¡°Ojal¨¢ mam¨¢ est¨¦ secuestrada en Gaza¡±
El dilema de Israel tras la matanza provocada el ataque terrorista de Ham¨¢s es cu¨¢n lejos llegar en el ojo por ojo que se prepara
Departamento de B¨²squeda de Familiares. As¨ª se llamaba a finales de los a?os cuarenta e inicios de los cincuenta el organismo de Israel al que muchos jud¨ªos acud¨ªan a diario a fin de intentar encontrar a sus parientes desaparecidos en Europa durante los a?os de los horrores del Holocausto. En los a?os noventa, el departamento fue cerrado, pero este s¨¢bado resucit¨® en Israel.
El mi¨¦rcoles pasado, entrevist¨¦ a Vivian Silver, que encabeza el movimiento israel¨ª-palestino Mujeres por la Paz y vive en la frontera de Gaza en el kibutz Beeri. Esta israel¨ª de 75 a?os, nacida en Canad¨¢, logr¨® reunir el 4 de octubre a 1.500 mujeres israel¨ªes y palestinas en un acto multitudinario por la paz en Jerusal¨¦n y el mar Muerto. Vivian ayuda de su propio bolsillo a algunas de sus amigas de Gaza para que no les falte nada. Este s¨¢bado, mientras su hijo Jonathan buscaba el nombre de su madre entre las listas de cientos de muertos causados por la infiltraci¨®n de Ham¨¢s, suspiraba: ¡°Ojal¨¢ mam¨¢ est¨¦ secuestrada en Gaza. Al menos, as¨ª sabremos que est¨¢ viva¡±.
Entre los cerca de 200 secuestrados por los terroristas de Ham¨¢s y arrastrados a la franja de Gaza, hay ancianos en sillas de ruedas, habitantes de los poblados fronterizos, ni?os y decenas de j¨®venes que durante la madrugada negra del d¨ªa 7 participaban en un festival de paz y m¨²sica, al lado del kibutz Re¡¯im, donde hab¨ªa reunidas m¨¢s de mil personas. En medio de la m¨²sica aparecieron de las tinieblas los enmascarados de Ham¨¢s, que abatieron en el acto a muchos de ellos. Alg¨²n testimonio sostiene que violaron a algunas de las chicas y capturaron a numerosos j¨®venes, entre ellos a Noa Argamani, que seg¨²n los videos difundidos por la propia Ham¨¢s gritaba aterrorizada: ¡°No me maten por favor, no me maten!¡±.
Cientos de terroristas de Ham¨¢s lograron cruzar la frontera en el d¨ªa de la fiesta de la Alegr¨ªa de la Tor¨¢, Simjat Tor¨¢, y adem¨¢s en sabbat, haciendo realidad la pesadilla de los residentes de la zona.
¡°Nos est¨¢n degollando¡±, escrib¨ªan los habitantes de Sderot, ciudad aleda?a a Gaza, implorando: ¡°?D¨®nde est¨¢ el Tsahal [las Fuerzas de Defensa de Israel]?¡±, mientras los terroristas intentaban romper las puertas de sus casas, disparando en todas direcciones. Fuera de ellas, un periodista de Ham¨¢s transmit¨ªa en directo la cacer¨ªa. Familias enteras fueron masacradas. Varios soldados que intentaron llegar al lugar perdieron la vida en los enfrentamientos. Tres veteranos responsables de la seguridad de los kibutz lucharon con los hombres de Ham¨¢s hasta que se les acabaron las municiones, y numerosos padres intentaron defender a sus hijos con cuchillos de cocina.
Vivian Silver, que tres d¨ªas antes celebraba la paz, escribi¨® un wasap a sus amigas: ¡°Est¨¢n derribando la puerta de mi casa. Estoy escondida en el armario. Si sobrevivo prometo que esconder¨¦ un gran cuchillo en mi refugio. No me creo que esto est¨¦ ocurriendo¡±. Un minuto despu¨¦s dijo: ¡°Por favor, no me llam¨¦is, necesito la bater¨ªa¡±. Desde entonces no ha vuelto a escribir.
Aqu¨ª dicen que se trata del Pearl Harbor israel¨ª, similar al ataque sorpresa japon¨¦s contra Estados Unidos en 1941. Otros, lo comparan con la guerra de Yom Kipur de 1973, en la que el liderazgo israel¨ª ignor¨® las advertencias de los servicios secretos, seg¨²n las cuales los egipcios y los sirios pod¨ªan estar preparando un ataque simult¨¢neo el d¨ªa del Yom Kipur, del cual se cumpl¨ªan el s¨¢bado 50 a?os y un d¨ªa.
La gran sorpresa ahora es que Ham¨¢s haya logrado preparar una operaci¨®n tan detallada sin que el espionaje israel¨ª tuviera ning¨²n indicio al respecto. Horas antes del ataque, un antiguo jefe de la inteligencia militar, el general retirado Aharon Zeevi-Farkash, escribi¨® una profec¨ªa terrible: ¡°Si no asimilamos las lecciones del enga?o egipcio en la guerra de Kipur, volveremos a ser sorprendidos y no nos pillar¨¢n preparados¡±.
El dilema israel¨ª ahora es cu¨¢n lejos llegar en el ojo por ojo que se prepara. Ning¨²n pa¨ªs del mundo ha tenido que enfrentarse a una situaci¨®n en la que ni?os de tres a?os, ancianas de 80 y mujeres de toda edad hayan sido secuestrados en sus casas y llevados a los t¨²neles de Gaza. Muchos creen que la ¨²nica alternativa es cortar la cabeza de la serpiente y destruir la infraestructura militar y el liderazgo del grupo islamista que depende de Ir¨¢n. Otros consideran que, si lo hacen, el precio puede ser una guerra generalizada en la que parte de los aliados de Ir¨¢n, entre ellos el grupo liban¨¦s Hezbol¨¢, con su arsenal de 150.000 cohetes, se unan a los ataques islamistas.
Hace menos de tres semanas, el l¨ªder de Ham¨¢s, Salah al Aruri, quien vive en Turqu¨ªa, se reuni¨® con el l¨ªder de Hezbol¨¢, Hasan Nasral¨¢, y con un alto cargo iran¨ª de la Guardia Revolucionaria. La pregunta es si lo que estamos viviendo es solo la primera fase del llamado Diluvio de Al Aqsa, como Ham¨¢s ha llamado a la operaci¨®n terrorista para utilizar a la mezquita de Jerusal¨¦n Oriental, el tercer lugar m¨¢s sagrado del Islam, a fin de reclutar a todo el mundo musulm¨¢n. Para Ham¨¢s, la posibilidad de que haya m¨¢s Acuerdos de Abraham entre Israel y el mundo ¨¢rabe, similares a los que hace tres a?os se firmaron con Emiratos ?rabes Unidos, Bar¨¦in, Marruecos y Sud¨¢n, y especialmente las crecientes informaciones sobre el acercamiento entre Arabia Saud¨ª e Israel, suponen su principal pesadilla, compartida con Ir¨¢n. Tanto Teher¨¢n como Gaza har¨¢n todo lo posible para hundir esa posibilidad de paz, en el marco del Diluvio de Al Aqsa.
Varias horas despu¨¦s de que se cortara el contacto con ella, lleg¨® la confirmaci¨®n a trav¨¦s de videos de TikTok de que Vivian est¨¢ viva y se encuentra entre los secuestrados por Ham¨¢s en Gaza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.