La causa ignorada del autoritarismo
El ¡°ordeno y mando¡± que tantas tragedias ha provocado en la historia no piensa retirarse y est¨¢ contagiando todos los ¨¢mbitos. Cada vez hay m¨¢s personas con este perfil en los puestos de decisi¨®n

El autoritarismo, que tantas tragedias ha provocado en la historia de la humanidad, no piensa retirarse. Al contrario, est¨¢ aumentando paulatinamente en el ¨¢mbito internacional en la ¨²ltima d¨¦cada. De entre todas las causas, una est¨¢ siendo persistentemente ignorada: la psicol¨®gica. La llamada ¡°tr¨ªada oscura de la personalidad¡±, definida por los psic¨®logos Paulhus y Williams en 2002 ¡ªdenominada as¨ª por su contenido hostil y cruel hacia las personas¡ª, conforma un tipo de liderazgos altamente perjudiciales para la sociedad. Existen, adem¨¢s, condiciones sociales que lo impulsan, y, ciertamente, no estamos en un buen momento: seg¨²n el Instituto Internacional para la Democracia IDEA, el n¨²mero de pa¨ªses que se dirigen hacia el autoritarismo se acrecent¨® por quinto a?o consecutivo en 2022, superando al n¨²mero de aquellos que est¨¢n en proceso de democratizaci¨®n.
El auge del autoritarismo responde a diversos factores. Uno de ellos es la ¡°atracci¨®n de los hombres fuertes¡±. Cuando la poblaci¨®n se mueve entre la incertidumbre y el miedo, desconoce el futuro y percibe augurios negativos, en un contexto de globalizaci¨®n y desigualdad, existe una tendencia general a volcarse en l¨ªderes que, aparentemente, saben qu¨¦ hacer, con recetas simples y contundentes. Sabemos que esa supuesta fortaleza no es tal, sino que, por el contrario, est¨¢ aposentada sobre una fr¨¢gil autoestima pero, de entrada, puede resultar atractiva cuando no sabemos a qu¨¦ abrazarnos. Hombres como Putin, Trump o Bolsonaro son apoyados por gran parte de las poblaciones de sus pa¨ªses.
El lenguaje b¨¦lico y agresivo utilizado es tambi¨¦n origen y s¨ªntoma de un mayor autoritarismo. El fil¨®sofo Josep Ramoneda advert¨ªa de que este tipo de vocabulario refuerza las posiciones autoritarias y disminuye el nivel de la democracia. Ejemplos recientes son la descripci¨®n de las ¨²ltimas elecciones municipales en Espa?a, jalonadas de expresiones b¨¦licas tales como ¡°Asesinato a sangre fr¨ªa¡±, ¡°Al suelo, que vienen los nuestros¡±, mientras en la Francia de Macron amenazaban violentamente a un alcalde con una sierra el¨¦ctrica al grito de ¡°Te voy a arrancar la cabeza¡±.
Esta situaci¨®n proclive al autoritarismo en el contexto mundial tiene tambi¨¦n su reflejo en el ¨¢mbito organizacional, el m¨¢s cotidiano y pr¨®ximo a nosotros, afectando a empresas, entidades, espacios de ocio. Tambi¨¦n ah¨ª vemos un repunte de liderazgos aut¨¢rquicos, con figuras unipersonales de tendencia dictatorial y lenguaje agresivo. ?D¨®nde quedan los estudios que muestran que nuevos liderazgos emp¨¢ticos, horizontales y compartidos son imprescindibles para abordar los peligros que nos acechan? La London School of Economics ha identificado los factores que resultan ¨²tiles para afrontar emergencias complejas como la covid o la crisis clim¨¢tica en que estamos inmersos. Comprobaron la necesidad de un nuevo tipo de liderazgo: ¡°gobernanza por empat¨ªa¡±, compuesta por la necesidad de colaboraci¨®n, de cocreaci¨®n y de cuidados (el universo de las ¡°3 C¡± a las que yo sumar¨ªa una cuarta, la comunicaci¨®n, aspecto clave en situaciones complicadas).
Sin embargo, resulta muy dif¨ªcil implantar nuevos estilos de direcci¨®n en organizaciones pensadas tradicionalmente desde el ¡°ordeno y mando¡±, f¨®rmula identificada por el feminismo como patriarcal por excelencia, ya que se trata de un modelo de dominaci¨®n que se perpet¨²a promocionando a otras personas similares y minusvalorando o arrinconando a quienes traen nuevos aires flexibles y democratizadores.
Lo m¨¢s preocupante son los datos que indican el incremento de personas con perfiles autoritarios en los puestos de decisi¨®n. El patr¨®n psicol¨®gico llamado ¡°tr¨ªada oscura¡± consiste en un tipo de personalidad compuesto por caracter¨ªsticas maquiav¨¦licas, narcisistas y psicop¨¢ticas. No estamos hablando de una patolog¨ªa ni de delincuencia, pero s¨ª de rasgos del car¨¢cter que facilitan el acceso a puestos directivos y que pueden ser muy nocivos para las personas, las organizaciones y el mundo, en definitiva.
El maquiavelismo se define por la utilizaci¨®n de los dem¨¢s para conseguir los propios fines. Se trata de aquella persona que no tiene apenas escr¨²pulos ni sensibilidad, y usa la manipulaci¨®n y la explotaci¨®n para lograr sus intereses. El narcisismo consiste en sentirse el centro del universo y no tener ojos m¨¢s que para uno mismo, de modo que predomina el ego¨ªsmo y las dem¨¢s personas son minusvaloradas y empeque?ecidas. La psicopat¨ªa, por su parte, maneja bien las relaciones e incluso se disfraza de cordialidad, pero esconde una enorme frialdad emocional, gran impulsividad y capacidad para herir sin remordimientos de conciencia. Alguno de estos elementos o los tres juntos conforman l¨ªderes que maltratan a sus equipos, provocan acoso, no respetan las condiciones sociolaborales, consiguen un clima de tensi¨®n y temor y pueden acabar arruinando o destrozando la organizaci¨®n (o al pa¨ªs).
En la poblaci¨®n general la psicopat¨ªa se encuentra en torno al 1%, pero en la direcci¨®n de organizaciones alcanza hasta el 5%, y en los ¨²ltimos a?os est¨¢ creciendo, especialmente en contextos pol¨ªticos, empresariales o directivos, tal como apuntan todos los estudios. El peligro de no identificar estos rasgos y condiciones sociales es enorme ya que no hacerlo pone en manos de este tipo de personas las riendas de nuestro destino.
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