Vine a la libertad
Alertamos contra la censura de la ultraderecha y denunciamos a quienes pretenden meter mano pol¨ªtica en la cultura, pero no nos asustan los vetos que se hacen en nombre de la defensa de un determinado derecho
Me trajeron a este pa¨ªs por su prosperidad, pero yo encontr¨¦ en ¨¦l la libertad. Me inmigraron para que pudiera vivir y no solo sobrevivir, pero yo aqu¨ª descubr¨ª un bien mucho m¨¢s preciado, el que me ha permitido desarrollar un pensamiento propio, expresar mi visi¨®n de las cosas, no tener que callar porque s¨ª y poder hablar partiendo de la base de que todas las voces cuentan y todos podemos emitir aquello que nos parezca oportuno. La libertad a la que tuve la suerte de venir sin saber de antemano que exist¨ªa se construye a base de educaci¨®n, acceso al conocimiento, cultura y di¨¢logo con otros, algunos con quienes coincidimos, otros con los que discrepamos sin matices. La libertad se da cuando hay espacios en los que se respeta al discrepante, se puede intentar convencer al otro con argumentos y en la dial¨¦ctica de la conversaci¨®n, incluso si es discusi¨®n fragorosa y vehemente, est¨¢ la esencia de la democracia.
Por todo esto me preocupa la deriva autoritaria y censora que vamos aceptando cuando nos creemos cargados de raz¨®n. No saben los microdictadores imberbes que se desga?itan grit¨¢ndole facha a todo aquel que diga algo que no les gusta que viven en un entorno privilegiado donde la libertad (muy escasa en otras latitudes) te viene de nacimiento sin m¨¢s y no se dan cuenta de que al defender la cancelaci¨®n, el acoso, el silenciamiento de los molestos est¨¢n cavando su propia tumba. Porque uno tiene todo el derecho del mundo a criticar las opiniones de otros pero no a pedir que esos otros desaparezcan de la esfera p¨²blica, que se depuren las ¨¢goras medi¨¢ticas de todos los sujetos que creen peligrosos a la muy inquisitorial manera.
Alertamos contra la censura de la ultraderecha, ese peligro lo tenemos m¨¢s que claro, y denunciamos a quienes pretenden meter mano pol¨ªtica en la cultura, pero no nos asustan los vetos (incluso los aceptamos y los aplaudimos) que se hacen en nombre de la defensa de un determinado derecho. Aquellos que al luchar por una causa noble se arman con la misma artiller¨ªa que los intolerantes de toda la vida para acabar con los que piensan de otra forma no est¨¢n defendiendo una libertad real con ra¨ªces profundas y robustas porque la libertad o es para todos o no es para nadie. Cultiv¨¢ndola en esta humilde parcela me encontrar¨¢n a la vuelta de agosto, consciente siempre de que es una suerte vivir donde disponemos de este bien tan preciado.
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