?Conciliaci¨®n en la Administraci¨®n?

En marzo de 2022, tras m¨¢s de 10 a?os, dej¨¦ mi trabajo como m¨¢nager en una de las Big Four. Las enormes presiones, unidas a la ausencia de bonus o subidas de sueldo por mi reducci¨®n de jornada para el cuidado de mis tres hijos, y la certeza de la imposibilidad de compaginar una jornada completa (maratoniana) y la atenci¨®n a mi familia, me hicieron tomar la decisi¨®n. Con 41 a?os y en desempleo, me prepar¨¦ las oposiciones de t¨¦cnico A2 en la Agencia Tributaria. Tras un duro a?o de esfuerzo y dedicaci¨®n, las he aprobado a la primera. Ahora me encuentro con la paradoja, que no constaba en las bases de la oposici¨®n, de tener que incorporarme en octubre a un curso de formaci¨®n de cinco meses en Barcelona, que paralelamente se desarrolla en Madrid, donde resido. Hasta luego, hijos, marido, conciliaci¨®n y todo lo dem¨¢s¡­ Me estoy planteando abandonar de nuevo y volver a preparar cualquier oposici¨®n, esta vez al Ayuntamiento para asegurarme al menos que no me separar¨¦ de mi familia.

Elena Campos. Madrid

Ni?atas o ni?atos

He le¨ªdo estos d¨ªas en alg¨²n diario deportivo que llamaban ¡°ni?atas¡± a las campeonas del Mundial de f¨²tbol, aquellas que hace un mes ganaron a base de coraje, pundonor y profesionalidad esa Copa del Mundo para Espa?a, cosa que no ha conseguido la selecci¨®n masculina en 13 a?os a pesar de los privilegios de que gozan. Habr¨ªa que preguntarse si los ni?atos no son ellos, y no ellas, quienes, con todo en contra, han sido la admiraci¨®n del mundo. A¨²n queda mucho machismo en este pa¨ªs por parte de jugadores y de periodistas que hay que erradicar ahora de una vez para siempre.

Jos¨¦ Barucci. Madrid

Dignidad de las lenguas cooficiales

Frente al grito de alarma o el gesto violento, expresados por la derecha y la extrema derecha en el Congreso, ser¨ªa pertinente y pedag¨®gico para las nuevas generaciones una reflexi¨®n serena sobre la dignidad de las lenguas del Estado, su capacidad de hospitalidad y la dimensi¨®n afectiva inherente a su adopci¨®n y su recepci¨®n. Seis poemas galegos, de Federico Garc¨ªa Lorca, y L¡¯ultim patriarca, de Najat El Hachmi, que conquist¨® el premio Ramon Llull, son dos hermosos ejemplos de di¨¢logo y respeto, muy lejos de la intolerancia e ignorancia de algunos pol¨ªticos.

Carmen Mata Barreiro. Madrid

Con todo el respeto

Desde que en 1982 tuve por primera vez la oportunidad de votar, siempre lo he hecho al PSOE. No puedo compartir el papel que est¨¢n adoptando figuras hist¨®ricas del partido socialista a las que admiro y respeto. Este peri¨®dico recog¨ªa algunas de las palabras que Felipe Gonz¨¢lez dijo el mi¨¦rcoles en un acto en el Ateneo de Madrid. El expresidente manifest¨® en referencia a una hipot¨¦tica amnist¨ªa: ¡°No podemos dejarnos chantajear, y menos por una minor¨ªa en v¨ªas de extinci¨®n¡±. Si de verdad cree que esa minor¨ªa est¨¢ en v¨ªas de extinci¨®n, deber¨ªa reconocer, al menos, que ese proceso de extinci¨®n al que alude es gracias, en gran parte, al esfuerzo del presidente del Gobierno desde 2018 por mejorar la convivencia en Catalu?a, y no por la posici¨®n del PP. Y esto no lo dijo.

?lvaro Abril Aparicio. Madrid