Debate a tres

El debate a cuatro celebrado el mi¨¦rcoles en la radiotelevisi¨®n p¨²blica naci¨® con una esquina rota ante el rechazo anunciado por Alberto N¨²?ez Feij¨®o a participar en ¨¦l junto a los otros tres candidatos con posibilidades de gobernar: Pedro S¨¢nchez, Yolanda D¨ªaz y Santiago Abascal. La decisi¨®n de Feij¨®o de rechazar la invitaci¨®n de un medio p¨²blico y evitarse as¨ª la fotograf¨ªa junto a Abascal condicion¨® la posibilidad de contrastar proyectos de pa¨ªs y modelos de sociedad, y ese es el objetivo democr¨¢tico que un debate electoral debe cumplir para que la ciudadan¨ªa pueda anticipar el destino de los presupuestos p¨²blicos y la direcci¨®n que llevar¨¢n las pol¨ªticas de Estado. No sabemos si negarse a acudir anoche a RTVE le pasar¨¢ factura electoral a Feij¨®o, pero la que ya ha pagado es la de esa ¡°silla vac¨ªa¡± mientras se debat¨ªa sobre el futuro de Espa?a y Europa a cuatro d¨ªas de las elecciones en las que ¨¦l mismo es candidato. As¨ª, el ¨²nico representante de un hipot¨¦tico Gobierno PP-Vox ¡ªS¨¢nchez y D¨ªaz hablaron siempre de ellos como un bloque¡ª evidenci¨® la inconsistencia argumental de quien puede llegar a ser su vicepresidente, Santiago Abascal. Su pobre discurso ha elevado la inquietud de quienes temen que la demagogia de extrema derecha y la deformaci¨®n informativa puedan llegar al Bolet¨ªn Oficial del Estado de la mano de Feij¨®o.

Anoche se confrontaba una acci¨®n de gobierno y dos programas pol¨ªticos con medidas concretas (PSOE y Sumar) y un discurso (Vox) que impugna partes enteras de la realidad ¡ªde las estad¨ªsticas oficiales a la evidencia del cambio clim¨¢tico¡ª, sin temor a difundir bulos ¡ªla ley europea de restauraci¨®n de la naturaleza terminar¨ªa ¡°con todas las tierras cultivables de Espa?a¡±¡ª o a incurrir en el s¨ªndrome conspiranoico reprochando a S¨¢nchez que lleve el pin de la Agenda 2030 en defensa del plan por el desarrollo de Naciones Unidas: a Abascal le parece pre?ado de grav¨ªsimos peligros. La correcci¨®n formal de Abascal no logr¨® ocultar la pulsi¨®n impugnadora de buena parte de las conquistas democr¨¢ticas de las ¨²ltimas d¨¦cadas en materias que afectan a la mitad de la poblaci¨®n ¡ªlos derechos de las mujeres¡ª o a la poblaci¨®n entera, como apoyo al colectivo LGTBI, la reforma laboral o las medidas de la transici¨®n verde.

Anoche se escenific¨® una gran novedad pol¨ªtica desde que el bipartidismo se fragment¨® en Espa?a en la segunda d¨¦cada del siglo: dos contendientes en unas elecciones exhibieron complicidad pol¨ªtica y personal y anticiparon su futura colaboraci¨®n en un ejercicio de transparencia y pragmatismo pol¨ªtico no acostumbrado. Esa sinton¨ªa no impidi¨® a Yolanda D¨ªaz marcar territorio propio frente a S¨¢nchez ¡ª¡±Pedro, queremos m¨¢s¡±¡ª y, sobre todo, confrontar con contundencia a Abascal en una pugna muy evidente por el tercer puesto en la carrera del pr¨®ximo domingo y tambi¨¦n entre dos potenciales vicepresidentes de gobiernos opuestos. Fue probablemente la ganadora del debate. S¨¢nchez dedic¨® su tiempo a defender su gesti¨®n y D¨ªaz especialmente a las propuestas. Abascal evit¨® las referencias al PP, y defendi¨® a Feij¨®o cuando D¨ªaz le pregunt¨® por su relaci¨®n con el narco Marcial Dorado ¡ª¡±no es normal decir esto de un ausente¡±¡ª pero con mensaje final para los populares: ¡°Solo Vox se atreve¡±.

Es dif¨ªcil saber la capacidad de un debate para movilizar el voto pero lo que es seguro es que la ausencia de Feij¨®o hurt¨® al electorado una informaci¨®n crucial sobre el modo en el que, si gana, piensa limitar, gestionar o negociar su posible colaboraci¨®n con un partido que incluye medidas que vulneran sin disimulo ejes estructurales de la Constituci¨®n.