Feij¨®o: cuesti¨®n de expectativas
Si en las auton¨®micas y municipales de mayo a los socialistas les sobr¨® una semana de campa?a, en estas, esa semana les sobr¨® a los populares
Espa?a vuelve a mostrar su complejidad, pero tambi¨¦n la exigencia de pactos y los espa?oles dejan claro que no quieren un Gobierno de la ultraderecha. Contrariamente a lo que se afirma, si el Partido Popular solo puede negociar con Vox, esto es un problema del Partido Popular. La otra conclusi¨®n no afecta tanto a la fuerza popular como a su l¨ªder. ?Qu¨¦ har¨¢ Feij¨®o? El candidato gallego hab¨ªa subido demasiado las expectativas: esa es la palabra clave de la noche y de estas elecciones. Impulsado por una derecha medi¨¢tica hiperventilada que fij¨® el marco ganador desde el comienzo, todo lo que se saliera de la foto, a partir de ah¨ª, se convert¨ªa en abyecto. El PP ha ganado, no es una victoria amarga como la de 1996, sino in¨²til porque la formaci¨®n azul no parece capaz de gobernar.
?Qu¨¦ ha pasado para que finalmente haya ocurrido la opci¨®n menos probable? Si en las auton¨®micas y municipales de mayo a los socialistas les sobr¨® una semana de campa?a, en estas, esa semana les sobr¨® a los populares. Comenzar con un as en manga tiene sus ventajas si se sabe aprovechar, pero ese marco ganador como bonus de entrada, alimentado por la mayor¨ªa de los sondeos, les hizo plantear una campa?a demasiado c¨®moda, incluso altanera. La pol¨ªtica, sin embargo, no responde a fen¨®menos naturales. No hay tsunamis que valgan; ni siquiera los vientos azules que vienen de Europa pueden tumbar una m¨¢xima elemental: las victorias se trabajan y S¨¢nchez, como siempre, quer¨ªa ganar. Si hay alg¨²n tsunami en estas elecciones probablemente haya sido el de la extraordinaria movilizaci¨®n de las izquierdas producido durante la ¨²ltima semana.
S¨¢nchez da la en¨¦sima muestra de su capacidad de resistencia: supera en medio mill¨®n de votos el resultado de 2019 con una campa?a del Partido Popular salvaje, y se queda cerca de la formaci¨®n azul en votos. El bipartidismo se refuerza, aunque no lo recuperamos. Vox gana por la m¨ªnima a Sumar el tercer puesto: pierde 19 esca?os frente a los 7 que pierde el espacio que representaba Podemos. Yolanda D¨ªaz ha aguantado muy bien el tipo. Pero estas elecciones quedar¨¢n por tres cosas. Una mala gesti¨®n de las expectativas de un PP que daba de antemano el partido ganado por goleada frente a una campa?a del PSOE que ha sido razonablemente buena, tambi¨¦n por la gesti¨®n de expectativas. La campa?a se recordar¨¢, en segundo lugar, por las mentiras y por esa vileza que Mu?oz Molina describi¨® con la precisi¨®n de un cirujano: no se puede faltar a la verdad descaradamente mientras se pierde el respeto a una periodista que hace bien su trabajo. Y, sobre todo, no se puede banalizar el uso de expresiones que formaban parte de las l¨ªneas rojas infranqueables que nos hab¨ªamos dado como pa¨ªs. Todos. El cap¨ªtulo adicional, es el de la resistencia de S¨¢nchez, que podr¨ªa gobernar si logra que Junts se abstenga.
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