Zelenski se pas¨® (y tuvo que dar marcha atr¨¢s)
El presidente de Ucrania calific¨® de ¡°absurdo¡± el pacto que alcanzaron los aliados de la OTAN. Sent¨® mal. Un recordatorio de la importancia de medir palabras
A mediod¨ªa del 11 de julio, de repente, Volod¨ªmir Zelenski se pas¨®. Es nutrida la legi¨®n de aquellos a los que se les va alguna vez la mano en Twitter, basta darse un paseo por ah¨ª para darse cuenta, pero esta no fue una pasada cualquiera, sino una que tuvo que cabrear bastante al presidente de los Estados Unidos ¡ªmayor potencia mundial¡ª y a los l¨ªderes de varias de las principales fuerzas militares del planeta, todos ellos reunidos en plena cumbre de la OTAN, todos ellos grandes y esenciales valedores de Ucrania en su resistencia contra la agresi¨®n rusa.
Zelenski calific¨® de nada menos que ¡°absurdo¡± ¡ªen medio de varios reproches¡ª el compromiso alcanzado por los aliados en Vilnius con respecto a las perspectivas de adhesi¨®n de Ucrania a la OTAN. Manifestaba su frustraci¨®n porque la OTAN alejaba hacia un futuro indefinido no ya la integraci¨®n de Kiev, sino incluso la invitaci¨®n a integrarse, afirmando que esta llegar¨¢ cuando se den las condiciones y haya consenso entre los aliados.
Los argumentos de Zelenski son leg¨ªtimos. Pero descalificar como absurdo el acuerdo alcanzado por 31 gobiernos democr¨¢ticos fue un error de primero de curso. Un recordatorio a escala mundial de la importancia de medir bien palabras, considerar a fondo la posici¨®n de los dem¨¢s, evitar la tentaci¨®n de la hip¨¦rbole. En redes se nota mucha ca¨ªda en la tentaci¨®n. No hacen falta palabras gruesas ni estocadas supuestamente ingeniosas para defender principios o intereses. Basta con ideas y datos.
Probablemente, Zelenski pensaba que todav¨ªa fuera posible mejorar el comunicado final con presi¨®n p¨²blica. Puede que algunos desde dentro de la alianza ¡ª?Polonia?¡ª le alentaran en ese sentido. El caso es que eso no ocurri¨®. Quien carga con el mayor peso, EE UU, no quiso, y tampoco quisieron la gran mayor¨ªa de los dem¨¢s. Tienen sus motivos para ello y son leg¨ªtimos porque incorporar Ucrania a la OTAN es una cuesti¨®n realmente compleja. Hay que respetar los motivos de los dem¨¢s cuando son leg¨ªtimos. M¨¢s a¨²n si son de amigos.
La Administraci¨®n de Joe Biden ha hecho much¨ªsimo por Ucrania y la Europa que aborrece el r¨¦gimen de Putin. Es una bendici¨®n que esta crisis haya ocurrido bajo su mandato y no bajo el de Trump. Seg¨²n datos del Instituto Kiel, Washington ha comprometido unos 43.000 millones en ayuda militar a Ucrania. El primero de la UE es Alemania, con 7.500; sigue Polonia, con 3.000; Francia, Italia y Espa?a no llegan a los 1.000. Al margen de la cantidad, la calidad, y el soporte de inteligencia, asesoramiento, entrenamiento es invaluable. Todos, los europeos los primeros, deben recordar que sin este EE UU la crisis de Ucrania habr¨ªa tomado un rumbo muy diferente. Esto no excluye que EE UU tenga un gran historial de errores y abusos, e incluso que la propia Administraci¨®n Biden haya cometido errores. Pero en la crisis ucrania, eso es lo que hay, as¨ª de crudo.
Zelenski es una figura con rasgos tit¨¢nicos, su valent¨ªa en quedarse en Kiev en los primeros dram¨¢ticos d¨ªas de la invasi¨®n ha sido fundamental, galvanizando la resistencia. Ha hecho una encomiable labor pol¨ªtica internacional; su persona, su voz grave, su gestualidad han contribuido mucho a la admirable lucha ucrania. Pero debe estar atento a medir sus palabras, como le sugiri¨® en p¨²blico el ministro de Defensa brit¨¢nico.
Finalmente, dio marcha atr¨¢s. En un tuit posterior afirm¨®: ¡°Volvemos a casa con buenos resultados¡±. Entre absurdo y bueno hay un buen trecho. Cabe sospechar que, adem¨¢s de los consejos p¨²blicos, en privado hubo otros por parte de figuras de peso que transmitieron conceptos parecidos de forma m¨¢s seca, en alguna sala de las instalaciones en las que se celebr¨® la cumbre.
No se rompi¨® nada, pero el episodio recuerda la importancia de medir bien qu¨¦ palabras pronunciar, cu¨¢nto fiarse del consejo de cierto tipo de amigos o enorgullecerse por el aplauso de otros, pensar una vez m¨¢s para entender el punto de vista de los dem¨¢s, calibrar sus razones, sus m¨¦ritos. En lo p¨²blico, y en lo privado.
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