La piedra de la locura
Javier Milei, ojos centelleantes de furia, porta una motosierra en lugar de las tablas de la ley para recortar todo hasta arrasar el bosque y sobre esa tierra yerma construir el para¨ªso, o importarlo
Esta historia puede comenzar con una escena de esas de follet¨ªn pat¨¦tico donde el padre desobligado, ausente siempre de la vida familiar, un rudo ch¨®fer de autobuses, maltrata al hijo al punto de levantarlo a golpes del sill¨®n donde ve la televisi¨®n, y la madre, en lugar de ponerse del lado de su v¨¢stago humillado, se convierte en c¨®mplice de esos maltratos.
Ya adulto, el personaje se ha convertido en un solitario empedernido. Llega a tener su primera novia a los 47 a?os, una cantante de cumbia algo avejentada a la que conoce por Instagram, Daniela Mori, cinco a?os mayor, y cuyo tema End¨²lzame que soy caf¨¦ hab¨ªa sonado tiempo atr¨¢s en la radio. Pero ella lo deja a los seis meses.
Cuando se le muere de c¨¢ncer su mast¨ªn ingl¨¦s Conan, su ¨²nico amigo, y su hijo, descubre que a trav¨¦s de una m¨¦dium puede comunicarse con el esp¨ªritu del perro, y traspasar as¨ª la puerta iluminada hacia la otra dimensi¨®n, donde dialoga tambi¨¦n con otros muertos ilustres, Murray Rothbard, por ejemplo, fundador del anarcocapitalismo, o la fil¨®sofa Ayn Rand, autora de La virtud del ego¨ªsmo. Y hasta con Dios mismo habla. Ya antes hab¨ªa visto a Dios, pero a¨²n no entraban en conversaci¨®n. ¡°Yo vi tres veces la resurrecci¨®n de Cristo, pero no lo puedo contar, dir¨ªan que estoy loco¡±, declar¨® una vez.
La m¨¦dium clarividente es su propia hermana, Karina, solterona como ¨¦l, dotada de poderes esot¨¦ricos. No cualquiera puede convencer a Dios para que acepte ser parte de un chat a trav¨¦s de los planos astrales. Y Dios le comunica a su elegido, como un d¨ªa lo hizo con Mois¨¦s, que tiene que ponerse a la cabeza de su pueblo para llevarlo a la tierra prometida. No debe detenerse hasta alcanzar la presidencia de Argentina.
Y est¨¢ a punto de conseguirlo. Es Javier Milei, ojos centelleantes de furia y abundante cabello despeinado como una estrella caduca de rock, lo que le ha ganado el apodo de El Peluca. En lugar de las tablas de la ley, lleva en las manos una motosierra encendida, para cortar y recortar todo hasta arrasar el bosque, tumbar el Banco Central, el Ministerio de Educaci¨®n, el Ministerio de Cultura, y sobre esa tierra yerma construir el para¨ªso, o importarlo: ¡°Si me dan 20 a?os,?podemos ser como Alemania y si me dan 35, como Estados Unidos¡±, grita en los m¨ªtines y en los plat¨®s de televisi¨®n, con lo cual nos avisa de que sus planes de quedarse en el poder son muy a largo plazo, como ocurre en nuestros pagos latinoamericanos con los caudillos que se suben a las tribunas para no volver a bajarse, lleven peluca o no.
Subi¨® de joven a los escenarios de barrio como cantante de la banda de rock que ¨¦l mismo cre¨®, cuando interpretaba sus propios temas, pero, sobre todo, hac¨ªa covers de los Rolling Stones. Y en 2019, ya aspirante presidencial, actu¨® en la pieza escrita por ¨¦l mismo El consultorio de Milei: Sucalesca, el personaje, tiene problemas con sus finanzas y acude a un consultorio de econom¨ªa atendido por el propio Milei, quien le explica que la raz¨®n de sus males son los economistas fracasados y los pol¨ªticos corruptos; y la obra arranca con un tema punk rock: ¡°A la mierda los malditos empresarios / A la mierda sodomitas del capital / basta de basura keynesiana / ha llegado el momento liberal...¡±.
Proclama su adhesi¨®n sin condiciones a la venta libre de armas y al tr¨¢fico de ¨®rganos, solo un mercado m¨¢s, y sobre la venta de ni?os opina que ¡°quiz¨¢s de ac¨¢ a 200 a?os se podr¨ªa debatir¡±.?El Estado no es sino un ped¨®filo suelto en un jard¨ªn de infantes, los impuestos son una r¨¦mora de la esclavitud, y entre el Estado y la mafia prefiere la mafia porque tiene reglas y cumple. Y una empresa que contamina un r¨ªo, ?d¨®nde est¨¢ el da?o?, reza su credo libertario. En su partido La Libertad Avanza, figurar en las listas de diputados tiene un precio en d¨®lares.
?Cu¨¢ndo se volvi¨® Argentina un pa¨ªs de los tr¨®picos bananeros, donde hablar con los muertos, o resucitarlos, es un lugar com¨²n, porque lo asombroso no causa asombro, la brujer¨ªa reina en los palacios presidenciales donde se incuban las m¨¢s tenebrosas quimeras, y la piedra de la locura brilla incrustada en la frente de los tiranos delirantes?
Habr¨ªa que irse a los tiempos de Jos¨¦ L¨®pez Rega, el oscuro cabo de polic¨ªa que se convirti¨® en consejero ¨¢ulico de la presidenta Isabel Per¨®n, todopoderoso ministro de Bienestar Social que era a la vez jefe de la banda secreta la Triple A, responsable de decenas de muertes y desapariciones, y experto en la macumba, la umbanda y el candombl¨¦, que le¨ªa los arcanos en el zod¨ªaco y percib¨ªa la Luz Divina en las radiaciones de los planetas, como se muestra en su obra maestra Astrolog¨ªa esot¨¦rica (secretos develados), de 1962.
Frustraci¨®n, desesperaci¨®n, lo que sea, ganas vengativas de arrasar el bosque, pero los votantes se disponen a elegir a Milei, motosierra en mano. Y por lo que se ve, el esp¨ªritu de Conan corretear¨¢ libremente por la Casa Rosada.
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