Ventaja de las izquierdas
La noche de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que debi¨® ser alegre, fue aciaga. Pues contra lo que previ¨®, hab¨ªa, ?ay!, partido
Gan¨® en esca?os. Y, por la m¨ªnima, en n¨²mero de votos. A expensas de lo que digan las urnas del exterior. Pero esa llegada en primera posici¨®n, que solemos denominar victoria, no lo es necesariamente, si no te encumbra autom¨¢ticamente al Gobierno. Por eso, la noche de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que debi¨® ser alegre, fue aciaga. Pues contra lo que previ¨®, hab¨ªa, ?ay!, partido.
Al cabo, llegar no basta para gobernar. Se necesita sumar.
Y es que casi todas las expectativas, por exageradas, infatuadas e irreales, se fueron derrumbando como un castillo de michavilas a lo largo de un escrutinio ag¨®nico. Aparte de llegar el primero ¡ªdetalle que excita el ¨¢nimo, pero que no te da el poder en una democracia parlamentaria¡ª, nada de lo que dijo pretender Feij¨®o se ha cumplido.
No obtuvo la mayor¨ªa absoluta, como alguna vez sugiri¨®. No obtuvo la mayor¨ªa suficiente en solitario. No obtuvo siquiera los 150 esca?os que consideraba algo ¡°excepcional¡±, aunque tambi¨¦n superables por ¡°algo mejor¡±. No puede despegarse de Vox, pareja de hecho contra la que denigr¨® y a la que despreci¨® en la segunda parte de la campa?a. No derogar¨¢, salvo milagro inesperado, ni al sanchismo ni a nada.
Y por contra, las izquierdas cobran ventaja, aunque estrecha. Han resistido bien la panoplia de ataques personales furibundos que buscaban derogar, anular, borrar, cancelar y humillar a sus l¨ªderes, el irreductible Pedro S¨¢nchez en cabeza, pero tambi¨¦n la fulgurante Yolanda D¨ªaz, que ha sabido revitalizar a un enfermo.
Y tienen m¨¢s capacidad de pactar, porque tienen m¨¢s amigos, y los azules solo a Vox y a alg¨²n despistado suelto, o simplemente comprado. Veremos qu¨¦ pasa. No es descartable una repetici¨®n de elecciones. Pero ni es obligatoria, ni probable, ni augurar¨ªa un mejor resultado para el bloque de la derecha y los ultras.
Es verdad que siempre Waterloo puede obstaculizar la gobernabilidad progresista: ya lo ha intentado con denuedo, y por eso se desploma ante un PSC imparable, que gana al conjunto de sus rivales y acaba de ¡°pasar la pantalla¡± de la etapa independentista. Pero tendr¨¢ m¨¢s dif¨ªcil impedir la investidura del l¨ªder socialista.
El glorioso desastre del amigo del narcotraficante ¡ª?se ir¨¢ al yate, tras el fiasco?¡ª demuestra tambi¨¦n el vigor democr¨¢tico de la Espa?a que conf¨ªa en no retroceder ante los avances econ¨®micos y sociales en pensiones, salarios, protecci¨®n social.
Evidencia que la memoria no es tan flaca como algunos sospechaban, tras los amargos resultados en plazas como las valencianas. Flotaba estos d¨ªas el recuerdo del enga?o aznarista del 11-M. Avivado por el enga?o con el perjurio de que los conservadores revalorizaban las pensiones al comp¨¢s de los precios.
Aflora el hecho de que, pese a los errores de sus gobernantes, es m¨¢s decisiva la voluntad de resistencia de muchos ¡ªfrente a la censura, los recortes y el diktat patriarcal¡ª que el poder social al que unos pocos se enquistaron demasiados a?os.
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