Premiar la investigaci¨®n
Los lectores escriben sobre la importancia de dar alicientes a la ciencia, critican la censura, hablan del voto desde el exterior, el calor en los colegios electorales y las mentiras en los medios de comunicaci¨®n
Estamos acostumbrados a ver c¨®mo nuestros grandes deportistas reciben premios y grandes compensaciones econ¨®micas por sus habilidades en el manejo de la pelota en los pies en un campo de f¨²tbol, golpeando una bola en los campos de golf o pasando la pelota por encima de la red en una pista de tenis. Todas ellas y ellos merecen ser premiados y merecen tambi¨¦n el respeto y admiraci¨®n de la sociedad por el duro y habilidoso trabajo que realizan en estos y otros deportes. Por otro lado, los premios y n¨®minas que reciben quienes est¨¢n dedicados a la investigaci¨®n en sus distintas disciplinas, as¨ª como a los grandes profesionales que se dedican a cuidar de nuestra salud y, en muchos casos, salvar nuestras vidas, se encuentran mucho menos compensados econ¨®micamente. Ser¨ªa deseable que el nuevo Gobierno tuviera en cuenta estas grandes diferencias y establezca una mayor equidad entre el deporte, la investigaci¨®n y la salud.
Jos¨¦-Benigno P¨¦rez Rico. Madrid
No a la censura
La censura de las expresiones art¨ªsticas que est¨¢n haciendo algunos gobiernos que salieron del 28-M es un indicador muy preciso que muestra el peligro que tienen algunas ideolog¨ªas pol¨ªticas. No se puede retroceder a tiempos del pasado, nuestra sociedad no debe perder el rumbo de la libertad de expresi¨®n en todas sus dimensiones. La censura debe desaparecer y no ganar m¨¢s terreno, debe paralizarse, porque si no, el pa¨ªs se convertir¨¢ en un barco a la deriva. La cultura debe ser libre, diversa en todas y cada una de sus manifestaciones.
Elena S¨¢iz Sep¨²lveda. Cuenca
No pude votar
En un d¨ªa tan insigne como unas elecciones generales, en un pueblecito entre Andaluc¨ªa y Murcia, con las gotas de sudor humedeci¨¦ndome el cuerpo, no consegu¨ª deshacerme de la rabia. Rabia que me causan unas elecciones convocadas a finales de julio, rabia de que no llegaran las papeletas con los partidos a Oslo, donde vivo, antes de irme de vacaciones; rabia de que tuviera que pagar por el sello de los sobres para poder votar desde el extranjero y furia porque, en 2023, Espa?a no quiera establecer un m¨¦todo de voto electr¨®nico, seguro y secreto. Apuesto a que la participaci¨®n subir¨ªa.
Jaime Espantale¨®n. Oslo (Noruega)
Calor en las urnas
Ayer, todo el mundo estaba preocupado por el calor extremo en la jornada electoral. Me llama la atenci¨®n de que no se tenga en cuenta que esto ocurre en muchos colegios durante los meses de mayo y junio, y parece que los profesores y los alumnos tienen que adaptarse a esa situaci¨®n porque es lo que toca.
Christine Anna Sanz Ahrens. Villaviciosa de Od¨®n (Madrid)
?No a EL PA?S?
En una ocasi¨®n, un viejo amigo, mientras estaba de visita en su casa, se refiri¨® a EL PA?S con la frase ¡°yo no leo esa basura¡±. Me di cuenta de que su intolerancia era debida al tratamiento que otros medios de comunicaci¨®n tienen sobre la mentira. En el mejor de los casos, no la combaten y dejan que se extienda. En el peor de los casos la generan. La verdad tiene el problema de que es ¨²nica, mientras la mentira es mayoritaria. Parece que ese amigo se sent¨ªa m¨¢s c¨®modo apostando por la mayor¨ªa.
Francisco Vicente Valero. C¨¢diz
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