Putin avanza un pe¨®n en Eslovaquia

Apenas se conocen los ¨¦xitos militares de Vlad¨ªmir Putin en su invasi¨®n de Ucrania, pero son tangibles sus victorias pol¨ªticas, parad¨®jicas para una autocracia, puesto que se producen en las urnas. Pero no en las de la Federaci¨®n Rusa, sino en las de otros pa¨ªses, como acaba de suceder en Eslovaquia. Los resultados de las elecciones generales del peque?o pa¨ªs centroeuropeo ¡ª5,4 millones de habitantes¡ª se suman al bloqueo en el Congreso de Estados Unidos del cap¨ªtulo presupuestario de ayuda a Ucrania y al giro antiucranio del partido polaco de extrema derecha en el Gobierno, Ley y Justicia (PiS).

La victoria del nacionalpopulista Robert Fico, que podr¨¢ dirigir el Gobierno de Eslovaquia por tercera vez, es una mala noticia. Ante todo, porque ha levantado como bandera de su campa?a el final de toda ayuda militar a Ucrania, aunque ha avanzado que quiere participar en los beneficios de la reconstrucci¨®n del pa¨ªs vecino. Pero tambi¨¦n porque han bastado cinco a?os para que el electorado eslovaco le absolviera de sus responsabilidades pol¨ªticas en la corrupci¨®n de su partido, Smer, tr¨¢gicamente descubierta con el asesinato de una pareja de periodistas que investigaban las relaciones de la formaci¨®n con la mafia calabresa.

Fico tuvo que dimitir, impulsado por la fuerte reacci¨®n de la opini¨®n p¨²blica y por las manifestaciones masivas que exig¨ªan su salida del Gobierno. Hubo condenas de c¨¢rcel para algunos autores materiales del doble asesinato, pero falta todav¨ªa mucho por esclarecer y se desconoce qui¨¦n fue el cerebro de la operaci¨®n. Al igual que otros gobernantes populistas, como los de Polonia y Hungr¨ªa, el eslovaco se ha distinguido por su virulenta hostilidad hacia los periodistas.

Fico ha obtenido un 22,9% de los votos y 42 esca?os sobre 150 del muy fragmentado Parlamento unicameral eslovaco, por lo que buscar¨¢ gobernar en una extra?a f¨®rmula de coalici¨®n con los 27 esca?os del socialdem¨®crata Hlas-SD, del ex primer ministro europe¨ªsta Peter Pellegrini, y los 10 del Partido Nacional Eslovaco (SNS), una formaci¨®n nacionalista y de derecha extrema, nutrida por militantes que no ocultan su car¨¢cter hom¨®fobo y conspiranoico ni su simpat¨ªa por el Kremlin. El resultado dif¨ªcilmente corregir¨¢ las tendencias antieuropeas y xen¨®fobas de quien ser¨¢ primer ministro.

De ah¨ª que sea tambi¨¦n una mala noticia para la Uni¨®n Europea, que ver¨¢ fortalecido el frente de resistencia soberanista y populista contra Bruselas, del que ya forman parte la Polonia de Jaroslaw Kaczynski y la Hungr¨ªa de Viktor Orb¨¢n. Por eso es oportuna la reacci¨®n de solidaridad con Ucrania expresada por los ministros de Exteriores europeos, reunidos este lunes en Kiev bajo la presidencia del alto representante, Josep Borrell, que ha empe?ado su palabra en la persistencia de la ayuda de la UE al Gobierno de Zelenski.