As¨ª se rompe Espa?a de verdad
El pa¨ªs que tantas crisis ha resistido se romper¨¢ por esa esquina a la que, como las discotecas de los pol¨ªgonos murcianos, nadie prestaba atenci¨®n
Cuando Antonio Navarro, concejal de Urbanismo de Murcia, dijo que era ¡°imposible tener constancia de si un local est¨¢ abierto o no, pese a tener la orden de cierre¡±, pretend¨ªa exculparse. Era una forma ceremonial de quitarse literalmente los muertos de encima. Sin embargo, la frase le carg¨® de culpa. Pocas veces se ha escuchado a un pol¨ªtico atribuirse sin querer tant¨ªsima responsabilidad. Pudo haber dicho que era dif¨ªcil tener constancia, y se habr¨ªa entendido que la Administraci¨®n est¨¢ saturada, pero dijo imposible, adjetivo absoluto, y al decirlo, constat¨® que su cargo y su instituci¨®n eran del todo in¨²tiles. Al Ayuntamiento le resultaba imposible saber si funcionaba un local que media poblaci¨®n de Murcia conoc¨ªa y que, al incendiarse, estaba lleno de personas que parec¨ªan bien informadas de que la discoteca estaba abierta.
?Para qu¨¦ sirve un Estado (un Ayuntamiento, como una comunidad aut¨®noma o una Diputaci¨®n, es parte del Estado) si este no sabe si se cumplen sus sanciones? Un Estado moderno y fuerte como el espa?ol puede capear crisis institucionales, intentos golpistas, boicots parlamentarios, corrupciones varias y declaraciones unilaterales de independencia, pero no puede sobrevivir a la falta de confianza.
Un Estado sirve para comernos tranquilamente cualquier alimento, porque sabemos que alguien se ha preocupado de que sus ingredientes coincidan con los declarados en la etiqueta. Un Estado sirve para que yo avance al ver el sem¨¢foro en verde, porque s¨¦ que est¨¢ en rojo para los que vienen en la otra direcci¨®n. Un Estado sirve para que escriba esta columna sin miedo a que el techo se me caiga encima, porque el inmueble ha sido inspeccionado por t¨¦cnicos acreditados. Un Estado sirve para dejarme tratar por los m¨¦dicos del hospital, con la tranquilidad de que est¨¢n capacitados. Un Estado sirve para que pueda dejar a mi hijo en la puerta del colegio sabiendo que lo cuidar¨¢n bien y le ense?ar¨¢n cosas. Un Estado sirve, en fin, para acudir con mis amigos a una discoteca dando por supuesto que esta es legal y cumple la normativa contra incendios, porque los inspectores as¨ª lo han certificado.
Espa?a ha demostrado ser un pa¨ªs resistente por arriba, pero si se descose por abajo, por las costuras de una Administraci¨®n que, de pronto, se ve incapaz de cumplir sus funciones m¨¢s elementales, no habr¨¢ goles de la selecci¨®n, ni raquetazos de Nadal, ni dieta mediterr¨¢nea, ni marca Espa?a que lo salven. El pa¨ªs que tantas crisis ha resistido se romper¨¢ por esa esquina a la que, como las discotecas de los pol¨ªgonos murcianos, nadie prestaba atenci¨®n.
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