Retirada progresiva
El Gobierno planea retirar los paquetes de ayudas aprobados en la crisis, pero debe hacerlo con prudencia
La econom¨ªa espa?ola crece m¨¢s que la media europea. La inflaci¨®n es inferior a la de la eurozona. El mercado de trabajo lleva varios trimestres con una considerable velocidad de crucero, y el desempleo est¨¢ en torno al 12%, por debajo de la media hist¨®rica (aunque sigue siendo una anomal¨ªa en Occidente). La situaci¨®n fiscal ha ido mejorando, el sistema financiero no ha dado sustos desde la Gran Recesi¨®n, el sector exterior sigue ofreciendo buenas noticias. Pero la foto de la econom¨ªa espa?ola tambi¨¦n presenta sombras: el nivel de PIB precrisis se recuper¨® con retraso respecto al resto de Europa, el dato de paro sigue siendo insoportablemente alto, el PIB va a ir fren¨¢ndose y puede que el mayor riesgo sea la posici¨®n fiscal espa?ola, con un d¨¦ficit estructural del 4% del PIB y una deuda p¨²blica del 110% del PIB despu¨¦s de dos grandes crisis en 15 a?os. El rescate bancario dej¨® enormes cicatrices en forma de deuda, y las medidas para paliar el doble shock de la pandemia y la emergencia energ¨¦tica asociada a la guerra en Ucrania sumaron m¨¢s y m¨¢s puntos al endeudamiento. Nada de eso parece preocupar ahora mismo a los mercados, con una prima de riesgo bajo control. Y aun as¨ª ha llegado la hora de empezar a retirar medidas: ni la crisis energ¨¦tica es ya tan acuciante ni Espa?a se puede demorar m¨¢s si quiere cumplir con las reglas fiscales europeas, sobre todo ahora que van a remozarse.
El Ejecutivo planea retirar a final de a?o los paquetes de ayuda que aprob¨® para aliviar el impacto de la escalada de la energ¨ªa y el irresistible crecimiento de la inflaci¨®n desde la invasi¨®n de Ucrania. Aprob¨® entonces seis decretos leyes que inclu¨ªan rebajas en la fiscalidad de la luz y en el IVA del gas y los alimentos b¨¢sicos. Reforz¨® el bono social t¨¦rmico y el¨¦ctrico. Bonific¨® los carburantes y acord¨® subvenciones al transporte. Esa bater¨ªa de medidas suma unos 7.000 millones anuales, que han permitido a Espa?a capear mejor que otros pa¨ªses la encrucijada econ¨®mica y la preocupante inflaci¨®n que ha llevado a los bancos centrales a una escalada de tipos de inter¨¦s sin precedentes desde los a?os ochenta. Esa retirada es perfectamente l¨®gica ante un horizonte de regreso al Pacto de Estabilidad en la UE. Los organismos internacionales, y Bruselas en particular, apuntan a que hay que hacer un esfuerzo adicional y ahorrar para rebajar el nivel de deuda.
La retirada es la m¨¢s dif¨ªcil de las operaciones militares, y lo mismo ocurre con la pol¨ªtica econ¨®mica; saber modular ese repliegue es el mayor desaf¨ªo de los pr¨®ximos tiempos. Habr¨ªa que evitar una estampida. En plena crisis de Ucrania, esas medidas llevaban el sonido de la mayor bajada de impuestos de la democracia; acabar con eso de golpe puede suponer un estrangulamiento fiscal que mejorar¨¢ las cuentas p¨²blicas, pero a la vez profundizar¨¢ la desaceleraci¨®n y a?adir¨¢ presiones a la inflaci¨®n. Lo aconsejable es una salida escalonada y progresiva. Lo ineludible es que eso se haga, adem¨¢s, sin dejar atr¨¢s a los espa?oles con menos recursos. Junto al riesgo fiscal, la otra gran bolsa de vulnerabilidad es una desigualdad rampante con un sistema impositivo que no redistribuye lo suficiente.
Para el pr¨®ximo (o pr¨®xima) vicepresidente econ¨®mico del Gobierno, lo fundamental ser¨¢ aprender a tocar el pedal del freno con suavidad en un pavimento deslizante como el que dejan la desaceleraci¨®n de la eurozona, la agresiva pol¨ªtica monetaria del BCE y la reactivaci¨®n de las reglas fiscales en Bruselas. En paralelo, Hacienda debe apretar el acelerador de la financiaci¨®n auton¨®mica. Acertar con ese dif¨ªcil juego de pies supone un formidable desaf¨ªo de pol¨ªtica econ¨®mica para el nuevo Gobierno, sea cual sea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.