba en decadencia y es incapaz de entender que exista una sensibilidad favorable al bienestar animal. Esto no es woke, ya estaba en el pensamiento cr¨ªtico de Jovellanos.
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