El desprop¨®sito de Von der Leyen

C¨®mo no entender que en un club de 27 miembros cada uno cargue con la mochila de su pasado. Para Alemania, la seguridad de Israel es una cuesti¨®n de Estado. Culpa hist¨®rica y deuda hist¨®rica en alem¨¢n se dicen igual, historische Schuld, y ante el sufrimiento por los ataques de Ham¨¢s, Berl¨ªn le ofrece su apoyo incondicional. As¨ª que, a t¨ªtulo personal, es comprensible que la presidenta de la Comisi¨®n, la alemana Ursula von der Leyen, haya querido alinearse con el Gobierno israel¨ª. Otra cosa, sin embargo, es que asuma un papel que no le corresponde (establecer la postura comunitaria en pol¨ªtica exterior), rompiendo el equilibrio tradicional de la UE como hizo en su viaje a Israel. Junto a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, Von der Leyen se reuni¨® hace una semana con altos cargos del Gobierno israel¨ª. Para perplejidad de muchos, no mencionaron en ning¨²n momento que Netanyahu debe respetar el derecho internacional humanitario, algo que obviamente no est¨¢ haciendo en Gaza.

Aquel viaje de las dos representantes europeas fue un desprop¨®sito tanto por la forma como por el contenido. La Knesset, el Parlamento israel¨ª, hab¨ªa invitado a Metsola, pero Von der Leyen decidi¨® sumarse. Eran las horas despu¨¦s del ataque de Ham¨¢s, una masacre sin precedentes en Israel: 1.400 personas hab¨ªan sido asesinadas y casi 200, secuestradas. En ese caos doloroso, Metsola inform¨® a los jefes de los grupos parlamentarios de su viaje y nadie le puso trabas. Se vio l¨®gico expresar solidaridad hacia un pa¨ªs en shock por algo tan horrendo. Pero para cuando cogieron el avi¨®n, Israel ya hab¨ªa empezado a bombardear Gaza, el ministro de Defensa israel¨ª se hab¨ªa referido a los palestinos como ¡°animales humanos¡± y las organizaciones humanitarias se desga?itaban advirtiendo de la cat¨¢strofe humana que estaba por venir. El Gobierno israel¨ª mont¨® una rueda de prensa. Y ni Von der Leyen ni Metsola supieron o quisieron referirse a eso.

Algunos gobiernos como el espa?ol no se sintieron representados y salieron a matizar: condena absoluta a los atentados de Ham¨¢s, pero la defensa leg¨ªtima de Israel debe respetar el derecho internacional. Cada socio europeo asumi¨® su postura en clave interna, en algunos casos con riesgos. En Espa?a, la Embajada del pa¨ªs hebreo acus¨® a miembros del Gobierno de alinearse con Ham¨¢s. En Francia, la coalici¨®n de izquierdas, ya desgastada, se ha roto porque La Francia Insumisa se neg¨® a calificar a la milicia palestina como grupo terrorista.

Mientras este asunto se ha convertido en batalla cultural en varios pa¨ªses miembros, la UE ha ido recogiendo cable. Un Consejo Europeo de urgencia por v¨ªa telem¨¢tica defini¨® una postura com¨²n, que es la misma de Espa?a. Josep Borrell, quien s¨ª representa la pol¨ªtica exterior que decide el Consejo, habl¨® este mi¨¦rcoles ante el Parlamento: si Bruselas no condena que Israel corte el suministro de agua a Gaza, algo contrario al derecho internacional, la UE pierde su autoridad moral. Es decir, hay que volver al equilibrio que Von der Leyen por su cuenta aparc¨®.