Terrorismo, apartheid, Palestina e Israel: hora de la ONU

Se ha abierto una fase incierta en la espiral de horror desatada en el medio oriente desde el ataque terrorista de Ham¨¢s el s¨¢bado pasado. Brutal ataque que apunt¨® sobre todo a la poblaci¨®n civil, que incluy¨® matanzas, violaciones y secuestros. No es un detalle menor el ataque sufrido por Israel. Como tampoco lo es la historia de afectaci¨®n por Israel de los derechos del pueblo palestino durante o el actual cerco a Gaza que afecta ante todo a poblaci¨®n civil.

Y se est¨¢ en medio de la ascendente espiral que ha abierto grave incertidumbre sobre la paz regional y global. El Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu, que con su extremismo estaba demoliendo dentro de sus fronteras la democracia y la independencia judicial, se reacomoda. Mientras anuncia ¡°vamos a ganar la guerra¡±, a?ade al horror una intensidad b¨¦lica sin precedentes.

Las murallas y cimientos del derecho internacional se remecen mientras no se avizoran rutas de salida a una situaci¨®n que tiene su ¨²nica respuesta consistente, parad¨®jicamente, precisamente en el derecho internacional y en las Naciones Unidas. El secretario general ya precis¨® p¨²blicamente dos asuntos fundamentales. Primero, que ¡°los civiles deben ser respetados y protegidos en todo momento de acuerdo con el derecho internacional humanitario¡± y, segundo, que ¡°la violencia no puede aportar una soluci¨®n al conflicto y que solo mediante la negociaci¨®n que conduzca a una soluci¨®n de dos Estados podr¨¢ alcanzarse la paz¡±.

Pero, mientras tanto, la estructura fundamental de las Naciones Unidas parecer¨ªa estar al margen. Evidente expresi¨®n de la regla del derecho de veto en el Consejo de Seguridad que dificulta -o hace imposible- adoptar hasta el momento acuerdos para cortar esta espiral de muerte, sangre y dolor que golpea a Israel y Palestina.

Esto es un asunto crucial dada la propia raz¨®n de ser de la ONU. Y lo ser¨ªa en cualquier tensi¨®n o conflicto como este. Pero con mucho mayor raz¨®n en este caso porque fue precisamente en la ONU donde se cre¨® Israel en 1947 y se fijaron luego sus fronteras. L¨ªmites que, como se sabe, han sido rebasados por Israel, especialmente desde la ¡°guerra de los seis d¨ªas¡± (1967), ocupando tierras palestinas y desplazando -o sometiendo- a su poblaci¨®n.

En la salida a esta crisis la ONU tiene el papel esencial aunque en estos d¨ªas su accionar se ve trabado. Pero como lo que est¨¢ de por medio es de una dimensi¨®n no solo local sino global, es el recordar que en todo esto la ONU ha sido y es el componente esencial. Destacan tres aspectos.

Primero, la creaci¨®n del Estado de Israel y su derivaci¨®n inmediata. Fue por decisi¨®n de la Asamblea General de la ONU en 1947 que dividi¨® Palestina en dos Estados independientes, uno ¨¢rabe y el otro jud¨ªo. El problema es que la resoluci¨®n jam¨¢s fue plenamente aplicada. Luego de que proclamase su independencia (1948), el naciente Estado jud¨ªo tom¨® el control del 77% del territorio de Palestina antes bajo mandato brit¨¢nico. M¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n ¨¢rabe palestina fue expulsada o huy¨® del territorio del nuevo Estado.

Segundo, con la conflictividad que sigui¨® desde la creaci¨®n de Israel fueron varias las decisiones adoptadas por la Asamblea General y el Consejo de Seguridad para poner l¨ªmite al expansionismo israel¨ª. Entre ellas, la resoluci¨®n 242 en 1967, luego de la ¡°guerra de los seis d¨ªas¡± luego de la cual Israel ocup¨® territorios adicionales. Esa crucial resoluci¨®n, sin embargo, nunca fue aplicada plenamente y los territorios en cuesti¨®n siguen indebidamente ocupados por Israel. Luego de varias d¨¦cadas el tema sigue siendo materia de seguimiento peri¨®dico en la Asamblea General, mientras Israel consolidaba su expansi¨®n creando asentamientos en territorios que les pertenecen a los palestinos.

Tercero, porque en los hechos se fue configurando una situaci¨®n en la que por la opresi¨®n a los derechos del pueblo palestino y la sujeci¨®n del mismo a las reglas y pol¨ªticas del pa¨ªs ocupante, otras graves afectaciones al derecho internacional se han venido produciendo ante los ojos del mundo. La principal: el ¡°apartheid¡± afectando a la poblaci¨®n palestina, un asunto muy grave y de fondo que afecta principios y normas sustantivas del derecho internacional.

En 1973 se aprob¨® la Convenci¨®n Internacional sobre la Represi¨®n y el Castigo del Crimen de Apartheid que proscribe la institucionalizaci¨®n de la opresi¨®n racial, ¨¦tnica o religiosa sobre un determinado grupo de personas. Desde el 2021 la organizaci¨®n de derechos humanos Human Rights Watch y otros an¨¢lisis solventes califican esa situaci¨®n como de ¡°apartheid¡±, violaci¨®n grave para los est¨¢ndares de la ONU y lo estipulado en esta Convenci¨®n.

En una situaci¨®n como la actual, en la que est¨¢n de por medio decisiones cruciales del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General y una serie de principios y normas internacionales, el papel de la ONU deber¨ªa ser hoy medular para evitar m¨¢s muertes y m¨¢s dolor. No solo con una misi¨®n de paz para enfrentar las persistentes amenazas a la paz en la regi¨®n. En lo inmediato, frenar el escalamiento del conflicto y lograr el cumplimiento de todas las resoluciones adoptadas en las ¨²ltimas d¨¦cadas.

La comunidad internacional tiene ante s¨ª el reto de superar las inercias y promover un viraje decisivo para ello.